Siguiendo las recientes declaraciones de oficiales de funcionarios nipones, el gobierno de Japón proyecta aumentar hacia el año 2023 su presupuesto militar. Esto se debe al contexto que envuelve al país y, en particular, a la región Asia-Pacífico frente a las amenazas constantes por parte de la República Popular China, Corea del Norte y, más reciente, la guerra en Ucrania.
De acuerdo a lo investigado, el presupuesto solicitado por el Ministerio de Defensa de Japón para el 2023 asciende a 5,60 billones de Yenes (39.710 millones de Euros). Esto se traduce en un aumento del 7,5% con respecto al presupuesto del año 2022, sumando el interés de aumentar las capacidades de las Fuerzas de Autodefensa de Japón (JSDF) en los próximos cinco años.
En este sentido, la discusión se ha centrado también en la revisión de la Estrategia de Seguridad Nacional del país nipón. La actual Estrategia de Seguridad Nacional, aprobada en 2013, articula el compromiso de reforzar las propias capacidades del país en varios frentes, fortalecer la cooperación con los Estados Unidos y otros socios; y contribuir a los esfuerzos internacionales destinados a lograr la paz y estabilidad mundial. Al respecto, la descripción del entorno de seguridad del país en el documento de 2013 es explicada por los analistas como deficiente. Esto se debe a que se subestimo la amenaza de la República Popular China y omite por completo la de Rusia. Cabe recordar que la Estrategia de Seguridad Nacional se adoptó antes de que el primer ministro Abe Shinzō expusiera su visión de un Indo-Pacífico libre y abierto en 2016.
Nueva administración
Con la llegada del primer ministro Fumio Kishida, quien ganó las elecciones en la Cámara Alta con la promesa de aumentar el gasto en defensa, se espera para diciembre mas detalles del gasto junto con una estrategia de seguridad renovada. Luego de su revisión se tiene prevista la aprobación del Parlamento nacional a principios de año con la intención de que entre en vigor en marzo de 2023. Se espera que el presupuesto militar supere el 1% del PIB, y la nueva estrategia le dé a Japón un mayor papel en la seguridad regional junto con Estados Unidos.
Asimismo, de acuerdo a medios internacionales, el gasto estará destinado a la adquisición e investigación de misiles de largo alcance, sumándose a ello drones de combate, sistemas de defensa aérea PAC y unidades de superficie equipadas con el sistema Aegis, y radares navales. “Le daremos prioridad a las cosas que podemos implementar dentro de cinco años”, dijo el funcionario del gobierno
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esse é o Japão, eternamente no dilema: “se correr, o leão pega; se ficar parado, o leão mata”…
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