El nuevo misil antibuque israelí de Raphael, el Sea Breaker, alcanza objetivos de superficie y terrestres a distancias de hasta 300 km. segun reza el articulo de Defense Express. El nuevo sistema se encuadra en la quinta generacion de misiles, equipado con una computadora a bordo que permite el uso de inteligencia artificial con algoritmos para encontrar, reconocer objetivos y tomar decisiones autónomas (sin intervención del operador) a la hora de elegir un objetivo para su destrucción.
Los nuevos misiles están planeados para armar las seis nuevas corbetas Sa’ar 6 israelies, dos de las cuales, la Magen y la Oz, ya están en servicio, pero hasta ahora sin misiles, y cuatro más están en construcción. Las corbetas Sa’ar 6 tiene un desplazamiento de casi 1900 toneladas a plena carga y una longitud de 90 mts.
La corbeta ademas está armada con un cañón Otto Melara de 76 mm, dos estaciones de batalla Typhoon, 32 lanzadores verticales para misiles tierra-aire Barak-8, 20 lanzadores para el sistema de defensa C-Dome, 16 misiles antibuque Sea Breaker, Radar AFAR EL / M-2248 MF-STAR y dos torpedos de 324 mm. Poseen un hangar y una plataforma para el helicóptero mediano SH-60.
Los nuevos misiles, ademas, se equiparan en las tres corbetas Sa’ar 5: la Eilat, Lahav y Hanit, que están actualmente en funcionamiento. Estos barcos ya tienen a bordo 24 misiles obsoletos American RGM-84C Harpoon. Los directivos de Rafael Advanced Defense Systems Ltd conocen muy bien las perspectivas de exportación del Sea breaker en el mercado exterior en el segmento de 0,5 a 1 millón de dólares en comparación con competidores como el Naval Strike Missile [NSM] de la empresa noruega Kongsberg Defense & Aerospace , el MM40 Block 3 del europeo MBDA o el RBS-15 sueco de Saab Bofors Dynamics: los ejemplos más modernos de armas antibuque de producción occidental.
El misil Sea Breaker, desarrollado en Israel, pertenece a la clase ASM: se puede lanzar desde un barco o un emplazamiento en tierra. El vuelo del tramo de marcha se realiza a velocidad subsónica, M 0.85-0.9, a una altura de ola (Sea Skimmer) de dos a cinco metros, dependiendo del estado del mar. El misil está controlado por un GOS infrarrojo multiespectral. Ademas el sistema está hecho de tecnología sigilosa de materiales radio-transparentes y absorbentes de radio, lo que dificulta la detección del misil desde un radar enemigo.
El misil está equipado con un motor turborreactor miniatura de doble circuito TRI 60 de la firma Safran Microturbo con un empuje de 3,73 kN con un sistema de control digital. El Sea Breaker está clasificado como un sistema de misiles antibuque de largo alcance de quinta generación debido a los sistemas de control y análisis por computadora que utilizan inteligencia artificial. Este concepto se establece en la TTZ de antemano. Los desarrolladores israelíes también planearon que el nuevo cohete funcionara en cualquier momento y, si es posible, de forma autónoma.
Según los expertos de Rafael, el ASM es bastante compacto: su diámetro es de 300 mm, longitud – 3980 mm con alas de fibra de carbono degradable. Con un tamaño tan pequeño, el misil puede viajar distancias de hasta 300 km, utilizando coberturas naturales: terreno, islas y costa.
Además, dado que el vuelo a tal distancia puede demorar más de 20 minutos, el misil puede establecer una comunicación bidireccional segura con el centro de control, que, utilizando la radio GOS del misil a la consola del operador, puede regular el vuelo, interrumpir misión, reevaluar la situación y cambiar el objetivo.
La novedad de Rafael se presenta como un sistema completamente autónomo y preciso, capaz de atacar eficazmente varios objetivos marinos y terrestres móviles estacionarios. Los especialistas de la compañía enfatizan que la precisión lograda del ataque es el resultado de muchos años de experiencia en el campo de las armas guiadas, probadas repetida y efectivamente directamente durante las hostilidades.
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