Las Campañas Antárticas de Verano, en su modalidad bianual, representan uno de los mayores esfuerzos para las Fuerzas Armadas; que, de forma conjunta, mantienen la permanencia ininterrumpida en el sector antártico argentino desde el año 1904. Con la incorporación en 1954 del Rompehielos ARA “General San Martin” (Q-4), las campañas antárticas estuvieron encabezadas por un buque de estas características, acompañado por otras unidades de la Armada Argentina, brindando apoyo logístico a la misión.
Entre las unidades que acompañaron al “General San Martin”, se encuentran los transportes ARA “Bahía Aguirre”, Buques Hidrográficos ARA “Chiriguano” y “Goyena”, Buque Tanque ARA “Punta Médanos”, Buque de Desembarco ARA “Cándido de Lasala, los Avisos ARA “Cte. Gral. Zapiola” y “Gurruchaga” entre otras unidades navales. A partir de la CAV 1979-1980, el General San Martin deja su camino al flamante Rompehielos ARA “Almirante Irizar”, que continua hasta nuestros días prestando servicios.
No fue hasta 1981 que la Armada Argentina incorpora un buque con las capacidades requeridas para complementar al rompehielos como unidad principal de la CAV. El Buque Polar ARA “Bahía Paraíso” (B-1), construido en los Astilleros Principe y Menghi SA, Dock Sud, Buenos Aires, fué botado el 3 de Julio de 1980, incorporándose el 12 de noviembre 1981. Hasta su trágica perdida en 1989, el “Irizar” y el “Bahía Paraíso”, que iniciaron su vida operativa marcada por la gesta de Malvinas, formaron un binomio que por casi una década, supieron dar a la Armada una capacidad única en la región, no superada a la fecha.
Un nuevo buque polar: una necesidad para nuestro país
Mediante la Decisión Administrativa 1269/2021, publicada el 28 de diciembre de 2021 en el Boletín Oficial, fue aprobada la contratación directa interadministrativa de Tandanor, en el contexto del convenio rubricado entre el astillero y el Ministerio de Defensa, el cual prevé la construcción de un buque polar para la Armada Argentina.
Tal como fuera informado por Zona Militar, en febrero de 2022 se firmo el convenio entre Tandanor y el astillero finlandés Aker Arctic, para la construcción del buque, el cual contara con el acompañamiento en Finlandia de estudiantes de ingeniería de universidades argentinas, estimándose su etapa de diseño en el año 2023.
Aker Arctic desarrolló el diseño conceptual en el año 2014, teniendo como su principal característica la clasificación Polar 4, contando con 125 mts. de eslora, 24 mts. de manga y 8 mts. de calado. El proyecto contempla además que el buque cuente con una plataforma para helicópteros medianos con su respectivo hangar, y sendas grúas para el izamiento de carga desde los espacios destinados a carga.
Durante el dia de ayer, se llevo a cabo el lanzamiento de la Mesa de Desarrollo de Proveedores del Buque Polar, organizada de forma conjunta entre la Secretaria de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa, dependiente del Ministerio de Defensa, la Secretaria de Industria y Desarrollo Productivo, Tandanor y el INTI.
Una decisión compartida en la región
La decisión de contar con un buque polar no es exclusivamente argentina. El apoyo a las actividades antárticas por parte de unidades con características logísticas especiales común a la región. Las Armadas de Brasil y Chile han desarrollado sus propios proyectos, encontrándose ambos próximos a ser entregados.
La Armada de Chile se encuentra próxima a botar al buque “Almirante Oscar Viel” construido localmente en los astilleros ASMAR. Desarrollado para el cumplimiento de operaciones logísticas, misiones científicas y labores de búsqueda y rescate en la Antártica. Su diseño le permite además operar sobre hielos de un año de antigüedad de hasta 1 metro de espesor cubierto con hasta 20 centímetros de nieve, según las características brindadas por el astillero en su sitio oficial.
El “Almirante Oscar Viel” posee una eslora de 111 metros, 21 metros de manga, alcanzando un desplazamiento de 10 mil toneladas. Su velocidad máxima es de 15 nudos, contando con con una tripulación de 120 personas y una autonomía de 60 días. En su popa, posee la capacidad de operar y transportar dos helicópteros medianos Super Puma.
Por su parte, la Marina de Brasil se encuentra llevando adelante un proyecto de diferentes características a las opciones Argentina y Chilena. Tomando como punto de partida al buque de investigación RV Investigator, el Buque de Apoyo Antártico brasilero tendrá algunas similitudes con el buque construido en Singapur, incorporando la capacidad para navegar en campos de hielo, contando con un casco en un formato específico y reforzado.
Con menores dimensiones y capacidad de carga, el recientemente nombrado Navío de Apoyo Antártico (NaPAnt) “Almirante Saldanha”, cuenta con una eslora de 93,9 metros, 18,5 metros de manga, 6 metros de calado, una autonomía estipulada en 70 días, con una tripulación de 95 marineros, incluidos 26 investigadores.
*Fuentes consultadas:
www.irizar.org
www.histarmar.com.ar
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