De acuerdo a los trascendido en medios australianos, el Departamento de Defensa de Australia confirmó en una entrevista la adquisición y compra de minas marinas inteligentes. Según uno de los medios citados, la compra rondaría los USD 712 millones, adelantándose además que el proveedor será de origen europeo, estando Italia y España como principales candidatos.
El Departamento de Defensa confirmó también que la adquisición de las minas marinas apuntan a asegurar las líneas de comunicación submarinas y accesos marítimos de Australia. La intención sería adquirir minas que reaccionen a las influencias acústicas, magnéticas y de presión de buques que pasen, colocándolas en el fondo del océanos con la ayuda de buques, submarinos o desde el aire.
De acuerdo al vocero del departamento, las mencionadas minas marinas poseen un sistema que pueden discriminar objetivos militares de otros buques, algo diferente de las minas de tierra. En otras palabras, el gobierno busca comprar minas que tengan la capacidad de ser activadas o desactivadas remotamente, permitiendo que buques comerciales o navales pasen sin problemas.
La compra está enmarcada dentro del Plan de Estructura de las Fuerzas 2020 (SEA2000) que menciona la inversión en minas marinas modernas e inteligentes para asegurar los accesos marítimos del país. Un año después, el departamento de defensa emitió una solicitud de propuestas para las minas.
Este requerimiento por parte de las fuerzas australianas también viene ligado con la amenaza que viene imponiendo China sobre las costas de Australia. En esa misma línea, el experto en defensa Peter Jennings, ex-jefe del Instituto Australiano de Política Estratégica, dijo que “…en un mundo en el cual China está invirtiendo enormes cantidades de dinero en la creación de una armada con capacidades de largo alcance, las minas marinas son una contramedida sensata para que Australia incorpore…”.
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