La Marina de los Estados Unidos (US Navy) esta próxima a dar de baja cinco desde sus cruceros de misiles clase Ticonderoga. Así se desprende de la asignación de recursos para la defensa apobrada en el proyecto de ley de presupuesto para el año fiscal 2022 por el Congreso de los Estados Unidos.
Si bien la Marina de los Estados Unidos no ha brindado mayores precisiones, el proyecto de ley aprobado establece la baja de entre cinco y siete cruceros de la Clase Ticonderoga; restando por definir que cascos serán retirados del servicio próximamente.
Durante el mes de julio de 2021, la fuerza dio a conocer un documento donde identificada hasta siete unidades próximas a su retiro; de las cuales dos tenían su baja planificada para el pasado mes de febrero: USS Vella Gulf (CG-72) y USS Monterey (CG-61). No obstante, ambos cruceros han participado en recientes despliegues en solitario y junto a portaaviones. En este sentido, el USS Vella Gulf tuvo una fuga de combustible que lo dejó fuera de servicio por espacio de dos meses.
Este hecho demuestra los problemas cada vez más complejos que posee la flota de cruceros de misiles Ticonderoga. Los programas de mantenimiento extendido de los Ticonderoga a lo largo de la última década buscaron mantener las capacidades de los Grupos de Ataque de Portaaviones (CSG) de la Marina. El objetivo de sostener a los cruceros en servicio, aún frente al hecho de haber excedido el limite su vida útil, se basó en la necesidad de no disminuir las capacidades de defensa antiaérea y de lanzamiento vertical de misiles guiados de los CSG.
Sin embargo, esta cuestión ha demostrado tener consecuencias financieras para la Marina de los Estados Unidos. Extender la vida útil de los cruceros clase Ticonderoga esta demostrando ser en exceso costoso, además de periodos de mantenimiento en puertos y gradas cada vez más prolongados.
Así lo expresó el año pasado el Jefe de Operaciones Navales, Almirante Mike Gilday, frente al Comité de Servicios Armados. El alto mando informó que los costes asociados al mantenimiento estaba entre un 175% y 200% por encima de lo estimado. Además subrayó que la vida útil proyectada de estos buques estaba en fijada 30 años aproximadamente. Al presente, muchas unidades activas ya cuentan con 35 años de servicio en sus cascos.
A su vez, los esfuerzos para el diseño y construcción de un reemplazo no prosperaron en el pasado. El hueco dejado por los cruceros dados de baja más pronto que tarde será ocupado por la última versión de los destructores Arleigh Burke Flight III.
Tal vez te interese ¿Necesita la Armada de los EE.UU. nuevos cruceros para contrarrestar el destructor Tipo 055 de China?
ótima doa ao para a marinha uruguaia. jajajaja