Por medio de una nueva decisión de la Justicia de Brasil, el proceso de compra de los vehículos de combate 8×8 Centauro II para el Ejército Brasil ha sido reanudado. Así se desprende de una de las últimas medidas del Superior Tribunal de Justicia (STJ) del día de ayer, 14 de diciembre.
Como fuera reportado la semana pasada, el Tribunal Regional Federal de la 1ª Región (TRF-1) dio lugar al pedido de suspensión para el inicio del proceso de compra de vehículos de combate blindados 8×8 para el Ejército de Brasil. De esta manera, no fue concretada la firma del precontrato el día 5 de diciembre para la adquisición de dos unidades en calidad de versiones de pruebas; con el objetivo de afinar los requerimientos para la fuerza de cara a las 98 unidades de producción.
Retomando lo indicado en el día de ayer, ministra Maria Thereza de Assis Moura del Superior Tribunal de Justicia (STJ) suspendió la cautelar emitida por el Tribunal Regional Federal de la 1ª Región (TRF-1). De esta manera podría retomarse el proceso de compra por parte del Ejército Brasileño, con la firma del mencionado contrato por los vehículos Centauro fabricados por el consorcio italiano CIO (formado por Iveco Defense Vehicles y Oto Melara).
Entre los justificados de la decisión del Superior Tribunal de Justicia se indica que la adquisición de los Centauro II es un proceso que el Ejército Brasileño viene llevando adelante desde hace años, sustentando en políticas de largo plazo. “El proyecto en cuestión, ‘Projeto Forças Armoradas’, comenzó en 2012, por lo tanto, hace más de diez años, y no es algo que se haya elaborado de forma precipitada o repentina. El gasto fue debidamente incluido en el Plan Plurianual 2020-2023, aprobado por el Congreso Nacional en diciembre de 2019, e incluido como ‘Inversión Plurianual Prioritaria’”; expresó Maria Thereza de Assis Moura.
A su vez, la ministra indicó cuestiones realizados a los plazos de pagos del programa de compra del Ejército Brasileño. Esto fue una de las cuestiones impugnadas que llevaron a cabo la suspensión en primera instancia. Con esto presente indicó la miembro del tribual: “Contrariamente a lo señalado en la decisión impugnada, no está previsto el desembolso instantáneo del monto de R$ 5 mil millones. Existe, sí, la necesidad de pagar R$ 1 millón (cifra significativamente inferior a la indicada) hasta el 15/12/2022, como forma de confirmación del contrato y dentro del período de compromiso de la apropiación presupuestaria de 2023”.
Prosiguiendo que: “Debe garantizarse la continuidad del proyecto de renovación del parque militar, no sólo porque la decisión impugnada es susceptible de conducir a un aumento de los montos ya establecidos, con perjuicio económico efectivo para la Unión, sino también porque la medida cautelar otorgada compromete la estructura y el plan de defensa exterior elaborado por el Ministerio de Defensa y el Ejército Brasileño, y la propia capacidad de defensa nacional”, lo que podría causar “perjuicios inequívocos al orden, a la capacidad de seguridad exterior y a la economía pública”.
Con lo enunciado previamente, el Ejército Brasileño deberá firmar el respectivo contrato para la compra de los primeros vehículos de combate blindado a ruedas Centauro II; con el objeto de ajustar a sus requerimientos los que serán las futuras unidades de producción.
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Che, pero Fernández no dijo que no había problema de guerras en Sudamérica??? Son medio giles los brasileños entonces… cómo no escuchan a un erudito en geopolítica??? Qué bárbaro che…
Amigo, soy brasileño y toda nuestra política militar es no amenazar a nuestros hermanos y vecinos. Pero para evitar que los imperialistas invadan y roben Brasil. Me gustaría mucho ver una unión entre los pueblos sudamericanos, para evitar la depredación de nuestras riquezas. Abrazos y saludos.
Oseias el Imperio de Brasil con el emperador Pedro ll invadió Uruguay en 1864, y con el emperador Pedro l invadió Argentina en 1816, así que hubo dos guerras. Claro no volverá a pasar nunca más…
Buenas tardes. Es de destacar que la Sra. Ministro del Superior Tribunal hace mención a la existencia de una política de estado por parte de Brasil lo que denota que, independientemente del color político del gobierno ésa política dw estado se respeta. En Argentina, el actual partido de gobierno también aplicó una “política de estado”, la de dejar al país en estado de absoluta indefensión en todos los aspectos. Rescto la valiosa capacidad del personal de nuestras FF.AA que con lo escaso que tienen hacen un trabajo loable. Los políticos deberían entender que invertir en defensa es invertir en la protección de la soberanía territorial y de los recursos económicos. Muy buena la calidad de las notas. Saludos cordiales.