Tras darse a conocer la adquisición de nuevos vehículos para el Ejército Nacional de Colombia, proceso contractual que inicio el día 30 de diciembre de 2022, del cual se ha mencionado tiene un costo cercano a USD 300.000.000, corresponde analizar, tanto el nuevo contrato como algunas adquisiciones y elementos con que cuenta la Caballería e Infantería Mecanizada en su inventario de vehículos militares.
En primer término el contrato firmado a última hora antes de cerrar el año, busca la adquisición de vehículos blindados, cuyas características no se han hecho públicas, bajo el pretexto de reserva de seguridad nacional. Como siempre se trata de un contrato directo, sin concurso y totalmente cerrado, como ya se acostumbra, sin que se sepa que ofertas fueron presentadas y dejando la decisión en manos de unos pocos, que como siempre no explicaran técnicamente las razones de la elección.
Del mismo modo a pesar de la reserva y de la seguridad nacional se puede apostar a que le vehículo elegido será el LAV III de General Dynamics Land Sistems 8×8, empresa que ha hecho lobby, frente a oficiales y senadores desde hace más de dos años. Al final a la respuesta de la elección se aplicara lo muchas veces informado “es el único proponente porque solo él fabrica el vehículo elegido” y “se eligió el vehículo porque ya el ejército cuenta con el mismo sistema”.
Al parecer se van a adquirir 50 vehículos, lo que implica un coste aproximado de USD 6.000.000 por unidad, lo que no puede decir mucho, pero para estudiosos del tema militar implica un coste muy alto para un vehículo cuya misión es el trasporte de tropas con un nivel de protección básico.
Se trata de un vehículo blindado de trasporte de tropas con una tripulación 3 personas y para el transporte de 8 pasajeros, suspensión 8×8 de fabricación canadiense, armando con una ametralladora Browning calibre .50, esto en los que prestan sus servicio actualmente para el Ejército Colombiano, aunque se ha mencionado, sin que exista confirmación oficial que los vehículos a adquirir este año estarán equipados con torretas de 30 mm.
Inicialmente en 2012 se adquirieron 24 vehículos de este tipo denominados Gladiador en Colombia, por un valor de 65.3 millones de dólares y con posterioridad se adquirieron otros 8 cuyo valor y forma de contratación se desconoce pero al parecer fue una adición al contrato anterior. Del mismo modo se adquirieron torretas Rafael RWS Samson Mini en otro contrato.
En los LAV III sucedió un extraño caso de división de contratos ya que a pesar de que la compañía constructora del vehículo en Canadá podía suministrar las torretas, se firmó otro contrato con la israelita Rafael, del cual se desconocen sus especificaciones, para que instalara las mismas generando un sobrecosto que no puede ser apreciable ya que se trata de dos contratos distintos. De otra parte es de anotar que este vehículo costo en su momento 2.7 millones de dólares por unidad.
Al mencionar los valores y costes se debe analizar, en primer término, porque el ejército no elige otro vehículo en uso en el Ejército Colombiano que tenga un menor coste de adquisición o de mantenimiento como el Textron M1117 con experiencia en combate en Irak siendo un trasporte de tropas 4×4 fabricado por Textron USA y que tiene la capacidad de trasportar hasta 9 pasajeros con una tripulación de 2 personas. Su armamento para el caso colombiano orbita entre un lanzagranadas de 40 mm y una ametralladora .50. De este vehículo se adquirieron 67 unidades desde 2011 a 2016 por compra a la empresa constructora y durante 2021 en tal vez la mejor inversión militar del Gobierno Duque, se adquirieron 145 vehículos usados del gobierno de los Estados Unidos, de los cuales ya sesenta se encuentra operativos y veinte ya están en Colombia pendientes de mantenimiento, el costo de la anterior transacción y en gran parte donación fue de USD 3.900.000.
El M1117 tiene las mismas capacidades de LAV III blindaje con igual resistencia, misma capacidad de trasporte de tropa, pero el M1117 tiene menores constes de mantenimiento, baste con decir que en el Textron se realiza a través de nuestro Comando Logístico en la Brigada Logística No 2, mientras que para el General Dynamics se requiere la contratación de empresas extranjeras, como sucedió en 2019 y 2022. El valor actual de un vehículo Textron M1117 es de alrededor de USD 1.500.000.
Como vemos las cifras son claras, y es excesivo un gasto innecesario en la adquisición del LAV III, ahora quiero dejar clara mi posición al manifestar que se debe adquirir blindados, que son necesarios para la protección de la tropa en zonas de orden público complejo, pero buscando un medio más económico.
Existen otros candidatos como el Sandcat que es un vehículo de trasporte de personal con capacidad de trasportar 8 personas incluido el conductor, cuyo armamento es una ametralladora .50 en una torreta. Se adquirieron 13 ejemplares de este vehículo, 8 para el Ejército y 5 para la Policía, ensamblados en Estados Unidos, pero de origen israelí, por un valor de USD 5.300.000 en 2013, al día de hoy el costo de estos vehículos oscila en USD 600.000, lo que implica que con lo que se van a comprar 3 LAV se podrían entregar 30 Sandcat, para equipar la Brigada Ligera de Caballería que solo cuenta actualmente con 10 vehículos blindados para 4 grupos integrados por 12 pelotones.
De otro lado existen los desarrollos locales como el Hunter TR12, Hunter XL o incluso el Titán que tienen un coste de USD 500.000 por unidad, que ya están en servicio en el Ejército, han sido probados en combate en Colombia, brindan protección a los soldados y por sobre todo darían un impulso a la industria nacional y al desarrollo de tecnología propia, pero lastimosamente, tampoco serán tenidos en cuenta.
En cuanto a los posibles escenarios de conflicto, cualquiera de los vehículos nombrados cumple las funciones de lucha contra grupos terroristas y narcotraficantes armados con fusiles y granadas de mano, frente a lo cual brindan protección, siendo destacable que frente a artefactos explosivos improvisados el LAV III tiene malos momentos en Irak y Afganistán, subsanados con posterioridad. Ahora de ser un conflicto internacional, ni el LAV o el M1117, pueden resistir calibres superiores a 25 mm como los que dotan el numeroso parque blindado del ejército Bolivariano de Venezuela y jamás podrán enfrentar un MBT tipo AMX-30, T-72 o T-55 activos además en Nicaragua.
Con un presupuesto de USD 6.000.000 por unidad incluso se podrían adquirir Tanques Medios de Batalla de los cuales carece Colombia, Cazatanques o Vehículos de Combate de Infantería con mayor poder de fuego y blindaje que realmente puedan hacer frente a oponentes de mayor envergadura
Para concluir con un presupuesto tan importante, podríamos por fin dar protección a nuestros soldados, blindar nuestra caballería, dotar realmente la infantería mecanizada, construir acertadamente la caballería ligera y entregar a los grupos de militares de coraza frente a atentados terroristas, pero tras años y años de observar como se adjudican y se entregan los contratos de defensa, perdón si no soy optimista al respecto.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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