Las escuadrillas de exhibición se han ganado un lugar privilegiado en los espectáculos y desfiles aéreos en todo el mundo. Aviones alineados en perfectas formaciones suelen dar inicio o cierre de multitudinarios eventos, tiñendo el cielo con los colores patrios, o simplemente una estela de humo blanco que mantiene la mirada en alto durante un imponente pasaje.

Argentina no fue la excepción, y desde los comienzos de la aviación militar, los desfiles patrios se vieron nutridos de un numeroso componente aéreo que acompañaba la marcha de efectivos militares.

Con el advenimiento de las denominadas “Semana Aeronáutica y Espacial”, los eventos exclusivamente aeronáuticos comenzaron a colmar calles, aeródromos y predios feriales. Las exhibiciones estáticas eran acompañadas por demostraciones en vuelo donde la pericia y el grado de adiestramiento de los pilotos nacionales deleitaban a multitudes.

Las primeras escuadrillas

Gloster Meteor de la Fuerza Aérea Argentina en vuelo rasante.

Uno de los hitos más recordados se dió durante la Semana Aeronáutica y Espacial de 1957, donde la participación de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos con decenas de aviones ocupaba gran parte de la plataforma del novísimo Aeropuerto Internacional de Ezeiza, y los F-100 Super Sabre de la Escuadrilla Acrobática “Thunderbirds” asombraban con su precisión en el arte del vuelo acrobático.

La Fuerza Aérea Argentina (FAA), pionera en Sudamérica en operar aviones a reacción, se sumó al espectáculo con una escuadrilla de aviones Gloster Meteor, que por ese entonces representaban junto a los bombarderos Avro Lincoln y Lancaster el poder aéreo nacional. Fueron días donde los aviones “a chorro” (como se conocía a los Meteor) midieron el grado de adiestramiento alcanzado frente a la poderosa USAF, que desplegaba aviones de una performance superior.

La escuadrilla 46 fue una unidad pionera, caracterizada a lo largo de su vida por contar con sus Gloster Meteor con llamativos esquemas de pintura. Luego, con motivo de las Bodas de Oro de la aviación militar Argentina, la constelación mas famosa del sur lucia sobre el brillante metal pulido del fuselaje de los flamantes North American F-86 F-40 Sabre, adquiridos apenas 3 años antes. Se formaba así la Escuadrilla Cruz del Sur.

F-86 Sabre de la Escuadrilla Cruz del Sur. Créditos: Gaceta Aeronáutica

Durante los años siguientes distintos sistemas de armas de la FAA conformaron distintas escuadrillas: Los Morane Saulnier MS-760 Paris conformaron la escuadrilla “Condor”, los Beechcraft B45 Mentor la “Águila”, y los Douglas A-4B Skyhawk la “Halcón”.

Recién a fines de los 90 el nombre Cruz del Sur aparece en escena con la incorporación de los Sukhoi SU-29. Por primera vez, la FAA destinaba un avión de alta acrobacia para la escuadrilla. En total se adquieren 8 aviones, los cuales fueron subastados el año pasado luego de varios años de inactividad. La vida de los SU-29 fue efímera, volando entre los años 1997 y 2006, con el retorno de dos aviones al servicio unos años después.

Su-29 de la Escuadrilla Cruz del Sur. Créditos: Castelar Digital

El centenario de la FAA en 2012, sorprendió con la aparición por primera vez de un avión de fabricación nacional destinado a la Escuadrilla Cruz del Sur. Un avión IA-63 Pampa lucia en el timón nuevamente la “Crux” junto al Nº 1 en los colores del Sol de Mayo. La “nueva” escuadrilla finalmente nunca conto con más de un avión, no llegando a conformarse ni desarrollar presentaciones.

Mentor: una nueva escuadrilla Argentina

Los veteranos Beechcraft B45 Mentor, desprogramados en el año 2011, volvieron a surcar los cielos de Córdoba.  Se trataba de los entrenadores que supieron formar a lo largo de 50 años a los pilotos de la FAA, los que volvían luciendo los colores patrios con un nuevo esquema. El esfuerzo del CEV (Centro de Ensayos en Vuelo) de la Dirección General de Investigación y Desarrollo de la Fuerza Aérea Argentina y de Área Material Río IV permitió que los Mentor EX-034, EX-044 y EX-086 volvieran al servicio con una nueva misión.

Escuadrilla Histórica Mentor

Habrá quien añore el tronar de un reactor seguido de una estela blanca realizando perfectos toneles o distintos ochos. La Escuadrilla Histórica Mentor nos colma de nostalgia, pero de otro tipo. Es un homenaje a las nobles maquinas que durante tantos años formaron a las alas de la patria.

Los Mentor vienen presentándose en festivales aéreos, sobrevolando estadios, autódromos y desfiles patrios. Se trata de la primera vez en que la FAA cuenta con una escuadrilla histórica con una misión tan noble como los Mentor: difundir y comunicar el trabajo diario de hombres y mujeres que integran sus filas. Un espectáculo que a falta de acrobacia y velocidad, colma de emotividad y nostalgia.

Tal vez te interese: Vuelve a volar el B-45 «Mentor» en la Argentina

Publicidad

1 COMENTARIO

Dejá una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.