En la jornada de ayer, la Fuerza Aérea Uruguaya informaba sobre los últimos avances concernientes al traslado de un radar secundario Indra MSSR. La tarea de carga fue realizada en la Base Aérea de Torrejón, siendo utilizado para esta misión uno de los KC-130H Hércules incorporados a fines del año 2020 (el FAU 595), tal como se aprecia en las imágenes.
Momento en el que arribaban a Uruguay los Hércules KC-130 – Foto: Ministerio de Defensa Uruguay 
Foto: FAU
De acuerdo a lo informado por el Ministerio de Defensa Nacional, el mencionado radar de la compañía Indra reemplazará temporalmente al radar Selex, hasta que este último pueda recibir los necesarios trabajos de mantenimiento. El radar secundario español servirá de respaldo al sistema de control de espacio aéreo que actualmente opera Uruguay, tratándose de un arrendamiento por dos años el cual implicará la inversión de 970.000 euros a partir de enero 2022.
El ministro de Defensa Nacional Javier García afirmo que «…la Fuerza Aérea desde hace unos días está haciendo los trabajos necesarios, allí en el Aeropuerto de Carrasco donde se ve uno de los radares, el más notorio al lado del acceso del puente, que se ve hace muchos años, allí se va a instalar este radar de Indra. Al mismo tiempo, otro de los dispositivos incluidos en el arrendamiento de estos servicios va a ser instalado en Durazno, que se llama ADS-B, es un término técnico. Es un respaldo al radar de Durazno que va a servir para, eventualmente en el caso de cualquier falla, permitir la navegación civil y comercial, y proveer información desde ese radar».
«… preferimos tener un respaldo que nos garantice que, en todos los tiempos que vienen, que esperamos sean tiempos de mayor normalidad de tráfico aéreo y con mayor intensidad desde el punto de vista turístico, comercial y logístico, tenga no solo las garantías que dan los radares que están funcionando, sino el respaldo de un nuevo radar que por un tiempo va a servir de contingencia, pero es una contingencia de primerísimo nivel» concluyó el ministro García
Y el C130 “regalado” se tiene que pagar, y dejar a su socio del Mercosur que lo podía hacer afuera de la negociación con excusas increíbles.
Esta es una buena oportunidad para nuestra industria de defensa, el alquiler o venta de uno de los radares fabricados por INVAP. Lo que sí o sí se debe ofrecer es un buen servicio postventa, porque no es solo vender productos sino ofrecer el servicio de mantenimiento y provisión de repuestos a los clientes.