Los vehículos blindados del Ejército Colombiano: desde el año 2000 hasta la actualidad

Continuando con los artículos acerca de los vehículos blindados de las Fuerzas Armadas de Colombia, hilo que he venido desarrollando en los artículos “Blindados de las Fuerzas Armadas de Colombia: entre mitos y realidades” y “Los vehículos blindados del Ejército de Colombia a lo largo de las décadas de los 70´, 80´y 90´“, en el presente escrito buscare dar un listado de adquisiciones y proyectos desarrollados desde el año 2000 para el Ejército Colombiano, describiendo los principales blindados adquiridos dando información básica de estos y dejando algunas conclusiones sobre el periodo, podemos así resumir estos 20 años de la siguiente manera: 

Proyectos frustrados:

Proyectos nacionales

Podemos nombrar en este aparte el Zipa, un prototipo y los desarrollos continuados en la serie de vehículos IMDICOL el AYMARA, el BARRABAS dos vehículos terminados del 2004 y PTRC-2005 del año 2005 2 unidades construidas, que fueron desarrollados por la industria nacional y que a pesar de llevar un desarrollo continuo con mejoras en cada modelo, nunca fueron llevados a un nivel de producción por falencias técnicas y la falta de interés de los mandos del momento, en la actualidad solo podemos constatar la presencia de uno de ellos, evidencia fotográfica, en el departamento de Arauca, demostrando con esto la falta de elementos blindados en esta zona del país y que debido a esta necesidad fue recuperado por la Brigada para brindar seguridad en las carreteras nacionales. Se trataba de transportes de tropas con capacidad para 10 a 11 soldados incluidas las tripulaciones, un armamento de una ametralladora en la parte superior de la estructura, sin torreta, y con capacidad de resistir ataques de fusilería y explosiones de granadas, que básicamente se enfocan a la guerra irregular y protección de la tropa.        

También durante el trascurso de las décadas estudiadas se dieron proyectos de la industria privada como el IMDICOL MRAP CXT 7, el ISBI MRAP Kodiak y el ISBI MRAP Avispa, que sumaron alrededor de 30 unidades, tratándose básicamente de versiones livianas de M.R.A.P para transporte de personal y que se enfocaron el llamado “plan Meteoro”, pero que a la fecha de este articulo ya no se encuentran operativos, desconociéndose su destino final.

BTR-80 Caribe

En el año 2006 se llegó a un acuerdo con la empresa rusa Roxoboronexport, para la construcción de hasta 80 vehículos BTR-80, para el Ejército y la Infantería de Marina, a cargo de la Industria Naval, Marítima y Fluvial Cotecmar, siendo el proyecto abandonado con tan solo una unidad finalizada, en su momento se justificó tal decisión por aspectos técnicos, que incluían lo complejo de la transmisión 8×8 (aunque después fue adquirido el LAV III con trasmisión 8×8), pero se cree que tal decisión se debió a presiones políticas por parte de gobiernos extranjeros.

Adquisiciones:

LAV III

Entre 2012 y 2013 se realizó la compra a la empresa General Dynamics Land Systems, un total de 32 unidades del LAV III, por un valor de 65.3 millones de dólares las 24 iniciales, siendo desconocido el valor pagado en un extraño contrato de otrosi por las 8 unidades restantes, lo anterior implica un costo por unidad de alrededor de 2,6 millones de U$, muy inferior a pesar del paso del tiempo a los 5,54 millones U$ que se pagaran por la nueva partida firmada en 2022. Esta adquisición fue excesiva en costo, con un vehículo de mantenimiento complejo y con grandes cuestionamientos sobre su efectividad, debido a sus actuaciones en Irak y Afganistán, sin contar con el hecho que las torretas fueron adquiridas por separado a la compañía israelí Rafael. Actualmente 31 se encuentran desplegados en el Batallón de Infantería Mecanizado No 6 y en el Batallón de Armas Combinadas Mediano, esto tras un accidente sufrido por una unidad, aunque dicho vehículo está en proceso de recuperación, ya que los daños fueron menores.          

M1117

Tal vez la más acertada decisión de compras por parte del Ejército Colombiano fue el contrato firmado con Textron Systems en 2011 por medio del cual se adquirieron un total de 67 unidades en dos partidas una de 39 y otra de 28 unidades, unificándose al final la torreta TM&LS, misma utilizada por los vehículos de EEUU, dos vehículos fueron dañados en atentados terroristas, siendo una unidad recuperada. A la anterior cifra se sumaron dos más llegadas en 2017.

El costo por unidad rondo los 1,2 millones de dólares incluida la torreta equipada con una ametralladora .50 y un lanza granadas de 40 mm (costo muy inferior a los LAV III adquiridos en la misma década, con un armamento superior y que presta un servicio similar a las tropas Colombianas), las características básicas son trasporte de tropas, descrito como Armored Security Vehicle, o ASV, tracción 4×4 fabricado por Textron USA y que tiene la capacidad de trasportar hasta 9 pasajeros con una tripulación de 2 personas. El M1117 ha demostró su eficacia con las tropas Estadounidenses en Irak y Afganistán contra disparos de armas de bajo calibre (5,56 y 7,62 mm), minas, dispositivos explosivos improvisados y lanzagranadas RPG.

Con posterioridad en el año 202, se adquirieron 145 vehículos usados del gobierno de los Estados Unidos, de los cuales ya ochenta se encuentran a disposición del Ejército, todo enfocado dentro del programa Excess Defense Articles, mediante el cual se brinda apoyo militar a los países aliados con equipos usados dejados por las distintas fuerzas.

Sandcat:

Durante el año 2013 el Ministerio de Defensa de Colombia adquirió 13 vehículos blindados tipo Sandcat que fueron destinados en su época al Plan Meteoro de protección a las carreteras e infraestructuras importantes del país; estando 8 destinados a la Brigada Liviana de Caballería (uno dañando en un atentado en 2022 en proceso de reparación) y 5 en la Policía Nacional. Es un vehículo de transporte tipo MRAP y en el caso del ejercito cuanta con una caza mata con una ametralladora Browing .50. El vehículo ha demostrado sus capacidades y protección ya que en varios atentados y hostigamientos ha protegido con efectividad a las tropas y fueron adquiridos por un valor de 5,4 millones de dólares valor por unidad de 0.67 millones de dólares.        

HUNTER TR12 Y HUNTER XL 

El Hunter TR 12 es un desarrollo de la empresa colombiana Armor International, con 6 unidades adquiridas entre 2012 y 2018 para el Ejército Nacional y 4 para la Policía Nacional en 2012 y 2022 (me referiré a los blindados de la Policía Nacional en otro artículo específico sobre el tema). Es un Vehículo Táctico tipo MRAP de 12 Tripulantes y 1 Artillero, 1 Torreta Giratoria (Ejército), 9 Escotillas de reacción, Blindaje 360° contra fusiles, Blindaje en V del piso contra explosivos, doble aire acondicionado, doble extractor de humo, alternador, sillas anti bombas, luces tácticas para operaciones nocturnas y Cámaras térmicas.

El XL de mayor tamaño, del cual solo se adquirió una unidad, ha sido desarrollado a  partir de un chasis Workstar 7300 de Navistar Defense para uso militar, impulsado por un motor de tipo International con una transmisión automática de 6 velocidades con un Peso 12 toneladas.

TITÁN

El Titán es fabricado por la compañía Blidex, a la fecha se encuentran en servicio 5 unidades desde 2012 y fueron adquiridas otras 5 en 2023. Se trata de un camión blindado de gran tamaño con capacidad de transporte hasta 20 efectivos. Puede funcionar como trasporte de personal (mejor que los camiones a que nos tienen acostumbrados los mandos), pero solamente en zonas con carreteras preparadas, al no tener capacidad Off Road. Siendo además cuestionable que los contratos por los cuales se han adquirido claramente están direccionados para la compra, con condiciones como “capacidad de pasajeros 23” y “ya estar en uso con El Ejército de Colombia”, lo cual implica que ningún otro vehículo a nivel mundial puede cumplir con las condiciones.       

Conclusiones:

En este listado indico los principales vehículos blindados adquiridos por el Ejército Nacional de Colombia, y su estado operativo actual tratando de comprimir la información para que no sea demasiado extenso para el lector, pudiendo obtener del análisis varias conclusiones.

Primero la falta de planificación que se demuestra con las compras contemporáneas y contradictorias como el caso de los Hunter TR12 y los Sandcat, adquiridos en la misma época, siendo casi iguales en características, el mismo tipo de MRAP, con valores parecidos y que no deja de ser contradictorio tener dos modelos; lo que implica aumento en costos de operación y mantenimiento, cuando se debió elegir a través de un concurso “limpio”, un único candidato, como se realiza en todos los ejércitos del mundo.

Segundo el excesivo gasto en los LAV III, considerando que ya se operaban los M1117 de los cuales se hubieran podido adquirir más del doble de unidades, con menor valor de mantenimiento y operación, protegiendo el doble de soldados y pudiendo llevarlos a las zonas de conflicto donde son necesarios.

Estas décadas llevaron a un desarrollo importante en la protección de las tropas, en especial con los más de 210 M1117 y también se mejoraron las capacidades en el mantenimiento de la seguridad de las vías e infraestructuras dentro de los planes Meteoro que aun están operativos bajo otras denominaciones, y que fueron apoyados por los distintos MRAP adquiridos. También fue un desarrollo para la logística que logro desarrollar el manteniendo de tercer nivel para el M-1117 e incluso un simulador que disminuye los costos de entrenamiento. Respecto a los LAV III, no podríamos decir que es un mal vehículos o que no es útil a las necesidades de la Fuerza, pero con un presupuesto tan reducido o tal vez mal aplicado, los lujos deberían estar prohibidos y la lógica y la planeación debería reinar en beneficio de los hombres que arriesgan a diario su vida en los departamentos de Colombia.               

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