Las Fuerzas Armadas de Argentina y Chile se desplegaron en el Ejercicio Solidaridad 2022

Desde el 7 al 10 de noviembre se desarrolló en la provincia de Mendoza un importante ejercicio que involucró a las Fuerzas Armadas de la Argentina y Chile. Las actividades y despliegues del Ejercicio Binacional Conjunto de Protección Civil “Solidaridad 2022”, las cuales Zona Militar pudo cubrir, implicaron un importante esfuerzo de equipos y personal en distintos puntos de la provincia de Mendoza simulando un evento critico de emergencia tras un terremoto de 7,5 grados en la escala de Richter.

En el briefing para la prensa, el personal acometido a los esfuerzos del ejercicio mencionaron que las actividades se enmarcan en un esfuerzo conjunto, combinado, interagencial e interdisciplinario, a razón de que las situaciones de catástrofes claman por la coordinación de todas las agencias del Estado para brindar una respuesta contundente y rápida ante los efectos devastadores de las catástrofes naturales. En esa línea, el Solidaridad 2022 tuvo como objetivo central “fortalecer y mejorar la capacidad de respuesta del Sistema Nacional de Protección Civil“, según los lineamientos aclarados a este medio por autoridades del Ministerio de Defensa, y en este caso, coordinando esfuerzos también con la vecina republica de Chile.

En contacto con la prensa adjunta a las demostraciones, el Ministro encargado de la cartera de Defensa, Jorge Taiana, quien fue acompañado por el subsecretario de Defensa de Chile, Gabriel Gaspar Tapia, sostuvo que “este entrenamiento que vemos aquí es muy importante y necesario porque ayuda a coordinar tareas entre las Fuerzas Armadas en una situación de catástrofe natural. Por su gran capacidad logística y de despliegue, las Fuerzas Armadas pueden ayudar mucho en estos hechos y por eso la importancia de estos ejercicios”. En consonancia a lo expuesto, personal de las Fuerzas Armadas argentinas encargadas de la planificación de las actividades mencionaron que acorde a los desafíos de las catástrofes naturales, la respuesta de los entes estatales debe ser altamente coordinada entre todas las fuerzas del Instrumento Militar, actores de defensa civil, policiales, sanitarios, federales, provinciales y locales para poder abordar las complejidades que puedan impactar sobre la población civil.

Las actividades fueron presentadas a la importante comitiva binacional, que incluyó personal civil y militar tanto de la Argentina como de Chile. En ese sentido, participaron el Subsecretario de Defensa Gabriel Gaspar Tapia, el Comandante en Jefe de la Armada de Chile Juan Andrés de la Maza, el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile, Hugo Rodríguez González, el Secretario General de la Fuerza Aérea de Chile, Gral. Carlos Maidana, además de personal del Ministerio de Defensa del ese país.

Por el lado argentino, fueron observadores el Ministro de Defensa, Jorge Taiana, el Secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa, Francisco Cafiero, el Secretario de Asuntos Militares, Sergio Rossi, el Jefe de Estado Mayor Conjunto Gral. Martin Paleo, y los jefes de la Fuerza Aérea ,Armada Argentina y Ejército Argentino, Brig. Xavier Isaac, Alte. Julio Guardia y Gral. Guillermo Pereda.

En total, participaron unos 740 efectivos argentinos y unos 100 chilenos, los cuales desplegaron medios aéreos y terrestres para atender la importante ejercitación de respuesta a emergencias. Ligado a esto, el despliegue militar implicó distintos hitos a lo largo de la semana en donde el combinado multinacional se instruyó en materia de lanzamiento de cargas aéreas, sembrado de buzos para procedimientos de búsqueda y rescate en zonas lacustres, despliegue de puentes de campaña, además de procedimientos de búsqueda y rescate ante estructuras colapsadas, coordinación de distintos puestos de comando de emergencia y hospitales reubicables.

Entre el personal desplegado, además de unidades del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada de Chile, se encontraron unidades argentinas de las tres fuerzas armadas entre medios y personal de la I y IV Brigada Aérea, unidades de Aviación del Ejército Argentino, el RIM 8 y el RI16, la Ca Caz M 8 y unidades de la Br Aerot IV por parte del Ejército Argentino y unidades del BICA de la Armada Argentina.

El dispositivo aéreo para operaciones de lanzamiento de carga y SAR

Las primeras demostraciones se enfocaron en una respuesta aérea frente al supuesto hipotético de un terremoto en la zona. Entendiendo las enormes dificultades de la población para acceder a suministros vitales el Ejército Argentino y la Fuerza Aérea Argentina desplegaron dos aeronaves UH-1H, dos SA315B Lama y un C-130 Hércules para responder a tareas de lanzamiento de cargas en una zona comprometida, además de operaciones HEC y HESLO, necesarias para el transporte final de la carga a los sectores donde son necesarios los suministros o el personal. La Fuerza Aérea de Chile incluyó en el dispositivo aéreo un MH-60M, que realizó su vuelo inicial por encima de la cordillera de los Andes.

A efectos, las aeronaves de alas rotativas acompañaron las ejercitaciones en todo momento, en primer lugar para las operaciones HESLO, las cuales implicaron el enganche de la carga liberada por el Hércules en las inmediaciones de la IV Brigada Aérea.

Consecutivamente se desarrollo una segunda instancia de actividades, enfocada en misiones HEC con el sembrado de buzos sobre zonas lacustres con la intención de realizar operaciones de búsqueda y rescate ante un hipotético caso de importantes inundaciones producto del terremoto.

Demostraciones SAR en estructuras colapsadas

Posteriormente a las actividades realizadas en la zona de la IV Brigada Aérea, la comitiva se desplazó a la zona de Lujan de Cuyo donde se simuló una situación de catástrofe ligada a una importante instalación que colapsó producto del terremoto. Según el personal militar abocado a la planificación, las instalaciones de la ex fabrica Carbometal se convirtieron para las actividades en un punto hipotético de derrumbe, con civiles atrapados bajo los escombros. Dentro de este escenario el esfuerzo se realizo de manera interagencial: las unidades militares argentinas, Cazadores de Montaña 8, la brigada USAR del RI22 y chilenas (unidad militar de emergencias y apoyo a la población) desplegadas trabajaron codo a codo con personal y recursos de Defensa Civil y el municipio. En este sentido fue fundamental el trabajo de las unidades ESCAM, que cuentan con el muy efectivo olfato canino para avanzar con los trabajos iniciales de marcación.

El Comando Conjunto Combinado de la Zona de Mendoza ha sido el que ordena el alistamiento de todas las organizaciones y equipos para mitigar los efectos de la catástrofe trabajada como hipótesis. A estos efectos con un trabajo de mucha comunicación y coordinación de medios y personal, se asignan a las distintas patrullas de búsqueda y rescate combinadas que rastreen las zonas de derrumbe.

Posteriormente a esto, aquellos civiles con necesidad de atención medica inmediata son desplegados rápidamente a la zona de extracción, donde operan tanto los helicópteros de la Aviación del Ejército como de la FACH. Es en este lugar donde el trabajo de coordinación sanitaria continua, verificando el estado de los sobrevivientes y derivándolos al Hospital de Socorro conformado para una atención primaria, o al Hospital Militar Reubicable.

Ejercitaciones NBQ

Continuando con el intensivo ejercicio, la comitiva se desplazo a las inmediaciones del Parque Independencia, donde se simuló un accidente vial que generó un derrame de productos químicos. Allí el trabajo combinado de personal argentino y chileno fue fundamental para localizar y rescatar a sobrevivientes del accidente y avanzar con la mitigación de riesgos químicos. La Compañía de Ingenieros QBN y de Apoyo a la Emergencia 601 del Ejército Argentino tuvo la misión de desplegarse en la zona y realizar procedimientos de seguridad para la extracción de civiles de distintos automóviles accidentados.

Utilizando elementos y equipos de protección de gases y líquidos contaminantes, los militares argentinos cerraron la zona contaminada, limitaron los efectos contaminantes, procedieron a la extracción de sobrevivientes a las distintas zonas de evacuación terrestre y helitransportada (MEDEVAC). A su vez, el trabajo realizado ha sido respaldado por la pronta instalación de un puente Krupp del Ejército Argentino que simulo también una respuesta rápida y efectiva ante el deterioro de la infraestructura vial en la zona de emergencia.

Puestos comando y hospitales de campaña

El intenso trabajo tuvo su punto culmine en los centros de emergencia donde serian derivados los afectados por el terremoto. No solamente las plazas se convirtieron en puestos de comando y puestos de socorro, sino que también se determinó la instalación de un Hospital Militar Reubicable (HMR) en la zona del Parque Independencia.

El triage, ósea la instancia de verificación de los efectos de salud en los afectados, se realizó en todas las etapas del ejercicio, y, como mencionamos anteriormente, significa la derivación hacia los puestos de socorro o hacia el HMR del Ejército Argentino. En estas etapas sanitarias, el personal militar trabajo codo a codo con otras agencias del Estado y de la sociedad civil: el personal de salud provincial y local fue también asignado a las postas, así como también el importante trabajo de Cruz Roja argentina que instaló sus carpas de campaña en las zonas asignadas al tratamiento medico.

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