El Ministerio de Defensa Nacional de Colombia ha cerrado recientemente dos procedimientos administrativos que se encontraban trabados desde el año pasado y que se enmarcan en la recuperación de la flota de helicópteros Mi-17 con los que cuenta el Ejército Nacional de Colombia, y particularmente con una empresa sancionada por el gobierno de los Estados Unidos.

Según fuentes no reveladas de la Republica de Colombia, a fines del 2021 y a principios del año siguiente, el Ministerio de Defensa de ese país avanzó en la firma de dos contratos específicos para la recuperación, puesta en funcionamiento, mantenimiento y sostenimiento de distintas unidades de la flota de helicópteros Mi-17 de la versión 1V que actualmente prestan servicio dentro de la orgánica de la Brigada 25 de Aviación de la fuerza.

Puntualmente, los contratos terminaron teniendo serias dificultades para ser activados, en función de la situación geopolítica en que está envuelta la Federación Rusa en la actualidad, llevando a importantes limitaciones para suministrar servicios técnicos en el exterior debido a distintas sanciones puestas desde el hemisferio.

Ejército de Colombia
Ejército de Colombia

Es así, que el contrato 14 del año 2021, que se enfoca en la recuperación y puesta en funcionamiento de al menos un helicóptero de la flota, en conjunto con el suministro de los componentes y rotables asociados para el overhaul del helicóptero, y que estimó alrededor de unos 8 millones de dólares, terminó siendo suspendido por el contexto internacional. Lo mismo sucedería con el contrato firmado por el Ministerio de Defensa Nacional y la firma NASC S.A. para la adquisición de distintos bienes y servicios que impacten en el sostenimiento de la flota general de helicópteros Mi-17. Este último, de alrededor de 14 millones de dólares, fue suspendido provisoriamente mientras las partes buscaban alternativas para lograr el cometido del sostenimiento, intentando saltar las sanciones.

Sin embargo, durante febrero del corriente año, el Ministerio de Defensa logró firmar dos documentos para destrabar las negociaciones y así establecer parámetros administrativos para la efectividad de los contratos. Esta información ha sido difundida por distintos medios colombianos como El Tiempo y Semana, los cuales sostuvieron que estos contratos impactaron fuertemente en la continuidad de personal de responsabilidad dentro del Ministerio.

En un acta de resolución de controversias y en un suplemento adicional, la firma rusa NASC y el Ministerio, determinaron los puntos a seguir para avanzar en los contratos de sostenimiento. Específicamente, se han establecido pautas para triangular los pagos a realizarse en otra moneda por fuera del dólar en una cuenta europea, a efectos de por avanzar, primero con el pago de un adelanto de la mitad de los contratos que debía hacerse a dos meses de la firma de los documentos, y la parte final de los pagos, contra entrega del material, que se espera para fines de este año.

Los contratos implican la recuperación de al menos un helicóptero que se encuentra fuera de servicio, y el overhaul de otro, además de la reparación de varios conjuntos de motores TV3 y VK-2500. Para estos casos, las partes han accedido a que el envío de las células y piezas sea bajo responsabilidad de la Federación Rusa en vuelo no revelado.

Se espera que para fines de este año el Ejército Nacional vuelva a recibir el material recorrido en la Federación Rusa, además del personal técnico entrenado allí.

Sanciones y escenario complejo

UH-60. Ejército de Colombia

Actualmente la firma NASC se encuentra de la lista de empresas sancionadas por la OFAC, siendo la misma la que ha llevado adelante las negociaciones con las instituciones colombianas para destrabar los contratos. La adenda reciente a los contratos se da en un caso sumamente particular a nivel global, frente a la guerra en Ucrania, la puja entre la Federación Rusa y occidente y las sanciones impuestas por parte de Estados Unidos a empresas militares rusas.

A su vez, es importante mencionar que la luz verde a los contratos en materia militar entre Colombia y Rusia contrastan con los últimos mensajes transmitidos desde la Presidencia de la Nación que sostenían que no iba a transferirse material militar hacia Ucrania, contemplando un no alineamiento y un alejamiento del conflicto. En el caso particular de los contratos, podría observarse alguna rispidez futura con los EE.UU., el cual podría interpretar este avance comercial y militar como apoyo a Rusia. En este caso, es importante tener en cuenta la sancionada ley CAATSA, que busca obstruir las ventas militares de países como Rusia, China, Irán, y Corea del Norte, y que prevé también efectos hacia los países que negocien con ellos.

Actualmente el Ejército de Colombia cuenta con al menos 24 Mi-17 en las versiones V1, MD y V5 provenientes de la Federación Rusa, y poco más de 50 aeronaves estadounidenses UH-60 y S70, todas prestando servicios en la División de Aviación Asalto Aéreo.

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3 COMENTARIOS

  1. Esta noticia me hace pensar que algo habrá que hacer con nuestros helicópteros rusos. Son activos que se encuentran parados desde ya un buen tiempo. Son aeronaves que han demostrado su valía. O los reparamos o los vendemos. No es negocio que junten polvo en un hangar.

  2. Hay que hacer lo mismo que Colombia, Inocencio. Cansa que EEUU viva diciendo con quien podés o con quien no. El país que se vive autonombrando como el de la libertad vive coartando la libertad del resto del mundo. Y la culpa en nuestra por tener tantos antipatrias que parecen novias de EEUU

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