Estados Unidos evalúa la transferencia de vehículos de combate Bradley a Ucrania

En el marco de la asistencia militar a Ucrania, el gobierno de los Estados Unidos se encuentra evaluando diversas opciones para los futuros paquetes de ayuda previstos para el año 2023. Uno de los ítems que esta siendo considerado por Washington para su transferencia a las FFAA ucranianas es el vehículo de combate Bradley. Así lo confirmó Bloomberg, mencionando que aún no se ha tomado una decisión definitiva. “…Tampoco está claro cuándo estarán operativos los vehículos, dijeron las personas que hablaron bajo condición de anonimato para discutir el delicado asunto…” añadió el medio citado.

Muchos de estos adelantos filtrados a los medios, que refieren a armamento para Ucrania, se han logrado materializar con el paso del tiempo. Así sucedió con los sistemas de artillería de cohetes de largo alcance M142 HIMARS, con las baterías de defensa antiaérea NASAMS y con los más recientes MIM-104 Patriot, por mencionar algunos ejemplos.

Luego de la nueva invasión rusa iniciada el pasado 24 de febrero, Estados Unidos se ha convertido en el principal proveedor de medios blindados de Ucrania. Según lo detallado por el Departamento de Estado norteamericano, a la fecha se han comprometido 42 tanques T-72, 200 transportes blindados de personal M113, 250 ASV M1117 y 477 vehículos del tipo MRAP, material que está siendo ampliamente utilizado en los diferentes frentes de combate.

Sin embargo, queda en evidencia que la gran mayoría de los vehículos blindados transferidos a Ucrania son del tipo de apoyo y no para operaciones directas de combate, con la excepción de los tanques T-72. Así lo reflejan los M1117 y MRAP, los cuales fueron concebidos para operar en teatros de baja intensidad, tal como fueron Irak y Afganistán. Pese a ello, las FFAA ucranianas han sabido reconocer la protección que ofrecen estos medios blindados, aunque sin pasar por alto que los mismos carecen de la capacidad ofensiva con la que cuentan los vehículos de combate de infantería.

Requerimiento constante

Desde hace varios meses, EE. UU. y países europeos han evaluado la posibilidad de transferir tanques y vehículos de combate de infantería de sus propios stocks, ante los constantes requerimientos ucranianos. A pesar de ello, por el momento solo se ha cedido material de origen soviético, tales como diversas variantes del tanque T-72 y del VCI BMP-1. Las iniciativas por tanques Leopard 1, Leopard 2 y VCTP Marder aún están siendo analizadas, quedaron descartadas o se canalizaron como material de compensación a terceros países por la cesión de medios blindados, como fue el caso de los Leopard 2A4 a la República Checa.

Al igual que las fuerzas rusas, las FFAA ucranianas también están sufriendo un gran desgaste en lo material, con pérdidas considerables entre sus medios mecanizados. Pese a que desde el inicio de las hostilidades se han recibido unos 200 vehículos de combate de infantería y se han capturado centenares en el campo de batalla, Ucrania aún mantiene el requerimiento por más unidades que le permitan atender las actuales operaciones y de contar con la capacidad ejecutar acciones ofensivas. Sin embargo, con las naciones aliadas agotando sus stocks de medios blindados de origen soviético, la lógica dicta que tarde o temprano se consideraría nuevamente el traspaso de VCI de origen occidental.

Con respecto al Bradley, no entraremos en mayores detalles ya hace unos años supimos publicar un extenso artículo titulado “La Infantería Mecanizada en el US Army y la génesis del M2/M3 Bradley”. Solo mencionaremos que el Bradley actualmente cuenta con dos versiones principales: la de infantería y la de caballería, cada una de ellas con sus particularidades.

La principal ventaja del M2/M3 Bradley, en relación con los VCI que actualmente operan las FFAA ucranianas, la constituye su suite de sensores EO/IR y de adquisición de blancos, protección y movilidad. Las versiones A3 del Bradley cuentan con nuevos sistemas de gestión de batalla, IFF y el Improved Bradley Acquisition System (IBAS), el cual integra todos los sistemas ópticos y de control, tanto del comandante como del tirador. El IBAS no solo incrementó considerablemente la capacidad de adquisición e identificación de blancos (tanto diurna como nocturna), sino que también le otorgó al Bradley la capacidad “hunter-killer”, integrando todo el armamento disponible en la torreta: cañón Bushmaster de 25mm, misiles anti-tanque TOW y una ametralladora coaxial M240.

Los M2A3/M3A3 también introdujeron diversas mejoras en la protección del vehículo como parte de las lecciones obtenidas en Irak. BAE Systems desarrolló los kits Bradley Urban Survaibility Kit (BUSK) los cuales permiten adoptar distintas configuraciones de protección según las amenazas a las que se tiene que hacer frente. Actualmente, el US Army está ejecutando el programa M2/M7A4, el cual apunta a introducir cambios destinados a restaurar la fiabilidad de la suspensión y la movilidad perdida, así como mejorar conciencia situacional. Según el reporte 2021 del DOT&E, “…el M2/M7A4 mantiene las características de mejora de la supervivencia que se encuentran en los modelos anteriores, lo que incluye los kits Bradley Urban Survivability, el blindaje reactivo Bradley y el kit de blindaje adicional que el Ejército desarrolló y puso en en respuesta a los Requerimientos de Necesidades Operativas durante la operación Libertad Iraquí…”

En total, se fabricaron más de 6700 Bradley en sus distintas versiones, disponiendo actualmente de centenares de vehículos almacenados, en distinto grado de conservación. Esto último permitiría a los EE. UU. transferir los M2/M3 Bradley a Ucrania en el mediano plazo, siempre cuando Washington de luz verde a la iniciativa.

Imagen de portada: US Army – Spc. William Gore

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