Con el objetivo de reforzar su capacidad defensiva a largo plazo bajo la nueva Estrategia de Seguridad Nacional, Japón negocia con los Estados Unidos la compra de hasta 500 misiles de crucero Tomahawk, también conocidos como TLAM (Tomahawk Land Attack Missile); destinando en su presupuesto de defesa 2023 hasta US$1.590 millones para su adquisición a través de Foreign Military Sales.
De acuerdo a ciertas especificaciones otorgadas en el presupuesto japonés, podemos inclinarnos a que la opción elegida por Japón para equipar a la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón será el BGM-109 Tomahawk Block V, última versión fabricada por Raytheon Missiles & Defense, del cual la Marina de Estados Unidos (US Navy) comenzó a recibir desde el 2021. Según lo indicado por la compañía fabricante, la serie Tomahawk Block V se divide en:
- Tomahawk Block V: versión modernizada con sistemas de navegación y comunicación amplificados
- Tomahawk Block Va: versión modernizada con la capacidad de ataque de objetivos en movimiento en el mar
- Tomahawk Block Vb: versión modernizada con ojiva multiefectos capaz de interceptar objetivos terrestres más diversos.
Si bien no se especifica los buques en los cuales serán desplegados los misiles de crucero Tomahawk, podríamos inclinarnos a que serán empleados en los destructores Clase Kongō y sus derivados de las Clases Atagō y Maya; ya que serán utilizados únicamente en los buques equipados con el sistema de combate AEGIS integrados en estas unidades de la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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Lo bueno de la fabricación de armas es la gran y positiva evolución económica de las industrias que participan y los países donde éstas están radicadas.
Lo malo es cuando empiezan a usarse.