El gobierno de Australia se encuentra deliberando las opciones para modernizar la flota de aviones de guerra electrónica EA-18G Growler la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF). Los esfuerzos están enmarcados dentro del “Proyecto AIR 5349 Fase 6 – Adavanced Growler“, teniendo como objetivo mejorar las capacidades de la aeronave para efectuar un amplio abanico de misiones. Entre las que se encuentran misiones de supresión de defensa aéreas enemigas, como interferencia del sistemas de radar y comunicaciones enemigos.
En esa misma línea, el gobierno australiano invertirá un total de USD 193.000.000, previendo avanzar con un nuevo sistema de armas de interferencia de próxima generación que reemplazará el actual sistema de interferencia táctica ALQ-99. Con este objetivo se busca cooperar y colaborar en el desarrollo de un sistema de interferencias de nueva generación con la Marina de los Estados Unidos (US Navy). Buscando de esta forma “… hacer frente a un entorno estratégico cada vez más complejo e incierto”, expresó Pat Conroy, Ministro para la Industria de Defensa de Australia.
Además del desarrollo y reemplazo del ALQ-99, el Proyecto AIR 5349 Fase 6 también ha fijado otros objetivos y metas de cara al fortalecimiento del sostén logístico de la flota de EA-18G Growler de la Real Fuerza Aérea Australiana. En base al documento divulgado el 6 de febrero, el Ministerio de Defensa fijo el necesario incremento de stock de misiles antiradiación, como la adquisición de nuevas versiones con mayor alcance; la incorporación de nuevos sistemas de entrenamiento para pilotos y tripulaciones técnicas para incrementar las capacidades y alistamiento para misiones de guerra electrónica. Además se prevén mejoras edilicias en las instalaciones de las Base Aérea RAAF Amberley, como de la Área de Entrenamiento Delamere, ubicada en el norte del país.
Sobre el Growler EA-18G
El Growler EA-18G australiano ha sido diseñado para interferir, engañar o negar una amplia gama de sistemas electrónicos militares, como radares y comunicaciones. Esto le permite reducir los riesgos de seguridad que poseen las aeronaves de combate en su entorno y aumenta la conciencia situacional de los pilotos. Esta aeronave posee una velocidad máxima de 1.960 kilómetros por hora y un alcance de vuelo de hasta 1.570 kilómetros. Se trata de un avión biplaza, siendo una versión adaptada cazabombardero embarcado F/A-18F Super Hornet para misiones de guerra electrónica.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración: Real Fuerza Aérea Australiana.
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