En el extravagante escenario de la política argentina, la Defensa Nacional se ha convertido en un artista principal, pero no precisamente por sus logros sobresalientes. Más bien, su actuación en el ámbito militar se asemeja a una trágica comedia, donde las promesas incumplidas y la disociación entre los funcionarios, los altos mandos y la realidad se entrelazan en un baile deplorable.

El telón se alza sobre la situación precaria del personal de las fuerzas armadas argentinas. A pesar de las grandilocuentes promesas de mejoras salariales, la tropa se encuentra, en muchos, casos bajo la línea de pobreza. Paradójicamente, muchos profesionales altamente calificados optan por abandonar las fuerzas en busca de oportunidades laborales más dignas. Este año, el Ejército Argentino ha perdido una camada completa de talento, mientras que la Fuerza Aérea ve cómo sus brigadieres hacen sonar trompetas de victoria mientras muchos oficiales con gran inversión en su desarrollo abandonan la institución en busca de un futuro más prometedor en líneas aéreas comerciales.

El espectáculo continúa con la lamentable disociación existente entre las altas esferas del poder y la realidad en los cuarteles. Los funcionarios que apenas tocan el tema de la defensa en sus papers académicos se jactan de grandes mejoras tras el FONDEF. Sin embargo, la triste realidad es que no hay efectos tangibles. Los sistemas de armas siguen deteriorándose sin recambio alguno. Incluso en dos de las fuerzas, el presupuesto limita las raciones de la tropa e incluso su tiempo de actividad, todo en nombre del ahorro de fondos.

En un giro cómico (pero no tan gracioso), el Ministerio de Defensa se ha metido en un show de campaña electoral, donde la comunicación se enfoca en proyectar una gestión transformadora. Sin embargo, las palabras pronunciadas están desconectadas de la realidad. Los proyectos que enumeran como grandes hitos apenas se encuentran dentro de algún sistema de Project Managment, y la realidad contrasta con los intentos de los medios oficiales y comunicadores paraoficiales de mostrar algunos puntos positivos. La verdad es completamente otra.

Para empeorar la situación, cuando otros medios especializados intentan informar sobre lo que realmente sucede, son etiquetados como “desinformadores” porque no cuentan lo que el sistema quiere oír. Parece que el guion del espectáculo militar solo puede ser escrito por los actores principales, sin permitir que los hechos y la verdad traspasen la cortina de humo.

Seria genial que después de tantas promesas en materia de Defensa se comiencen a ver frutos efectivos de la gestión, de no solamente los funcionarios con la lapicera, sino también de aquellos jefes histriónicos que acompañaron (si no superaron) el discurso considerado transformador. Seria genial saber si seguimos disociados, tal como criticábamos en años y gestiones anteriores, o si efectivamente hemos avanzado en mejoras para el sostenimiento, adiestramiento y alistamiento de nuestro Instrumento Militar.

El espectáculo de la defensa argentina no puede seguir basándose en falsas promesas y discursos vacíos. Es hora de que se tomen medidas concretas para abordar los problemas reales que enfrentan las fuerzas armadas. El instrumento militar argentino continúa en una situación crítica y es responsabilidad de quienes ostentan el poder en el Ministerio de Defensa y los altos mandos tomar acciones efectivas.

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19 COMENTARIOS

  1. El artículo describe muy bien la situación de la defensa nacional y la mala actitud política, por ineptitud o falta de voluntad no han cumplido con el deber de mantener a las FFAA en condiciones mínimas de aptitud, es una vergüenza.

  2. Totalmente de acuerdo Mariano aunque no se si es una broma lo de °…brigadieres hacen sonar trompetas de victoria…..° Que podrían estar festejando!!

  3. Viko, no es solo cuestión de plata. Podes tener toda la plata del mundo y si no planificas adecuadamente como se gasta, los resultados finales serán malos. Así lo entendieron las actuales autoridades de la India con su política de desarrollos propios y con una mayor coherencia en sus planes.

    Nuestro país de una vez por todas deberá tener una política realista que le permita salir de esta catastrófica situación y la sociedad argentina y los políticos que nos representan tendremos que entender que la Defensa Nacional es una cuestión prioritaria, no solo por la situación actual de indefensión, sino porque es necesario contar a futuro con Fuerzas Armadas que le permitan al país desalentar cualquier pretensión foránea. Hay situaciones actuales, como el Atlántico sur y futuras, como el continente Antártico, que se deben tomar con mucha seriedad y si faltaba algo más y lo he retirado en muchas oportunidades, nuestros políticos deberán entender que la industria militar puede ser tan buena para la macro economía del país como la industria automotriz, la industria del conocimiento, de las comunicaciones y otras.

  4. Leí por ahí, que Brasil esta dando de baja barcos viejos que en una guerra hoy no servirían, para ahorrarse unos pesos en mantener barcos viejos y obsoletos. Argentina podría hacer lo mismo para no gastar plata en barcos «de guerra » que están obsoletos. Ese mantenimiento de barcos obsoletos se podría destinar para otra cosa. Es mejor una Armada chica y efectiva para una batalla hoy y no una Armada con barcos que en caso de guerra no servirian.

  5. Carlos Alberto, un país como el nuestro, con semejante área marítima por cubrir no puede darse el lujo (aunque en cierta forma lo está haciendo) de tener una armada “chica”…

  6. Cada día reafirmo más mi posición en el sentido de que las fuerzas armadas argentinas han perdido su sentido de existencia desde hace mucho tiempo. Más precisamente desde las masacres de obreros rurales en la Patagonia, pasando por los golpes ni linares a gobiernos civiles y terminando con la Guerra de Malvinas

  7. El plan orquestado por la geopolítica ha dado sus resultados. Estaremos limitados a tener una especie de guardia nacional y quedar totalmente indefensos ante cualquier avanzada sobre el territorio. Una pena realmente, porque dinero hay, solo esta mal distribuido. Ademas nadie asume el costo politico de las malas decisiones. Es lo que hay

  8. No tenemos fondos para actualizar nuestras FFAA pero vuelven a aparecer con el Tango 01 como si fueran jeques árabes…no les importa nada…para qué pagamos impuestos?

  9. Hasta q el país no sufra perdidas territoriales no van a escarmentar, y así y todo dudo que a posterior de las pérdidas comiencen los políticos a pensar en la defensa. Si en algo no dudo es que nunca les interesó.-

  10. Tampoco el personal militar con poder de decision ayuda a revertir el contexto. Seguimos llenando sachet de agua, curando caries y dando comida

  11. Perdón mi ignorancia, pero los leo y no entiendo ya que por lo visto en esta y otra páginas similares me enteré que en los últimos 3 años se compró lo que no se había comprado en 10 años, los buques para la marina, armamento nuevos uniformes se hicieron ejercicios que no se hacían por años, no digo que sea óptimo ya que faltan Miles de cosas pero peor fue cuando compraron aviones que nunca volaron, ¿ De eso no se habla?

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