Desde que el gobierno de Alemania impusiera restricciones para la exportación del VBCR 6×6 Guarani a Filipinas, el gobierno de Brasil viene evaluando y sopesando alternativas para poder concretar la fabricación de los blindados adquiridos por el país del sudeste asiático. Esto ha generado que se impulse la sustitución de los componentes de origen germano presentes en los vehículos por aquellos fabricados por la industria nacional.
Como fuera reportado a finales del mes de febrero, la Oficina Federal de Asuntos Económicos y Control de las Exportaciones de Alemania (BAFA) elevó un veto para la exportación de 28 VCBR 6×6 Guarani a Filipinas, frente a la presencia de diversos componentes de origen germano en el blindado brasileño fabricado en la planta de Sete Lagoas.
Las razones esgrimidas por Alemania se basarían en las denuncias de violaciones a los derechos humanos que pesan sobre Filipinas, donde en base a lo declarado por Organismos Internacionales se han llevado a cabo ejecuciones “extrajudiciales” en el marco de la Guerra contra las Drogas emprendidas el gobierno filipino. Sin embargo, desde Brasil hicieron trascender que la negativa germana se fundamentaría en la negativa por parte del gobierno brasileño de suministrar material militar y munición a Ucrania.
Más allá de las cuestiones políticas, desde el Ministerio de Defensa de Brasil han confirmado que se ha llegado a acuerdos con empresas locales para la fabricación y reemplazo de los componentes vetados presentes en el VCBR Guarani. Si bien no se brindaron mayores precesiones, es de suponer que las empresas brasileñas deberán reemplazar la caja de cambios automática ZF Friedrichshafen 6HP602S y la bomba hidráulica Bosch Rexroth A2FM80 de origen alemán.
Al día de la fecha no se han informado mayores detalles sobre el tiempo que demorará el reemplazo de estos componentes del Guarani, ni como afectara el cronograma de entrega de los blindados 6×6 a las Fuerza Armadas de Filipinas. Al momento de registrase el veto, Iveco Defense Vehicles reportó que se había completado el primer lote compuesto por cinco vehículos.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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Sabia decisión la de Brasil, de paso se genera más industria y trabajo local…
Listo manden los 5 que ya hicieron para acá. Después vemos como les pagamos con energía.
Brasil respondiendo adecuadamente como potencia del hemisferio sur al veto alemán.
Ahh, “ellos” creen que nos detienen. Aquí no. Y cuanto más lo intenten, más actuará nuestra industria. Alemania es un aliado, pero pierdo la paciencia con la hipocresía. Corren el riesgo de no volver a utilizar los componentes nunca más.
Hola Luciano. La gran diferencia entre nuestros países y los considerados “líderes” es que estos están en permanente evolución en investigación. Cuando Brasil logré el reemplazo, ya los alemanes tendrán un componente muy superior que le impedirá a Brasil ofrecer el sistema de armas a otros países, que pedirán lo más moderno.
El gran secreto es mantener programas de I&D+i siempre vigentes, en todos los ámbitos, pero claro, para eso se debe contar con la cultura política de que tales programas son parte ineludible de un Estado moderno a la que hay de asignar los recursos correspondientes. La politiquería lejos.
Proindustria, no se trata de ser mejores que los de ellos, ni de superarlos, sino de hacer los nuestros, en la medida de lo posible. Sin embargo, a veces nos sorprendemos. Todos los meses en Brasil suceden cosas como esta y seguimos adelante. ¿O crees que no vetaron los componentes de nuestros sistemas de cohetes Astros 2? ¿O para el misil de crucero AV-MTC 300? ¿O el misil antibuque Mansup? ¿O el del reactor nuclear de la SBN Álvaro Alberto? ¿O para nuestro cohete de carga espacial VL30? El desarrollo del altímetro nacional de misiles de crucero sería una película de espías de Hollywood. Lo importante es seguir adelante. El guaraní para Filipinas es solo otro problema. Saludos amigo.
Creo que hubo bastante ayuda francesa para el submarino nuclear de Brasil.
Joaquin…De la parte nuclear, cero. 100% brasileño.
Luciano, me estás dando la razón. Los programas de investigación deben ser constantes. Aveces por cuestiones económicas se compran componentes ya desarrollados por proveedores externos, pero la inteligencia del país es lograr que la mayoría de los componentes “sensibles” (precisamente por la posibilidad de veto) sean de desarrollo doméstico.
Tenemos un ejemplo conjunto: Argentina perdió una excelente oportunidad de desarrollar las partes inglesas del avión KC390 fabricado por ustedes incorporandose plenamente al proceso general de construcción del mismo. Llegado el caso, incluso haber realizado el proceso de ingeniería para analizar la factibilidad del reemplazo de los motores por otros de otra procedencia. Pero para todo se requiere inversión y la decisión política de hacerla, si es necesario achicando la planta política del Estado.
Argentina año verde.