2023 puede traer novedades para los veteranos helicópteros Hughes 500D de la VII Brigada Aérea ya que la Fuerza Aérea Argentina mantiene entre sus proyectos concretar la modernización, estandarización y remoción de obsolescencias de la cabina del mencionado sistema de armas a los fines de incrementar la disponibilidad de aeronaves.
El proyecto de actualización de los H-500D está encuadrado bajo el BAPIN 138018, el cual tiene prevista una inversión directa de $ 82 millones de pesos para el período 2023 y de $ 121 millones para el 2024. Pese a que por el momento no han trascendido oficialmente detalles de los trabajos por realizar, el Brigadier General Xavier Isaac confirmó a fines de diciembre que la iniciativa incluye la digitalización de la aviónica, la cual será realizada íntegramente por personal de los Grupos Técnicos de las Áreas de Material Rio Cuarto (ARMACUAR) y Quilmes (AMQ), destacando que en el programa no tendrían intervención empresas privadas.
Esto último no deja de resultar llamativo, ya que la FAA ha trabajado en conjunto con empresas privadas aeronáuticas en algunos de sus proyectos de modernización de aviónica. Tal como es el caso de Redimec, firma tandilense que actualmente participa en la actualización de la cabina de los Embraer EMB-312 Tucano y que también brindó asistencia para la puesta a punto de la flota de aviones de enlace de la Fuerza Aérea. Esta decisión sin duda está ligada al proceso de aprendizaje de los últimos años, sumado a las capacidades que ya contaba la institución en sus Grupos Técnicos y Áreas Materiales.
En cuanto a la modernización de los Hughes 500D, podemos esperar un proyecto de similar envergadura al que se ha visto en los Tucanos y aviones de enlace: un completo reemplazo de los sistemas analógicos por digitales. Esto incluye los instrumentos de vuelo, sistemas de navegación y comunicaciones, compatibilidad con gafas de visión nocturna así como otros componentes.
Pese a que algunas compañías aeronáuticas llevaron adelante actualizaciones de la aviónica en Hughes 500D, las mismas se trataron de iniciativas privadas sobre trabajos puntuales y personalizados. Actualmente MD Helicopters ofrece la modernización de cabina para la línea MD 500 denominada “Slimline” (vale recordar que la variante 500D se encuentra discontinuada) . Este paquete de actualización proporciona al MD 500E 10 centímetros de visibilidad adicional a ambos lados del panel de instrumentos en comparación con la configuración tradicional, resultando en un tamaño similar al panel de los Hughes 500D.
El diseño de la cabina digital “Slimline” incorpora el sistema de visualización integrado de doble pantalla táctil Garmin G500H TXiTM, visión sintética para helicópteros (HSVTTM) y el sistema de alerta y reconocimiento del terreno para helicópteros (HTAWS). Las pantallas dobles de Howell Instruments sirven como sistema de Alerta del Motor y Alerta de Tripulación (EICAS), mientras que la pantalla de cristal líquido Garmin GTNTM 650H proporciona funciones de navegación y comunicación, a la vez que incluye un mapa móvil para procedimientos de aproximación y ruta aérea.
Una modificación de este tipo permitirá que la cabina de los Hughes 500D alcance los estándares actuales, mejorando la seguridad e incrementando la conciencia situacional de la tripulación. Este proyecto también podría favorecer algunos aspectos relativos a las misiones que se realizan con los H 500D, particularmente aquellas relacionadas con el apoyo que se brinda al Grupo de Operaciones Especiales. Con el Curso Básico conjunto de Pilotos de Helicóptero dictado en la Escuela de Aviación del Ejercito, y con la incorporación de medios adicionales, los Hughes se han visto liberados de algunas tareas. Pensar en que podrían mutar a una plataforma de apoyo a operaciones especiales no sería del todo descabellado…
Sistema Hughes 500D
El Hughes 500D es un helicóptero utilitario monomotor multipropósito, concebido bajo los requerimientos del Ejercito de los Estados Unidos para obtener un helicóptero de observación ligera (LOH). Esta iniciativa derivó en el OH-6A Cayuse y en una prolífica familia de variantes.
El bautismo de fuego del OH-6A fue durante la guerra de Vietnam, conflicto en el cual comenzó a mostrar sus capacidades como una plataforma ágil y confiable. El Cayuse se utilizó principalmente como medio de exploración, ocasionalmente formando equipos cazadores-asesinos con los helicóptero de ataque AH-1 Cobra en lo que se conocía como Pink Teams.
La incorporación de sistema H500D a la Fuerza Aérea Argentina vino de la mano de la empresa RACA S.A. en la década de los setenta. A principios de 1972, la empresa firmó un convenio preliminar con la Aircraft Division de la Hughes Tool Company para adquirir la licencia para construir en el país los helicópteros Hughes 500 en todas sus versiones. Posteriormente, una vez dada la aprobación del Consejo de la Industria Aeronáutica, se originó el decreto del Poder Ejecutivo Nº 4795/73 “Plan de Producción de Helicópteros RACA-Hughes 500”. El primer prototipo voló en agosto de 1974 y la versión de serie lo hizo en octubre del siguiente año, obteniendo la certificaciones de la Federal Aviation Adminitration (FAA) en diciembre de 1976.
La tecnología empleada en su construcción le permite alcanzar y mantener ciertas performances que carecen otras aeronaves de alas rotativas similares o mas modernas:
- Vuelo crucero con velocidades indicadas superiores a los 100kt
- Maniobralidad: Su rotor articulado le permite ejecutar viajas/maniobras con mayor agilidad que otras aeronaves de similar performances.
- Carga de pago: máxima peso despegue con carga combinada 3500lb/1750 kilogramos.
- Radio de acción de 91mm con tanque principal y 182mm con tanques auxiliares, manteniendo una reserva de 20 minutos de combustibles.
- Mínimo consumo de combustibles (aproximado 170lb/hr)
- Mantenimiento económico
- Dimensiones reducidas le permite operar en espacios confinados (ideal para OOEE) y trasladar dos helicópteros dentro de un C-130H Hércules.
Todas estas características le dan al sistema de armas una versatilidad. Al mismo tiempo le dan el diseño simple y rústicos de su estructura, combinado con controles mecánicos (no hidráulicos), le agrega una gran fiabilidad en condiciones de combate y un mínimo requerimiento de mantenimiento en campaña.
Actualmente, los Hughes 500D operan con la VII Brigada Aérea, además de integrar el UN FLIGH de la Misión de Mantenimiento de Paz de las Naciones Unidas en Chipre (UNFICYP). Junto a un Bell 212, los Hughes 500D tienen como misión “…llevar a cabo patrullas a lo largo de la zona de amortiguación, proporcionar apoyo logístico para las operaciones de la UNFICYP y brindar asistencia de emergencia tales como evacuaciones médicas según sea necesario…“, teniendo también a su cargo el transporte de personal.
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Gran aparato el H500D, por más antiguo que parezca tiene una gran maniobrabilidad, es capaz de meterse en espacios reducidos y de virajes cerrados. El Hughes 500D es lo único que puede tener la FAA en concepto de helicópteros de ataque ligero por ahora.
Estimado Carlos Borda Bettolli. La mención que haces del Consejo de la Industria Aeronáutica me retrotrae a viejos recuerdos que merecerían escribir un libro, si es que la memoria me lo permitiera.
La primera estructura legal de este organismo fue creado en el año 1956, con resultados bastantes negativos porque su gestión excesivamente proteccionista gravó excesivamente la importación de aeronaves, generando consecuencias contraproducentes (los aviones se matriculaban en países limítrofes), situación luego subsanada en el gobierno de la Presidente de Arturo Frondizi. Con el nuevo Consejo de la Industria Aeronáutica, que dependía del Comando de Material de la Fuerza Aérea con representantes de las Secretarías de Industria y Comercio de la Nación, mediante el Decreto del Poder Ejecutivo 4796/73 se le adjudica a este Consejo tener ingerencia en el destino del Fondo Permanente para el Fomento de la Aviación Civil, y en la aprobación de los planes para la producción bajo licencia y en esa época se elaboró el documento bajo el título “Planeamiento de la Industria Aeronáutica Nacional para el Mediano y Largo Plazo” , con una clara política de fomento a la producción nacional de aeronaves. Para ello las empresas debían presentar ante el Consejo sus programas de producción y su Resolución de aprobación le permitía a estas empresas quedar eximidas de los aranceles e impuestos de importación y en algunos casos impuestos locales, para aquellos casos donde se importaban los insumos, materiales, instrumental, componentes, etc. que eran necesarios en la construcción de las aeronaves. Así se beneficiaron empresas como Boero, Chincul, Raca, Cicaré, Planar y algunas otra que me quedaron en el tintero de la memoria. La situación de las mismas tampoco era ajena a la fluctuante situación económica del país, país que nunca en realidad estuvo preparado para tener una industria aeronáutica que pudiera competir a nivel internacional, pero el acuerdo que a mediados de los año 1980 firmó la ex D.N.A. con la F.A.A. de USA de ajustar todas las certificaciones aeronáuticas a la normativa norteamericana le podría haber dado un impulso importante a nuestra industria. Y esta circunstancia no se pudo aprovechar.
Todo esto se terminó en el gobierno del Presidente Menem y su Ministro de Economía. Abrió irracionalmente la economía del país (era necesario hacerla pero no en la forma que se hizo), eliminó todo tipo de subsidio a estas empresas (que en realidad eran al adquirente el bien a través de la Dirección de Fomento Aeronáutico, no a la empresa en sí) y por el contrario, gravó con derechos de importación a todos los insumos importados, quedando en letra muerta todos los programas de producción que habían obtenido las empresas. Conclusión: Boero, Raca, Chincul, Planar de una forma u otra terminaron cerrando sus plantes industriales.
Que época carajo !!!!!!
Sería interesante dotar a los Hughes 500 con al menos una minigun en sus laterales. De esa forma la GOE tendría un medio de apoyo de fuego, no solo de transporte. Hay modelos que incluso tienen algún tipo de misil o lanzacohetes de vuelo libre. Puede parecer fantasioso dada la situación de las FFAA, pero no me parece mala idea.
Es destacable la participación del Sr. Proindustria, por sus amplios conocimientos sobre la evolución de la industria militar argentina, aportando ideas que sería interesante estudiar e implementar. Sus aportes siempre son valiosos. Nuestro país necesita de un desarrollo industrial integral, no podemos quedarnos con el destino impuesto del modelo agroexportador. La industrialización es el camino del desarrollo,