De acuerdo con lo informado ayer, el gobierno de Canadá confirmó que tras una rigurosa evaluación de las propuestas, se ha decidido avanzar en la fase final del proceso de adquisición con el mejor postor, el Gobierno de los Estados Unidos y Lockheed Martin para el avión de combate F-35 Lightning II. Esta adquisición de 88 cazabombarderos de última generación representa la inversión más importante en la Royal Canadian Air Force (RCAF) en más de 30 años. El mencionado proyecto es considerado esencial para proteger la seguridad de los canadienses, ya que “…reforzará nuestra soberanía en el Ártico, garantizará que estemos equipados para defender mejor América del Norte y ayudará a garantizar que sigamos cumpliendo nuestras obligaciones con la OTAN y el NORAD en el futuro…” expresó en su comunicado el Servicio Público y de Compras.
“…Esto representa un hito importante en este proceso abierto, justo y competitivo. El proceso de evaluación en varias fases ha tenido en cuenta una amplia gama de factores, entre ellos las capacidades, el coste, así como los beneficios e impactos económicos. Reconociendo que estos aviones de combate deben servir eficazmente a la RCAF y a los canadienses durante las próximas décadas, Canadá evaluó estas aeronaves en función de los escenarios típicos conocidos por los aliados de la OTAN y el NORAD, que se adaptaron además a las necesidades de la RCAF, incluida la singular geografía septentrional de Canadá. Confiamos en que este proceso competitivo ofrezca los mejores resultados para las Fuerzas Armadas canadienses y para los canadienses…”
Durante este proceso, el gobierno de Canadá avanzó en paralelo con la preparación de las dos principales bases de operaciones para los futuros aviones de combate de Canadá, el 4 Wing Cold Lake y el 3 Wing Bagotville, mediante la adjudicación de dos contratos para llevar a cabo las mejoras de infraestructura para apoyar la entrega de estos futuros cazas. El 27 de agosto de 2020, Defensa Nacional anunció un contrato de 9,2 millones de dólares a EllisDon en Edmonton para el diseño de una nueva instalación de aviones de combate en el 4 Wing Cold Lake. El 2 de octubre de 2020, Defensa Nacional anunció un contrato de 12,1 millones de dólares a EllisDon-EBC Inc. Joint Venture de Ottawa para el diseño de una nueva instalación de aviones de combate en el Ala 3 de Bagotville. Esta infraestructura apoyará el mantenimiento y el funcionamiento a largo plazo de estos nuevos aviones y hace que Canadá esté un paso más cerca de proporcionar la infraestructura que requerida para el futuro.
Foto: Force opérationnelle aérienne — Opération Reassurance.
En el futuro, el Gobierno de Canadá seguirá trabajando para que los Lightning II se entreguen a partir del año 2025, sirviendo como reemplazo de la ya veterana flota de cazabombarderos CF-188 Hornet.
Imagen de portada: USAF – Staff Sgt. Madelyn Brown
Cuál es la obsesión por la fabricación de aviones de despegue y aterrizaje vertical? Aún estas unidades son sumamente complejas y por ende costosas como el F35; indudablemente tienen que ofrecer grandes ventajas como para seguir invirtiéndo enormes sumas de dinero en la aeronave.
Bravo por Canadá. Cuando compra compra de verdad y a lo grande no como España que tarda años en decidirse y compra tarde y poco. Verguenza de políticos pesebreros
En 1955 el Generalísimo Francisco Franco compró a EEUU 270 cazas F-86F Sabre para el ejército del aire Español, era el F-35 de la época.
Csar, Canadá eligió el F-35A de despegue y aterrizaje convencional.
Existen 3 tipos de F-35 Lightning muy diferentes entre ellos:
F-35A = despegue y aterrizaje convencional (como los de la USAF)
F-35B = despegue y aterrizaje vertical (como los de la infanteria de marina, US Marine)
F-35C = para portaaviones convencionales con despegue y aterrizaje asistido, catapulta y cable de frenado (CATOBAR)
Creo que Canadá eligió el F-35A de despegue y aterrizaje convencional, luego está el F-35B para portaaviones ligeros sin catapulta con despegue convencional o vertical, y aterrizaje vertical, y por último el F-35C algo más grande que los dos anteriores para portaaviones con catapulta y cables de frenado.
Faltó agregar que el modelo elegido es el F-35A de despegue y aterrizaje convencional, similar al que posee la USAF y similar al ofrecido a los chilenos
El despegue del F-35B puede ser vertical o convencional sin catapulta a lo largo de la cubierta que acaba en una rampa, es así en los portaaviones Ingleses e Italianos, y en el Juan Carlos I con los AV-8B. El aterrizaje en todos es vertical. España tiene previsto incorporar en unos años F-35B para sustituir los Harrier AV-8B comprados en EEUU.