La Marina de los Estados Unidos ha divulgado el que será el concepto de su próximo buque de guerra para finales de la década de 2020. En base a las imágenes conceptuales, se trataría de la la clase de buques de este tipo más grande construida desde hace 20 años. El Proyecto, denominado como “Next-Generation DDG(X)”, estaría equipado con una gama de sensores y armas laser de nueva generación.
La nueva generación de buques llevaría equipados sistemas y sensores que ya vienen siendo adoptados en las últimas versiones (Flight III) de los Destructores Clase Arleigh Burke; los cuales incorporan el nuevo radar de búsqueda SPY-6 y la última versión del Sistema de Combate Aegis. En este sentido, el tamaño del radar SPY-6 podría verse incrementado, pasando de los actuales 14 pies de abertura hasta los 18 pies aumentado la sensibilidad para la detección del radar.
A su vez, se espera que incorporen un sistema de propulsión de turbinas a gas (Integrated Power System) ya probados en los destructores de misiles guiados Clase Zumwalt. La red eléctrica de uno de estos destructores puede generar la energía equivalente a 75 megavatios (suficiente para brindar electricidad a una ciudad pequeña), lo cual es una características clave para la futura introducción de armamento que emplee energía dirigida hacia un blanco. La US Navy espera dotar a sus nuevos buques con armamento laser con una potencia de 600 kilovatios capaz de interceptar misiles antisupuerfie enemigos.
Por su parte, han expresado que su intención es que la nueva generación de buques sea un 50% más rápida que sus predecesores, pudiendo permanecer en los océanos más tiempo en despliegues más prolongados. Además, buscan que posean una reducción en el uso de combustible en un 25%, en comparación con los destructores Arleigh Burke. De esta forma de reducirían costos para el sostenimiento logístico de estas unidades.
181202-N-XN169-1007 VALPARAISO, Chile (Nov. 19, 2018) Sailors man the rails aboard the Arleigh Burke-class guided-missile destroyer USS Wayne E. Meyer (DDG 108) as the ship is underway off the coast of Valparaiso, Chile during a parade of ships, Dec. 2, 2018. Wayne E. Meyer is part of Littoral Combat Group One, which is deployed in support of the Enduring Promise Initiative to reaffirm U.S. Southern Command’s long standing commitment to the nations of the Western Hemisphere. (U.S. Navy photo by Mass Communication Specialist 3rd Class Lasheba James/Released)
En lo referido a armamento convencional, la nueva clase de buques estaría equipada con un lanzador vertical de misiles de 32 celdas MK41, ubicado en la proa. No obstante, el diseño podría ser cambiado para emplear y disparar hasta 12 misiles hipersónicos en base a los requerimientos del Pentágono.
La forma de los buques y diseño final aún se encuentran en un largo proceso para ser definidos. No obstante, el nuevo diseño de los buques Next-Generation DDG(X) tendrán mayores reminiscencias a los Destructores Arleigh Burke que a la Clase Zumwalt. El costo aproximado por unidad, sin haber sido calculado completamente, rondaría los USD 1.000 millones, en consonancia con los costos de construcción de la última versión de los Destructores Arleigh Burke Flight III y del desarrollo del programa de nuevas fragatas Clase Constellation (programa FFG(X) Guided-missile Frigates).
Se espera que la construcción de la primera unidad empiece a finales de la década, más precisamente en el año 2028.
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No menciona el calibre ni el modelo del cañón de proa. A primera vista, sin leer el artículo, al ver la imagen del destructor, me llamó la atención la falta del cañón Phalanx CIWS de 20 mm, usado para intentar derribar misiles antibuque. Ahora los derribarán con rayos láser. Estos buques estarían navegando a principios de los 30s. Esperemos verlos navegar.
Con el poder económico e industrial que tiene USA, pueden construir lo que deseen.
Igualita a la Grumond
Argentina operó hasta los 80 varios destructores USA clase FLETCHER, ahora como aliado preferente podría incorporar algún destructor clase Burke o fragatas Oliver Perry o Constellation pero creo que por el momento no hay ni dinero ni voluntad política, veremos en el futuro.