www.escenariomundial.com – Este martes, la vicepresidente de Estados Unidos, Kamala Harris, anunció de manera oficial que Washington asignará un presupuesto que ronda los 7,5 millones de dólares norteamericanos (es decir, un total de 10,3 millones de dólares singapurenses aproximadamente) al gobierno de Filipinas con el objetivo de aumentar las capacidades de agencias en la aplicación de la ley marítima de Manila.
A bordo de uno de los buques más grandes de Filipinas que patrullan el tan disputado Mar de China Meridional, Kamala Harris, emitió una serie de declaraciones entre las que afirmó que tal financiación lograra ayudar al país asiatico a combatir de una forma mejor y más eficaz la pesca ilegal, del mismo modo permitirá mejorar los sistemas de monitoreo y actualizar el equipo utilizado para patrullar dichas aguas, incluidas las partes del Mar de China Meridional.
En este sentido, su visita oficial también fue por lejos simbólica, ya que se convirtió en la primera funcionaria estadounidense – de un rango tan alto – en poner un pie en la ciudad de Puerto Princesa ubicada en Palawan, la provincia insular en el oeste de Filipinas que es considerada como el bastión de Manila en la disputa del Mar Meridional de China.
A bordo del buque denominado BRP Teresa Magbanua, un barco que lleva el nombre de una maestra filipina que logró convertirse en una líder militar que encabezó una serie de movimientos de resistencia contra los tres principales colonizadores de Filipinas, la vicepresidente norteamericana reafirmó también el apoyo de Estados Unidos a la victoria arbitral que obtuve Manila en 2016 contra China respecto a su reclamo en el Mar de China Meridional.
En esa ocasión, el Tribunal Internacional del Mar anuló el reclamo de Beijing sobre las aguas en disputa y de esta manera dictaminó que el Mar de Filipinas Occidental pertenece a Manila, no a China. Una designación oficial a favor de Filipinas, en la cual cabe mencionar, que cuando se refiere al Mar de Filipinas Occidental, se hace clara alusión a las partes orientales del Mar de China Meridional que se encuentran dentro de la zona económica exclusiva (ZEE) del país. Sin embargo, por su parte, Beijing ha rechazado firmemente este fallo y de lo contrario ha continuado ejerciendo sus actividades de dragado y construcción de islas artificiales en partes del Mar de China Meridional ubicadas dentro de la ZEE de Filipinas.
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