Días atrás fue dado a conocer el rechazo a la protesta formal presentada por Lockheed Martin (Sikorsky) y Boeing frente a elección del Bell V-280 Valor como futura aeronave del Ejército de los Estados Unidos (US Army), a fin de reemplazar y complementar a los helicópteros Black Hawk de la fuerza. La decisión allana el camino para que el servicio y la empresa Bell Textron avancen con los siguientes pasos del programa enfocado en la fabricación de las primeras aeronaves.

A principios del pasado mes de diciembre, el Ejército de los Estados Unidos confirmó la elección del Bell V-280 Valor como futuro reemplazo de los sus actuales helicópteros UH-60 Black Hawk, dentro del programa denominado Future Long-Range Assault Aircraft (FLRAA). La decisión y elección de la propuesta de Bell Textron tiene el potencial de convertirse en uno de los pedidos de aeronaves más importantes en los últimos 40 años.

La elección del V-280 generó la protesta de Lockheed Martin y Boeing, las cuales apostaban por su Sikorsky Defiant X para ser el futuro sucesor de los Black Hawk. Este malestar fue confirmado con el comunicado oficial del día 28 de diciembre, por el cual ambas empresas presentaban una protesta formal a la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de los Estados Unidos (GAO) con el fin de revisar la decisión del Ejército.

De esta forma, el 6 de abril el organismo informó su decisión de desestimar la protesta presentada en nombre de Sikorsky. En su declaración oficial, se expresa que: “Al negar la protesta, la GAO concluyó que el Ejército evaluó razonablemente la propuesta de Sikorsky como técnicamente inaceptable porque Sikorsky no proporcionó el nivel de detalle arquitectónico requerido por la [solicitud de propuesta]”. Agregando: “GAO también negó las diversas acusaciones de Sikorsky sobre la aceptabilidad de la propuesta de Bell, incluida la afirmación de que la evaluación de la agencia violó los términos de la solicitud o la ley o regulación de adquisiciones aplicable“.

Con la desestimación de la oferta por los argumentos esgrimidos, el Ejército de los Estados Unidos y Bell Textron podrán avanzar dentro de los objetivos fijados por el programa FLRAA. Los posibles acuerdos de producción en sus sucesivas etapas y modificaciones tienen el potencial de alcanzar un valor combinados de USD 1.300 millones, con el reemplazo de 2.000 Black Hawk durante los próximos años. Sin embargo, la introducción de la aeronave no se traduce en un retiro automático de los UH-60, sino que ocupará roles y complementara tareas realizadas por estas aeronaves.

Además, sumando todos los costos asociados, contemplando la vida útil total de los V-280 durante las próximas décadas. El programa podría llegar a tener un valor acumulado de hasta USD 70.000 millones, incluyendo los costos de investigación y desarrollo, fabricación y producción, sostenimiento, mantenimiento y modernizaciones.

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2 COMENTARIOS

  1. Francisco, cuánto pensas que cuesta desarrollar, probar, fabricar, mantener y modernizar miles de helicopteros por un periodo probablemente similar al del black hawk que el año que viene cumple 50 años? 70 es poco considerando qué es unos 35 millones cada uno si es que hacen 2000.

    de paso: otra L para Boeing, todo está bien en el mundo.

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