Con la adjudicación de nuevos contratos a Raytheon Technologies y Northrop Grumman, el Ejército de los Estados Unidos (US Army) busca avanzar con el desarrollo y diseño de su futuro misil balístico táctico. Así se desprende de los comunicados oficiales emitidos ayer, 27 de marzo, por ambas empresas estadounidenses.
Desde los últimos años el Ejército de los EE. UU. busca definir el futuro reemplazo de sus actuales misiles de largo alcance superficie-superficie MGM-140 ATACMS (Army Tactical Missile System). Este requerimiento se engloba dentro del programa denominado como Precision Strike Missile (PrSM); el cual fue iniciado en marzo de 2016, con la presentación de diversas propuestas de empresas del complejo industrial militar norteamericano, como fue el caso de Lockheed Martin y Raytheon Technologies.
En base al anunció del 27 de marzo, el ejército seleccionó la propuesta presentada en conjunto por Raytheon Technologies y Northrop Grumman para avanzar con la siguiente fase de diseño del nuevo misil. Ambas compañías han indicado que gracias a esta decisión avanzarán en conjunto para madurar el diseño, destacando el desarrollo de tecnología de propulsión avanzada como una clave para que este medio tengan un alcance extendido. Al igual que una mayor letalidad y supervivencia contra los más modernos sistemas de defensa contra misiles balísticos.
“Durante esta fase del programa, Raytheon y Northrop Grumman se asociarán para codiseñar, construir y probar el subsistema de propulsión para DeepStrike®-ER, una solución de misiles avanzada que demostrará la capacidad de lograr el alcance y la eficacia deseados por el Ejército contra el próximo amenazas generacionales”; expresaron ambas empresa en el día de ayer.
Una de las claves del programa Precision Strike Missile (PrSM) es que empleará las mismas plataformas que utiliza el misil ATACMS. Siendo desplegados desde los lanzadores móviles de alta movilidad y múltiples HIMARS y M270. Ambos actualmente en servicio con el Ejército de los Estados Unidos y aliados de alrededor de mundo.
Sin embargo, se busca que, por medio de nuevos sistemas de propulsión y soluciones de diseño, el misil surgido del PrSM posea un diámetro menor en comparación con su antecesor. Logrando de este modo que los sistemas lanzadores puedan albergar y emplear dos unidades, en lugar de un proyectil como es el actual caso de los ATACMS. Además, se proyecta que posea una capacidad para alcanzar objetivos a localizados a distancias superiores a los 500 kilómetros.
Al día de la fecha, el programa continua su curso, siendo uno de sus hitos más importantes la participación de las Fuerzas de Defensa de Australia. Las cuales se sumaron al programa en el año 2021, por medio de diversos acuerdos de cooperación firmados, estableciendo una primera inversión inicial de USD 54.000.000. Además, el Reino Unido ha expresado su interés en este nuevo misil balístico, pero sin avanzar en acuerdos que emulen a lo realizado por Australia.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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