Gracias a un acuerdo firmado junto a Sikorsky, la Corporación de la Industria Aeronáutica de Colombia S.A. (CIAC) verá incrementada su capacidad con la cual dar soporte a los helicópteros Black Hawk que operan en las Fuerzas Armadas Colombianas.
El acuerdo, firmado el 24 de noviembre en Bogotá, permite a la CIAC la adquisición de diversos repuestos originales de forma anticipada, como también su almacenamiento y tramitación de reparaciones. De esta manera, la CIAC podrá brindar un soporte y mantenimiento rápido a la flota de 97 UH-60L y S-70i Black Hawk que poseen el Ejército Nacional de Colombia, la Fuerza Aérea Colombiana y la Policía Nacional de Colombia.
“Este acuerdo de reventa le da a CIAC la exclusividad en Colombia para comprar piezas originales de Black Hawk de Sikorsky, y luego mantener las piezas en un almacén local para el suministro de la demanda“, explicó Felipe Benvegnu, Director de Sostenimiento y Desarrollo de Negocios de Sikorsky. “El efecto de este acuerdo será acortar los plazos de entrega de los artículos críticos, lo que en última instancia debería resultar en una mejor disponibilidad operativa de las flotas de Black Hawk de Colombia. Estamos encantados de ampliar nuestra ya sólida relación con CIAC para ayudar a mantener estas aeronaves en su máxima disponibilidad de vuelo.“
La relación de confianza entre Sikorsky y CIAC no es una novedad, ambas empresas vienen trabajando mancomunadamente a los fines de brindar los mejores servicios de soporte y mantenimientos a las Fuerzas Armadas y de Seguridad colombianas. Muestra es ello es la apertura en el año 2013 del Centro de Simuladores de Vuelo Black Hawk en la Base Aérea Luis Pinto en Melgar, Colombia. En el mismo se han entrenado y preparado nuevas camadas de pilotos colombianos, al igual que de otros países y fuerzas de la región, como es el caso de la Marina de Brasil.
Al presente, Colombia es un de los principales operadores de helicópteros Black Hawk a nivel mundial. Las primeras unidades fueron incorporadas en el año 1988 a la Fuerza Aérea Colombiana, siendo destinados a tareas de transporte, misiones de asalto aéreo, ataque y apoyo cercano. En este último rol destacan los AH-60L Arpía, siendo una versión desarrollada a partir del UH-60, que entró en servicio en el año 1995.
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