Según diversas fuentes, uno de los submarinos nucleares clase Antey de la Armada de Rusia será sometido a trabajos de reparación, mantenimiento y mejoras. Así confirmaron recientemente a la agencia de noticias TASS fuentes consultadas dentro de la industria naval rusa.
Prosiguiendo lo informado el 15 de diciembre, la unidad en cuestión es el submarino de propulsión nuclear Tomsk perteneciente a la Flota del Pacífico de la Armada de Rusia. De esta manera la fuente indicó que el submarino ingresó a las instalaciones de la empresa Far Eastern Shipbuilding, donde será sometido a tareas de reparación, mantenimiento y mejoras.
Al día de la fecha, desde las fuentes consultadas expresaron que otros dos submarinos de la clase Antey (denominada como Proyecto 949A) esta siendo sometidos a similares trabajos por el astillero. Estas tareas forman parte de trabajos de modernización para llevarlos a la versión denominada como Proyecto 949AM. Reportándose que uno de los submarinos es el K-442 Chelyabinsk. Sin embargo, al día de la fecha no fue confirmado si el K-150 Tomsk también recibirá dicha modernización, como parte de su ingreso al astillero.
En lo referido al K-150 Tomsk es un submarino nuclear de misiles de crucero perteneciente de la clase Antey, también denominada Proyecto 949A (su denominación OTAN es clase Oscar II). Su construcción comenzó en el año 1991, siendo comisionado por la Armada de Rusia en 1996.
Con un desplazamiento de 19.400 toneladas en inmersión, estos submarinos fueron diseñados por la Unión Soviética durante los años 70’. Divididos en dos subclases (Proyecto 949 Granit y Proyecto 949A Antey) comenzaron a ser introducidos a mediados en los años 80´en la fuerza naval soviética. Equipados con misiles de crucero P-700 Granit, su función era atacar a los Grupos de portaviones de la OTAN desde grandes distancias. Siendo desplegados en la actualidad dentro de las Flotas del Mar del Norte y Pacifico de la Armada de Rusia.
A pesar de sus más de 30 años en sus cascos, con la necesaria reducción de la flota, los submarinos continúan prestando servicio; siendo las unidades más nuevas sometidas a trabajos de modernización. Estos buscan llevar a los actuales Antey a la versión denominada como Proyecto 949AM. La principal característica de este programa de la Armada de Rusia es la de reemplazar a los antiguos misiles P-700 Granit por los más modernos y actuales P-800 Oniks y 3M-54 Kalibr.
En este sentido, las fuentes indicaron a la agencia de noticias TASS, que la Armada de Rusia podría recibir uno de estos submarinos nucleares modernizados durante el próximo año 2023. Más precisamente, se trataría del K-132 Irkutsk. De esta forma, se sumaría al submarino K-329 Belgorod recibido en el pasado mes de julio. Este último, equipado con seis compartimentos de torpedos ‘2м39′ Poseidón de 20 metros de longitud, equipado con una cabeza de guerra nuclear. Pueden viajar a una velocidad de 70 nudos a casi 1.000 metros de profundidad, en base lo reportado.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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