www.escenariomundial.com – Un reciente informe del grupo de expertos sobre crimen organizado, Insight Crime, arrojó que a lo largo de los años Ecuador logró convertirse en el centro ideal para combinar el comercio mundial de drogas con la violencia entre los diferentes grupos mafiosos. El pasado mes de septiembre, Estados Unidos incluyó por primera vez a Ecuador entre los 22 principales países productores y/o de tránsito de drogas del mundo.
Chris Dalby, investigador de Insight Crime, sostuvo que el país latinoamericano se ha convertido en un escenario para la mafia extranjera, dentro del cual la violencia cotidiana entre las pandillas locales tanto en las ciudades como dentro de las cárceles, junto con la competencia por alianzas valiosas y el control de las rutas de la droga, se transformó en moneda corriente.
Afirmó: “La cocaína que sale de los puertos de Ecuador va a todo el mundo, principalmente a Estados Unidos y Europa, pero también a Asia y Australia”, y continuó agregando que el país además es “un punto de salida natural de la cocaína colombiana, esto se debe en gran parte a que durante mucho tiempo ha sido un refugio para los grupos armados colombianos, como las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)”.
Ahora bien, entre las causas principales se encuentran la geografía y la corrupción, que han convertido a uno de los países más pequeños de América Latina en un punto crítico – y clave – para el crimen organizado transnacional. En este sentido, Ecuador limita en sus fronteras con los dos mayores productores de cocaína del mundo: Colombia y Perú, que producen 1.400 y 400 toneladas de la droga respectivamente, según estimaciones de Naciones Unidas.
Asimismo se considera que su principal puerto, ubicado en la ciudad de Guayaquil, es el punto clave desde donde la mayoría de las drogas se envían y distribuyen al extranjero. Las mismas se trasladan generalmente a través de contenedores de bananos o en envíos legales de empresas exportadoras como una fachada, aprovechando los controles aduaneros poco rigurosos que tiene el país.
Sin embargo, el International Crisis Group (ICG) informó a principios de este mes, que en los últimos años, los patrones de actividad criminal en la región han cambiado. La producción de cocaína se ha dispersado dentro del territorio colombiano, donde los rebeldes disidentes de las FARC que no depusieron las armas comenzaron a producir cocaína en la región del sur, para posteriormente trasladarla a Ecuador por “río o por carretera” sostiene el informe.
De igual manera, un estudio del Observatorio Colombiano del Crimen Organizado (OCCO) señaló que los grupos criminales ecuatorianos también lograron forjar alianzas con familias poderosas que controlan los cultivos de droga en Perú. La red de ríos que une Perú con el sur de Ecuador sirvió para facilitar e impulsar el contrabando de mercancías y personas.
Fuente: Buenos Aires Times.
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Miremos siempre para otro lado, que no se vea el fracaso de eeuu en colombia.
¿Y el fracaso de las propias Fuerzas Armadas del Ecuador que por décadas permitieron a las FARC operar libremente en territorio ecuatoriano?