Continuando con los ciclos de entrevistas que realizamos desde Zona Militar, compartimos con nuestros lectores una entrevista realizada al jefe del Comando Conjunto Aeroespacial, Brigadier Alejandro José Bisso. En el intercambio realizado, pudimos dar un repaso a las funciones especificas que tiene el Comando Conjunto Aeroespacial, dependiente del Estado Mayor Conjunto, y que tiene la misión principal de velar por el espacio aéreo y espacial de la Argentina.

A su vez, consultamos sobre el la dinámica que tiene actualmente el Comando con las fuerzas de seguridad, además de intentar tomar dimensión sobre el proceso ante la detección de un TAI (Transito Aéreo Irregular) e incluso sobre la hipótesis de que uno de estos se vuelva hostil hacia una aeronave destinada a su intercepción. Por otro lado y dada la relevancia sobre la noticia de los últimos días de una violación al espacio aéreo argentino, consultamos sobre este tema y la función misma del Comando.

A continuación, la entrevista.

Zona Militar – ¿Cuáles son las funciones del Comando Conjunto Aeroespacial?

Brig. Alejando Bisso – Nuestra misión, en línea con la misión principal de las Fuerzas Armadas, es proveer la Defensa Aeroespacial Integral de la Nación. ¿Cómo proveemos esa Defensa Aeroespacial Integral? Lo podemos traducir en dos palabras. Vigilancia y Control. Y para traducir aún más esto a un idioma cotidiano, podría sintetizar diciendo que esta Vigilancia es la que nos permite conocer qué es lo que está pasando en el aeroespacio. La vigilancia se lleva adelante esencialmente con sensores: principalmente radares.

 Cuando decimos Control, estamos hablando de la capacidad de actuar en el Aeroespacio. El Control se realiza con aviones. Aviones que puedan cumplir el rol de interceptor, y actuar defendiendo los intereses vitales de la nación: la vida de los argentinos, nuestra soberanía, nuestro territorio.  

Hay una tercer columna en la que se apoya la Defensa Aeroespacial, que es el Sistema de Comando y Control. Acá nos referimos a todas las herramientas que nos ayudan a la toma de decisiones; tengamos en cuenta que en todo lo que es defensa aérea, el tiempo es vital. Y hay que estar en condiciones de decidir rápidamente. Para eso, necesitamos una serie de enlaces de comunicaciones, vínculos, software, instalaciones adecuadas y, principalísimamente, personal muy capacitado y comprometido con la tarea.

Me adelanto en decir que para mí es una inmensa y genuina alegría contar con el nivel de compromiso que corroboro diariamente, del personal que trabaja en el Comando Aeroespacial. Si tenemos en cuenta que el Comando trabaja las 24 horas del día y los 365 días del año, desde lugares tan distantes y recónditos como Tartagal en Salta, Pirané en Formosa, Resistencia, Posadas o Río Grande en Tierra del Fuego, por nombrar solamente algunos de los lugares en cuyas cercanías operamos, nos empezamos a dar una idea del esfuerzo que esto representa.

El Comando Conjunto Aeroespacial, depende del Comando Operacional de las Fuerzas Armadas, el cual está en la órbita del Estado Mayor Conjunto. Es un organismo esencialmente aeronáutico que se nutre de medios principalmente de la Fuerza Aérea, con el apoyo de elementos del Ejército Argentino y de nuestra Armada. Este Comando es la consecuencia o la continuación de una tarea que la Fuerza Aérea cumple prácticamente desde sus inicios, ya que cuando nace como fuerza independiente en 1945, recién terminada la segunda guerra mundial, se visualiza la necesidad de defender los grandes centros urbanos de ataques aéreos ante una situación de conflicto.

Por ende, se decide la compra de los primeros aviones interceptores, los Gloster Meteor que llegan a Morón a partir de 1947, y se comienza con la adquisición de los primeros radares. Esto constituye el embrión del Comando Aéreo de Defensa que se crea en 1950.  En 1960 nace el Centro de Operaciones Aeroespaciales Merlo, que hoy, muy actualizado y salvando las distancias tecnológicas y los avances que ahora disfrutamos, cumple las mismas funciones que cumplía en su nacimiento.

En 2014 se crea por Resolución Ministerial el Comando Conjunto Aeroespacial, ahora en línea con una directiva de organización del gobierno, operando en el ámbito conjunto con los aviones, los radares, los puestos de observación y el personal que las fuerzas armadas adiestraron y alistaron para nosotros.

En los años 2002 y 2003 se hace el primer contrato entre INVAP y la Fuerza Aérea para la provisión de los primeros radares militares; el INVAP en ese entonces ya había incursionado en la fabricación de radares de uso civil.

A partir de allí hubo un nuevo y fuerte empuje desde la Fuerza Aérea para tratar de generar lo que después, en el 2004, se convertiría en el Decreto de Creación del SINVICA (Decreto 1407/2004), dando pie a la creación del Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial y le da a la Fuerza Aérea la responsabilidad de llevarlo adelante. Este decreto pone en palabras lo que para nosotros ya era conocido y por lo cual se trabajaba desde mucho tiempo atrás: establece la necesidad de contar con  radares y adquirirlos, de contar con interceptores acordes a las necesidades del país, de un sistema de comando y control, etc. En definitiva, todo lo que te conté que nosotros necesitamos para cumplir nuestra misión. A partir de allí se fija un programa de implementación, que, a pesar de las dificultades que se han manifestado tanto en el ámbito político como económico, se va cumpliendo.

ZM – ¿Cómo es la relación entra las Fuerzas y su dinámica con las Fuerzas de seguridad?

AB – Como dije anteriormente, el Comando Aeroespacial es un comando conjunto que emplea aquellos elementos que las fuerzas armadas ponen a nuestra disposición. Nosotros diagramamos las operaciones que vamos a conducir, y las fuerzas nos apoyan con su personal y medios, listos para operar.   En lo que hace a la vigilancia, la mayoría de los radares son de la Fuerza Aérea, y también colabora con nosotros un radar del Ejército que está en Santiago del Estero, así como una serie de puestos de observación aérea, y, a su vez, desde la creación del Comando Conjunto Marítimo los buques de la Armada  Argentina comparten la información aérea que captan sus sensores. En lo que hace a los aviones interceptores para cumplir con el control, utilizamos solamente los de la Fuerza Aérea. La búsqueda y rescate es provista principalmente por aviones y helicópteros de la FAA, y empleamos aeronaves de enlace de la Fuerza Aérea y el Ejército.

Con las fuerzas de seguridad, tenemos una relación fluida. Ellos tienen representantes permanentemente en nuestro Centro de Operaciones Aeroespaciales, a quienes comunicamos de inmediato la presencia de un Tránsito Aéreo Irregular (lo que nosotros denominamos un TAI). A partir de ese momento, ellos informan a sus respectivas fuerzas lo que consideran relevante, y desde ese momento, ellos operan bajo la normativa que le estipula el Ministerio de Seguridad.

En esta dinámica, nosotros cumplimos diversas tareas. La primera es la de detección, a través de nuestros sensores, radares o puestos de observación aérea del Ejército que colaboran con esto (unos radares que son principalmente de uso terrestre pero que tienen otras capacidades de exploración aérea más limitadas). Estos últimos tienen gran movilidad, y se desplazan de acuerdo a los requerimientos de este Comando.

El grueso de la detección ocurre por medio de los radares fijos o móviles.

Monitoreamos el espacio aéreo en forma permanente.  De esa forma trabajamos en la detección. Hay un proceso por el cual se identifica fácilmente a los aviones que vuelan cumpliendo todas las normas y que han presentado sus planes de vuelo. Cuando detectamos un tránsito que incumple las normas, comienza una segunda etapa, que es un proceso de identificación. Ésta tiene dos “patas”. La primera de ellas ocurre en tierra: los radaristas dentro del centro de operaciones aeroespaciales chequean y se reaseguran con la Empres Argentina de Navegación Aérea (EANA), de que la aeronave en cuestión haya presentado un plan de vuelo; cuando se comprueba un manifiesto incumplimiento de normas, se lo declara tránsito aéreo irregular (TAI). En ese proceso de identificación, desde que hay una duda hasta que se lo declara como tal, se pone en alerta la caza interceptora, preparándose para el despegue. En el momento en que se lo declara TAI, en el mismo centro de operaciones aeroespaciales tenemos representantes de las Fuerzas de Seguridad (gendarmería, prefectura, policía de seguridad aeroportuaria y policía federal) comprometidas con la tarea que realizamos nosotros. Ellos se apersonan y se les brinda la información sobre el TAI declarado.

A partir de allí, las Fuerzas de Seguridad realizan tareas que es un tema de seguridad, que nosotros “no nos metemos”. Ellos en la práctica, en el seguimiento de tránsito y siempre que tengamos la suerte de poder seguir al avión hasta su aterrizaje, hacen su trabajo de investigación. Legalmente, lo que realmente puede ocurrir con un TAI es: o simplemente se trata de un infractor, alguien que debía presentar un plan de vuelo y no lo hizo, o se trata de alguien con otras intenciones o con fines no lícitos. Si este último es el caso, lo manejan las Fuerzas de Seguridad ya en tierra al cual nosotros no nos abocamos. Independientemente de que las Fuerzas de Seguridad capturen o no al avión, nosotros buscamos lograr la interceptación e informamos los datos a la ANAC y a la EANA para que ellos labren la infracción que deba hacerse o lo que corresponda. 

ZM – ¿Qué pasa si ese avión es hostil, como una hipótesis, hacia el avión que lo intercepta? ¿Qué entrenamientos hay?

AB – Hay un decreto del año 2018 que fija las Reglas de Protección Aeroespacial, donde se establecen los procedimientos que debe realizar la aeronave interceptora. Dicho decreto (1054/18) está en revisión en este momento.

La Organización de Aviación Civil Internacional desde que se creó contempla dos o tres premisas que es importante conocer. Por ejemplo, que todas las normas que dicta están orientadas a la aviación civil. Nuestro código aeronáutico, lo primero que aclara es esto. No obstante, la OACI también favorece expresamente las coordinaciones cívico militares, a efectos de lograr un uso flexible del aeroespacio, de tal forma que tanto las aeronaves militares y de estado como la aviación civil en su conjunto puedan hacer uso del espacio aéreo sin interferirse, y garantizando la seguridad de todas las operaciones.

La OACI también establece un procedimiento en caso de interceptación de aeronaves civiles por parte de aviones militares y que debe ser conocido por los pilotos civiles. Dichos procedimientos son transmitidos en los cursos que reciben los pilotos civiles, en su preparación para recibir la licencia de piloto. 

ZM – ¿Cuál es la proyección a futuro o medios necesarios?

AB – Nosotros operamos con medios que las Fuerzas ponen a disposición nuestra y despliegan a algunas de estas posiciones relativas favorables (aeródromos de despliegue convenientes). Esos aviones que la Fuerza Aérea está adiestrando o alistando, despegan desde su base de asiento natural con destino al aeródromo que nosotros hemos determinado. Una vez que aterrizan quedan bajo control operacional de este Comando. 

Lógicamente, el Estado Nacional y la Fuerza Aérea son perfectamente conscientes de la necesidad imperiosa de contar con un caza interceptor lo más moderno posible, de última generación. Creo que hoy, los argentinos son conscientes de la importancia de vigilar y controlar los espacios soberanos. Y estoy convencido que a pesar de las viscitudes políticas y económicas, nuestro país, por su extensión territorial, por sus riquezas naturales, por su potencial, por su población y su cultura, es un país que necesita de una defensa que vaya en línea con esa grandeza que mencionaba.   

El FONDEF demuestra el compromiso del Estado Nacional, convirtiéndose en la herramienta adecuada que prevé los fondos para dotar progresivamente a las fuerzas armadas de las herramientas necesarias para cumplir su misión.

Con respecto a nuestra proyección futura, estamos confiados en que el programa de radarización previsto en el SINVICA, va a seguir adelante exitosamente. Antes de fin de año, la Fuerza Aérea va a instalar dos radares más en el norte argentino. Estos radares se van a unir al sistema de vigilancia, bajo control de nuestro Comando. Además, ya se firmó con el INVAP un nuevo contrato, para continuar con la provisión de radares. También estamos confiados, como dije previamente, en que en el corto plazo la Fuerza Aérea va a incorporar un nuevo avión multirol que alternativamente con los aviones que ya estamos utilizando va a cumplir también el rol de interceptor en el Comando Aeroespacial.

ZM – ¿Que puede decirnos sobre la detección que ha surgido en estos últimos días en el sur del país?

AB – Nosotros tenemos muy radarizada y bastante bien cubierta la frontera norte, algunos radares en el centro y litoral y otros radares en el sur, en Río Gallegos y Río Grande, sumado a los radares de control de tránsito de la EANA. Con todos esos radares nosotros vigilamos y controlamos el espacio aéreo, vemos los tránsitos, detectamos y clasificamos los tránsitos aéreos irregulares, informamos datos neutros a las fuerzas de seguridad y a otras agencias de la nación, como es el caso de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), o la EANA. En aquellos casos en que un tránsito aéreo irregular ha sido interceptado, podemos precisar de qué tipo de aeronave se trata, y si los hemos seguido hasta el aterrizaje, informar su destino. Cuando solo tenemos una traza del radar, es decir la representación sobre un mapa de la ruta que hemos detectado, no expresamos explícitamente cuál es el destino de ese o esos aviones, simplemente porque no lo conocemos.

Dentro del ámbito de la defensa, elaboramos informes reservados, confidenciales, que elevamos al Comando Operacional de las Fuerzas Armadas.

Considerando la confidencialidad de estos informes, no debería abordar sobre casos particulares.

ZM – ¿Qué desafíos o visiones a futuro viene trabajando el Comando? ¿Cuáles son las proyecciones que tiene, en relación también con la DPDN?

AB – Como lo expresé anteriormente, este comando planifica y ejecuta sus operaciones atendiendo a lo estipulado en la Directiva Política de Defensa Nacional, la cual hace énfasis en la actividad diaria que realiza este Comando, que no es otra que la defensa de los cielos de la patria. 

Con respecto a la radarización, sigue adelante. Para nosotros es importante porque es una de los “pilares clave” en lo que hace a la vigilancia. El otro pilar es el control, y en este sentido incorporamos cada vez más sistemas que puedan cumplir el rol de interceptor, de los disponibles dentro de la Fuerza Aérea. 

Sobre los medios, estamos muy confiados, a pesar de la coyuntura actual, en llegar pronto a la decisión que le permite incorporar a la Fuerza Aérea un avión multirol de última generación, lo que representará un salto cualitativo y cuantitativo en las operaciones de defensa aeroespacial. Con respecto a su adquisición, el proceso está en manos de la Fuerza Aérea y, por supuesto, del Ministerio de Defensa y Poder Ejecutivo. 

Otro aspecto muy importante para nosotros es que, con algunos países vecinos amigos, tenemos firmadas normas binacionales de defensa aeroespacial. Las tenemos con Uruguay, Brasil y Paraguay, y desde hace bastante tiempo estamos en tratativas con Bolivia. Por medio de estas normas, el Comando Aeroespacial pone en conocimiento a los países vecinos de todo TAI detectado que se encuentra próximo a cruzar las fronteras, permitiendo alertar a nuestros pares en otros países. Este procedimiento se replica de forma recíproca, cuando estos tránsitos están próximos a ingresar a nuestro territorio.

Es importante porque en defensa aérea los tiempos son vitales; entonces, tener los “ojos de un amigo” que puede ver más allá y que puede informar y avisar sobre algo que está ocurriendo que eventualmente nos pueda afectar, es un factor importante. 

ZM – ¿Que nos puede mencionar sobre el control de satélites y el control espacial?

AB – El Comando se llama Comando Aeroespacial, pero lo nuestro va más allá del espacio aéreo. Hay cerca de 5000 satélites en órbita. A sabiendas de los grandes avances tecnológicos que hubo en esta área, y como parte de la vigilancia aeroespacial este comando monitorea los diferentes satélites que orbitan sobre nuestro territorio, con el objeto de determinar qué tipo de sensores poseen, como también debemos conocer qué satélites pasan por arriba nuestro en qué momento, y eso es algo factible realizándolo desde nuestro centro de operaciones aeroespaciales. Otro aspecto importante que es monitoreado por este comando, es la basura espacial que se genera a causa de la puesta en órbita de los satélites, o de aquellos que habiendo cumplido su vida útil, reingresan a la atmósfera terrestre. En esto radica el interés de poder determinar con la mayor precisión y antelación, la posible zona de caída. Allí nosotros hacemos un seguimiento basado en fuentes internacionales y nacionales y damos aviso a través del Ministerio de Defensa en el caso de que tengamos algún riesgo de que la misma caiga en parte del territorio argentino. Esto se hace en coordinación con el Centro de Identificación Aeroespacial de la Fuerza Aérea.

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4 COMENTARIOS

  1. hay que rada rizar urgente la Patagonia austral desde lago Puelo a Rio Turibio, pasando por el este desde Puerto Madryn a Rio Gallegos, esto tendría que ser mas urgente que la frontera norte, tenemos a nuestros verdaderos enemigos Reúno Unido y Chile, además definamos de una ves por todas la zona no delimitada de campos de hielos sur, las altas cumbres pasan por el cordón
    Mariano Moreno, hasta cuando esta incertidumbre.

  2. Muy buena la nota. Y pensar que tanta tecnología y esfuerzos para encontrar por ejemplo un TAI, como lo denomina el profesional, para que después los “últimos responsables” simplemente lo ignoren. Tengamos en cuenta que si es un hecho delictivo, el responsable final seguramente será algún gobernador diciendo “miren para otro lado” en convivencia con la fuerza de seguridad. Y si es un incidente militar, seguramente un funcionario del gobierno diciendo “ignoren este incidente porque el país al que pertenece la aeronave nos compra materia prima”, o “ignoren este incidente porque el país al que pertenece el artefacto, nos presta dinero”
    Hace falta un cambio político enorme en Argentina, y es muy reconfortante saber que, cuando ello ocurra, ya contaremos con profesionales como este militar que brindó la nota. Muchas gracias!

  3. Felicitaciones por la nota ! Me parece excelente que se conozcan los buenos ejemplos de profesionales con que contamos.

    Buen momento para que se dejen de dar vueltas y compren los cartuchos de los SEM.

  4. Hoy en día es más conveniente un buen caza bombardero y tener sistemas de defensa antiaérea de mediano y largo alcance teniendo en cuenta nuestro territorio.

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