Según lo informado por el Gobierno de Noruega, las Fuerzas Armadas del país nórdico mantienen diversos procesos de transferencia de material y armamento a Ucrania entre los cuales se encuentra el sistema de defensa de costa Hellfire. Originalmente provisto a los Kystjegerkommandoen, Noruega comunicó que donó aproximadamente 160 misiles, plataformas de lanzamiento y unidades de guiado.
La donación fue anunciada por el ministro noruego de Defensa, Bjørn Arild Gram, durante la reciente reunión realizada en Alemania con los ministros de Defensa de unos 40 países. Los países occidentales se encuentran en Ramstein para coordinar transferencias adicionales y apoyo militar a Ucrania, a los fines de asegurar que el país pueda resistir la invasión rusa. “…Se trata de un sistema que Ucrania ha solicitado, y que resultará útil en su lucha contra las fuerzas de invasión rusas. El misil es fácil de manejar y se puede utilizar tanto contra objetivos terrestres como marítimos…” afirmó el ministro de defensa noruego.
Las Fuerzas Armadas noruegas comprobaron y verificaron antes de su envío el estado de los misiles Hellfire y de los distintos componentes, ya que el sistema se acerca al final de su vida útil y está previsto que las Fuerzas Armadas noruegas lo retiren progresivamente. Durante la reunión también se confirmó que el material ya se encuentra en destino. Los operadores ucranianos fueron formados en el uso de Hellfire por instructores noruegos. Dentro del paquete también se informó que Ucrania recibió equipos de visión nocturna, tanto gafas como prismáticos. Autoridades noruegas aclararon que se trata de equipos que han sido sustituidos por otros más nuevos, minimizando cualquier tipo de impacto en las capacidades de las FFAA nórdicas.
Noruega inició el proceso de incorporación de este sistema a fines de la década de los noventa, habiendo adquirido más de 350 misiles Hellfire con ojiva de fragmentación. El sistema, que incluye dos lanzadores por unidad de disparo con equipo de control de fuego y un designador láser, tiene la capacidad de batir diversos tipos de objetivos a más de 8 kilómetros de distancia. Considerando que el misil Hellfire fue concebido para función anti-blindaje, las fuerzas ucranianas tendrán un nuevo sistema para combatir la inmensa flota de blindados rusos actualmente desplegados en los distintos frentes.
Vale recordar que Ucrania ya recibió un sistema similar, tratándose del Brimstone proveniente del Reino Unido. En los últimos meses se han viralizado diversas secuencias e imágenes de los misiles siendo utilizados así como de unidades recuperadas en el terreno, posiblemente por fallas en la detonación o abandonadas.
Imagen de portada: Forsvarets