Los viajes de Vasco da Gama dieron paso a la entrada de Portugal al Océano Índico. De este modo, la Isla de Mozambique, situada en el suroeste de África, se convirtió en un asentamiento permanente de los portugueses a partir de 1507. Al cabo de unos años, bajo completo control de los extranjeros, la isla pudo desarrollarse en materia social, política, económica y comercial.

Durante la Guerra Fría, las divergencias ideológicas también se manifestaron en África. Tal es así que, para 1962, se creó el Frente de Liberación Mozambiqueño (FRELIMO). Este frente, apoyado por el África Occidental Portuguesa (actual Angola) y Guinea Portuguesa (actual Guinea-Bisáu), emprendió lo que se conoció como la Lucha de Liberación Nacional mozambiqueña, obteniendo como resultado, la independencia de la República Popular de Mozambique de Portugal el 25 de junio de 1975.

Sin embargo, el conflicto Este-Oeste siguió marcando los designios del país y en 1977, comenzó la guerra civil entre dos bandos: el FRELIMO y la Resistencia Nacional Mozambiqueña (RENAMO). Luego de quince años de un enfrentamiento catastrófico, el 4 de octubre de 1992, se logró firmar la paz en el Acuerdo General de Paz.

La Guerra Civil

Entre el 30 de mayo de 1977 y el 4 de octubre de 1992, dos fuerzas opuestas se enfrentaron en el territorio mozambiqueño. Este territorio, como vemos en el mapa, se ubica en el África austral, limitando al norte por Zambia, Malaui y Tanzania, al este por el Canal de Mozambique y por el Océano Índico, al sur y al oeste por Sudáfrica y al oeste por Suazilandia y Zimbabue.

Por un lado, quien se encontraba por entonces en el gobierno, el FRELIMO, liderado por Samora Machel, había adoptado la ideología marxista-leninista y, por ende, contaba con el respaldo de la Unión Soviética (URSS). Por otro lado, ganaba presencia en aquel momento la Resistencia Nacional Mozambiqueña (RENAMO), liderada por André Matsangaissa, la

cual se había fundado en 1975 y era apoyada por los aliados occidentales del apartheid sudafricano: Estados Unidos, Portugal y Alemania occidental (Zelaya, 2000).

Este conflicto, desarrollo entre 1977 y 1992, puede enmarcarse según Palacián de Inza (2016), dentro de lo que se denominó “guerra proxy” del período de Guerra Fría, es decir, constituyó una conflagración donde las dos superpotencias utilizaron subsidiarios en el territorio, en vez de llevar adelante un enfrentamiento directo.

Como causas del conflicto, podemos decir que había una percepción por parte de la RENAMO, de que las políticas implementadas por el gobierno tenían un tinte comunista. Entre ellas, se encontraban “la implementación de programas que pudieran facilitar el acceso a servicios de salud, educación y alfabetización en masa; así como en una amplia negativa del gobierno mozambiqueño de aceptar ayuda del exterior” (Espino Rubio, 2020).

En cuanto a las consecuencias que esta disputa generó, debemos resaltar que las exportaciones tuvieron una caída descomunal pasando de 225 millones de dólares americanos en 1980, a menos de 19 millones en 1984. Esto produjo una crisis económica que implicó hambrunas, además de miles de muertes y lesionados. Además, la cifra de desplazados fue sumamente elevada (3.500 millones) y muchos mozambiqueños decidieron refugiarse en países vecinos.

Resolución del conflicto

A partir de la década de los ochenta, el gobierno y los rebeldes decidieron dar inicio a las negociaciones. Comenzaba entonces, un arduo proceso de conversaciones y múltiples iniciativas por parte de diversos intermediarios, entre ellos, políticos, religiosos, laicos.

El Acuerdo General de Paz de Mozambique fue firmado el 4 de octubre de 1922 en Roma, Italia, por el presidente mozambiqueño y secretario del FRELIMO, Joaquim Chissano, y Afonso Dhlakama, líder de la RENAMO. Entre las medidas que se adoptaron en el territorio, la página oficial de la Comunidad de Sant’Egidio (2017), sede donde se realizaron las negociaciones, señala:

  • La entrega de las armas de la guerrilla a las fuerzas de las Naciones Unidas (ONU).
  • La integración de los excombatientes en el ejército regular.
  • Los procedimientos de eliminación de minas y de pacificación de las zonas rurales.
  • Una serie de prácticas destinadas a transformar el enfrentamiento armado entre las partes en una competición basada en las reglas constitucionales y democráticas.

El sistema político que se adoptó, fue de tipo multipartidario parlamentario, realizándose procesos electorales en 1994, 1999, 2004, 2009 y 2014.

Con la firma de la paz, Mozambique daba paso a un largo proceso de reconstrucción nacional, tras treinta años de guerras, primero colonial y luego civil. Sin embargo, los ricos recursos del territorio, como reservas de carbón, gas natural, petróleo, oro y diamantes, llevarían a convertir al país en uno de los “leones africanos”, caracterizado por su crecimiento continuo y rápido.

El papel de Naciones Unidas

El Acuerdo de Paz de ambas partes, solicitaba la participación de la ONU en el seguimiento de la aplicación del mismo, en la que concierne a asistencia técnica para las elecciones generales y en el seguimiento de esas elecciones. En este sentido, una Comisión de

Supervisión y Vigilancia, presidida por el organismo internacional, estaría a cargo de controlar el establecimiento del tratado.

Cinco días más tarde de la firma del Acuerdo, el 9 de octubre de 1992, el Secretario General de ONU, Boutros Boutros-Ghali, propuso ante el Consejo de Seguridad (CDS) un plan de acción para los siguientes pasos en el país africano. Seguidamente, el CDS acogió con satisfacción la firma del Acuerdo de Roma por medio de la resolución 782, al mismo tiempo que nombró un Secretario General de un Representante Especial interino (Sr. Aldo Ajello) y el envío a Mozambique de un equipo de hasta 25 observadores militares. Dicho personal llegó a Mozambique el 15 de octubre de dicho año, día en el que entraba en vigor el Acuerdo General de Paz.

Sin embargo, los observadores en el territorio informaron de las sucesivas violaciones al alto al fuego que había de ambas partes. A raíz de esta situación, el 4 de noviembre se estableció la Comisión de Supervisión y Seguimiento (CSC), presidida por Naciones Unidas, la cual tendría el oficio de garantizar la implementación del Acuerdo, asumir la responsabilidad de la interpretación auténtica del mismo, resolver las controversias que pudieran surgir entre las partes, y orientar y coordinar las actividades de las demás Comisiones. Se unieron a estos esfuerzos, la Comisión de Alto al Fuego (CFC), la Comisión para la Reintegración de Soldados Desmovilizados (CORE) y la Comisión ara la Formación de la Fuerza de Defensa de Mozambique (CCFADM).

Un mes más tarde, Boutros Boutros-Ghali, presentó al CDS otro informe, en el que proponía en detalle, un plan para la Operación de las Naciones Unidas en Mozambique (ONUMOZ). En este documento, el Secretario General refería a las complejidades encontradas en el

proceso de paz del país, solicitando que las elecciones no se desarrollaran hasta que la situación militar estuviera completamente bajo control.

De esta manera, la Operación de Mantenimiento de la Paz en Mozambique, a cargo de Naciones Unidas, fue establecida a partir de la Resolución 797 del CDS, con fecha del 16 de diciembre de 1992. Según el mandato de dicha operación, las medidas acordadas se dividían en 4 aspectos:

  • Político:
  • Orientar políticamente el proceso de paz, incluida la facilitación de la aplicación del Acuerdo General de Paz.
  • Militar:
  • Vigilar y verificar el alto el fuego, la separación y concentración de fuerzas, su desmovilización y la recolección, almacenamiento y destrucción de armas.
    • Vigilar y verificar el retiro total de las fuerzas extranjeras y brindar seguridad en los corredores de transporte.
    • Vigilar y verificar la disolución de grupos armados privados e irregulares.
  • Autorizar arreglos de seguridad para infraestructuras vitales y brindar seguridad a las Naciones Unidas y otras actividades internacionales en apoyo del proceso de paz.
  • Electoral:
  • Brindar asistencia técnica y monitorear todo el proceso electoral.
  • Humanitario:
  • Coordinar y monitorear las operaciones de asistencia humanitaria, en particular las relacionadas con los refugiados, los desplazados internos, el personal militar desmovilizado y la población local afectada.

Las fuerzas de esta unidad estaban compuestas por 6.625 efectivos y personal de apoyo militar, 354 observadores militares y 1.144 policías civiles; 355 funcionarios internacionales y 506 funcionarios locales. Cabe remarcar que, como colaboradores del personal militar, la Argentina formó parte junto a otros 39 países, como Australia, Bolivia, Brasil, China, Japón Federación de Rusia, Estados Unidos, Uruguay y Zambia.

No obstante estas particularidades establecidas, debemos destacar que al años siguiente, en abril de 1993, el CDS aprobó la Resolución 818, por medio de la cual daba cuenta de su preocupación por las demoras que obstaculizaban el proceso de paz. En este sentido, se instaba al gobierno de Mozambique y a la RENAMO a seguir el calendario de aplicación propuesto por Naciones Unidas.

En los meses siguientes, el Presidente de Mozambique y el presidente de la RENAMO, firmaron dos acuerdos. El primero de ellos, tenía como finalidad integrar a la administrar estatal, las áreas que habían estado controladas por la RENAMO. Por su parte, el segundo acuerdo, las partes coincidieron en postular a la ONU para el monitoreo de las actividades policiales, la vigilancia de los derechos y libertades de los ciudadanos, y el apoyo técnico a la policía. Para esto fue establecida la policía civil (CIVPOL) de ONUMOZ, la cual estaría a cargo de un Jefe de Observadores de Policía, dependiente del Representante Especial del Secretario General.

En diciembre de 1994, luego de las ansiadas elecciones, Joaquim Alberto Chissano asumió la presidencia de Mozambique. Ese mismo día, 9 de diciembre, la operación de ONU finalizó. Sin embargo, algunas funciones siguieron desarrollándose, hasta fines de enero de 1995.

Algunas clasificaciones a modo de conclusión

En primer lugar, debemos decir que la guerra civil de Mozambique fue un conflicto al interior de este país, si bien como dijimos al principio, cada parte tuvo el apoyo de una de las superpotencias de la época. Este enfrentamiento puede ser catalogado como un conflicto manifiesto, que estuvo activo durante 15 años, sin tener en cuenta las dificultades que surgieron con posterioridad a la firma de la paz. Se trató, además, de un conflicto armado, donde el uso de la fuerza fue utilizado para someter a la otra parte, ocasionando de esta manera, miles de pérdidas humanas, además de daños.

Es muy importante resaltar que podemos encontrar en estos sucesos, una base psicológica sobre la que se asentó un conflicto ideológico, ya que uno de los puntos de partida más importante, fue la percepción de una de las partes, que consideraba como “comunistas” las políticas implementadas por el gobierno.

A partir de lo desarrollado en el curso, podemos afirmar que la opción desplegada en este caso, a modo de prevención de conflictos por parte de Naciones Unidas, fue el mantenimiento de la paz. Estas operaciones buscan preservar la paz en aquellos territorios donde ha sido implementado un acuerdo entre las partes, por medio de una presencia imparcial del organismo internacional. En nuestro caso particular, debemos decir que la ONU tenía un

doble tarea: el monitoreo de la implementación del Acuerdo y el fomento de la confianza y cooperación entre el FRELIMO y la RENAMO.

Para concluir, la ONUMOZ es un caso de éxito de las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU. A pesar de la lentitud de los hechos y de las dificultades originadas en la aplicación de las disposiciones, la operación contribuyó al diálogo entre las fuerzas opuestas en Mozambique y desempeñó un rol central en el establecimiento de un gobierno democrático y pacífico a largo plazo.

Bibliografía

Espino Rubio, J. F. (2020, 12 noviembre). A 28 años del Acuerdo General de Paz de Mozambique: derechos de las víctimas de la guerra civil. Derecho en acción – Centro de Investigación y Docencia Económicas A.C. http://derechoenaccion.cide.edu/a-28-anos-del-acuerdo-general-de-paz-de-

mozambique-derechos-de-las-victimas-de-la-guerra-civil/

Palacián De Inza, B. (2016, 8 junio). Mozambique: Ni guerra ni paz. Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE). https://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_informativos/2016/DIEEEI05-

2016_Mozambique_BPI.pdf

Sant’Egidio. (2017, 4 octubre). La Paz en Mozambique 1992–2017. Comunidad de Sant’Egidio. https://www.santegidio.org/pageID/30384/langID/es/LA-PAZ-EN-

MOZAMBIQUE-19922017.html

United Nations. (s. f.-b). Mozambique – ONUMOZ Mandate. Peace Keeping – United Nations. https://peacekeeping.un.org/sites/default/files/past/onumoz.htm

Zelaya, M. S. (2000, junio). 25 de Junio. A 45 años de la Independencia de la República Popular de Mozambique de Portugal. Instituto de Relaciones Internacionales – Universidad Nacional de la Plata (IRI – UNLP). https://www.iri.edu.ar/index.php/2020/06/05/25-de-junio-de-1975-a-45-anos-de-la-

independencia-de-la-republica-popular-de-mozambique-de-portugal/

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Micaela Capellino
Estudiante avanzada de Lic. en Relaciones Internacionales (UNR) - Miembro del Grupo de Estudios sobre China y Argentina (UNR) - Miembro de AIESEC en Rosario.

2 COMENTARIOS

  1. Por que dice “la isla de Mozambique” al principio de la nota. En cuanto a los refugiados, me imagino que son 3,5 millones y no 3.500 millones

  2. Mozambique fue el Vietnam Portugués con 10 años de combate con el FRELIMO, miles de soldados Portugueses desplegados en la selva bajo la lluvia de los monzones, bombardeos con napalm con aviones F-84 Thunderchief y Fiat G-91 ambos de la Fuerza Aérea Portuguesa, y fuertes bajas con miles de muertos en ambos bandos, nada nuevo bajo el sol.

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