El Ministerio de Defensa Nacional de Colombia el día de ayer emitió comunicado de prensa con el título “COLOMBIA FORTALECE CAPACIDADES PARA EL SISTEMA INTEGRAL DE DEFENSA NACIONAL – SIDEN”, a través de la página oficial de esa entidad. En dicho comunicado se pretende dar luces sobre la adquisición de vehículos, artillería, sistemas antiaéreos y embarcaciones que se adquirirán en los próximos años para las Fuerzas Armadas de Colombia, ahora nos permitiremos analizar los aspectos fundamentales de la misiva, en especial en lo atinente a las compras de armamento.
El comunicado empieza con una pequeña introducción así:
“Con la intención de mantener las capacidades de las Fuerzas Militares que les permitan cumplir con su mandato constitucional de velar por la seguridad y defensa de los colombianos, el Ministerio de Defensa adquirió equipamientos que reemplazarán a los obsoletos.
Para atender las necesidades identificadas, el ministerio creo el Sistema Integral de Defensa Nacional (SIDEN) como un mecanismo en donde se define la forma de operación conjunta de las Fuerzas Militares, así como las capacidades requeridas en el mediano y largo plazo para atender los retos operacionales en materia de defensa y seguridad nacional.”
En la parte presupuestal se menciona que “El total de los elementos adquiridos tuvieron una inversión de alrededor de $5.2 billones de pesos”, equivalentes a alrededor de $ 1.100 millones de dólares, que serán pagados a lo largo de 10 años empezando en el año 2022 y concluyendo en el año 2032, para lo anterior se informa que serán ejecutados a través de contratos gobierno a gobierno y convenios interadministrativos.
Armamento a adquirir dentro del comunicado:
Se menciona en primer término la compra de 55 vehículos 8×8 blindados, sin mencionarse cuál será el vehículo escogido, el monto del contrato o cualquier otra información sobre el mismo, manteniendo el secretismo sospechoso sobre dicha compra, que como ya se mencionó en el artículo Nuevos vehículos blindados para el Ejército de Colombia: mitos y realidades, genera perspicacias, tal vez dicha falta de información, se deba al propio desconocimiento del Ministro o al “enigma” que ha caracterizado este contrato.
Igualmente se adquirieren “3 equipos de artillería autopropulsada por un costo total de $406 millones de dólares”, donde nuevamente se evade del escrutinio público y los números reales de la compra, se trata de “tres equipos de artillería”, sin que se aclare si son baterías, o piezas, además de no informar si se adquieren equipos necesarios como puestos de mando o vehículos amunicionadores. De ser baterías como se puede suponer cada una tendría un valor de $135 millones de dólares, costo más que excesivo, explicado lo anterior por el analista en defensa Gonzalo Jiménez Mora: “Al estándar de 6 piezas por batería, la artillería autopropulsada saldría a ~US$ 22,5 millones por unidad; este precio es bastante elevado y no se corresponde los últimos montos de negociación conocidos del obús autopropulsado Elbit ATMOS 2000 (US$ 47,2 millones por 12 piezas en 2.020 a Filipinas para entregas entre 2.021 y 2.022; ~US$ 4 millones c/u), pero si es consistente con el costo de otros modelos como el CAESAR; a no ser que el costo total de US$ 406 millones al que se refiere el comunicado englobe también los blindados, algo poco claro en la redacción del mismo.”
Respecto a la Fuerza Aérea Colombiana se mencionan dos elementos: sistema de defensa antiaérea y dos plataformas de defensa electrónica que tuvieron un costo de $222 millones de dólares, cuyo valor aproximado es el mismo mencionado en notas de prensa, y se mantiene dentro del rango de precios normales para estos elementos. La batería escogida ha sido el sistema Barak con un coste de alrededor de 130 millones de dólares. En cuanto al sistema de guerra electrónica incluye dos aviones del tipo Boing 737-700/800 incorporados en agosto de 2022 numerados 1219 y 1220, dicho sistema es parecido al sistema CN-235 AEW “Lechuza”, en uso por la FAC, de este sistema se desconocen las características específicas, siendo entendible la necesidad de reserva al tratarse de un sistema tan especializado, delicado y clasificado para la seguridad nacional.
De la Armada Nacional se informa del contrato interadministrativo con Cotecmar firmado el 22 de noviembre de 2022 que construirá una plataforma estratégica de superficie, una Patrullera Oceánica y un Buque de Apoyo Logístico, por valor de $2.1 billones de pesos $ 470 millones de dólares.
Las anteriores compras ya fueron tratadas en los Artículos Zona Militar En firme decisión sobre construcción de Fragatas anunciada por Gustavo Petro y Cotecmar construirá un Patrullero Oceánico y un Buque Logístico para la Armada Nacional de Colombia, siendo claros costos, contratistas, elementos y equipos, siendo manejada la noticia con total trasparencia, de forma abierta a la opinión pública y con acertadas decisiones por parte de los señores Almirantes.
Para finalizar el comunicado el ministerio de defensa concluye:
“Estas nuevas compras no se pueden entender como un interés en una carrera armamentista, por el contrario, se trata de reemplazar equipos obsoletos, que tienen entre 40 y 60 años de uso, y que en algunos casos donados por gobiernos tras la guerra de Vietnam.
Después de que las Fuerzas Militares analizaran sus necesidades y durante un proceso de cinco años, el Sistema Integral de Defensa Nacional (SIDEN) aprobó finalmente la compra. De esta manera Colombia tendrá unas Fuerzas más preparadas, modernas e interoperables adaptadas a las nuevas realidades en el contexto nacional y regional.”
Como vemos y podemos precisar desde el análisis real del comunicado en contraste con todas las informaciones dadas por las autoridades, el Ministerio ha tratado de dar publicidad a estas compras, aunque lastimosamente no todas las Fuerzas han sido trasparentes. Es una alegría para cualquier colombiano la actualización de los equipos de defensa, y esperamos que los procesos no sufran traumatismos y se den con honestidad y trasparencia.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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Colombia es el país de América del Sur más subordinado a Estados Unidos, y también debe ser a sus ojos el país más confiable de la región. Fueron los únicos que enviaron militares a participar en la Guerra de Corea, murieron unos 200, y eso los gringos no lo olvidan. Ha estado recibiendo cientos de millones de dólares en conceptos de ayuda militar y policial en forma explícita, enmascarado principalmente en el Plan Colombia que se firmó en 1999 y terminó en 2016, pero luego hubo otro plan, digamos que en promedio 400 millones anuales a lo largo de muchos años, así que por más que los gobiernos se llenen de palabras de plena potestad soberana, al final decisiones en cuanto a compra de armamento militar cuando se hablen de valores con varios cero es esperable injerencias, presiones, se balanceen pérdidas y ganancias, para que al final resulten con grandes probabilidades que terminen en el país del norte. Los 8×8 deben ser los LAV-III.