La Guerra en Ucrania, con peso en las operaciones de blindados, ha generado la preocupación en autoridades del gobierno de Italia, las cuales ven a con preocupación el presente número y estado de la flota de tanques C1 Ariete que dispone el Ejército Italiano (Esercito Italiano). Las operaciones militares en el este de Europa han demostrado la vigencia de los tanques, los cuales deben contar con los últimos avances en sistemas de protección y sensores para hacer frente a un cada vez más nutrido grupo de amenazas en el campo de batalla.
Con este panorama, las autoridades del gobierno de Italia han manifestado su preocupación sobre la cantidad de blindados de las cuales dispone el país. Concentrado en un grupo reducido de tanques C1 Ariete, diseñados durante los años 80´, y entrando en servicio desde mediados de los años 90´. Finalizando su producción a principios de la década de los 2000´, totalizando aproximadamente 200 unidades.
De este modo, la realidad de los sucesos impone que el Ejército Italiano debería incorporar durante los próximos años un total de 250 nuevos tanques, en sus versiones más actuales. Los cuáles deberían servir como un “stop gap” y “gap filler“, a la espera del desarrollo e introducción de un futuro puño blindado dentro de los Regimientos de Tanques. A su vez, estos deberían ser complementado con un nuevo vehículo de combate de infantería a orugas, del cual no se ha precisado número.
La solución provisoría se encontraría la introducción de 125 nuevos tanques Ariete modernizados, junto a la adquisición de otros 125 tanques de proveedores occidentales. Entre las opciones barajadas se podrían encontrar la adquisición a través de lo reservas en país de la OTAN de Leopard 2. Siendo incorporados a través de la modalidad de alquiler, recibiendo diversos tipos de actualización.
Así indicó Giorgio Mulè, exministro de defensa y miembro del parlamento del partido de coalición del gobierno italiano Forza Italia, al sitio especializado Defense News. Al respecto, expresó que “Italia necesitará un relleno de brechas que ya está en uso en la OTAN y Europa, que sea confiable y venga con logística provista, lo que probablemente signifique arrendar de otro estado”. Agregando “Italia necesitará un stop gap que ya está en uso en la OTAN y Europa, que sea confiable y venga con logística provista, lo que probablemente signifique arrendar de otro estado”.
Sin embargo, al día de la fecha, a ciencia cierta, no se conoce cuales serán la opción final que decidir el gobierno y ejercito italiano. Si bien la opción por Leopard 2 es una posibilidad, el futuro deberá manifestarse con la entrada de un nuevo tanque, el cual podría salir de un esfuerzo conjunto de naciones europeas o su adquisición a terceros países. Como es el caso del embrionario proyecto franco alemán lanzado en 2012, denominado como European Main Ground Combat System (MGCS). Siendo un esfuerzo conjunto de las empresas KMW y Nexter.
A su vez, y en lo referido a la búsqueda de nuevos IFV las opciones se basan en la posibilidad de adquirir los Lynx desarrollados por Rheinmetall. Al respecto, la empresa alemana indicó que si Italia desea avanzar en su compra, existe la posibilidad de producción local en el país, como transferencia de tecnología.
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