Desde las últimas horas el Comando Aéreo de la OTAN viene reportando la interceptación de aeronaves militares rusas en la región del Báltico, mientras la alianza realiza diversos despliegue navales y aéreos en zonas de Europa. El más reciente de estos tuvo lugar hace algunas horas atrás, cuando cazas Eurofighter británicos interceptaron a cazas y aeronaves de inteligencia de señales de las Fuerzas Armadas Rusas.
Durante las últimas semanas y días, la OTAN viene realizando diversos ejercicios y actividades que involucran a importantes medios navales y aéreos de miembros de la alianza militar. El más destacado es la presencia desde fines de mayo del portaaviones estadounidense USS Gerald R. Ford CVN 78 a Noruega, para participar de ejercitaciones en el Mar del Norte. Por otro lado, más recientemente, desde el 12 de junio tiene lugar en Alemania el Ejercicio Air Defender 2023, titulado como uno de los más importantes despliegues de cazas, bombarderos y aeronaves de transporte y apoyo en la historia de la OTAN.
Con estos antecedentes, como suele suceder en la región del Báltico y Mar del Norte, las Fuerzas Aérea de la Federación rusa despliegan en espacio aéreo internacional diversos tipos de aeronaves. Las tareas, por el tipo de aviones observados, se trata de la recolección de inteligencia de señales (COMINT, ELINT, SEGINT) en diversos puntos designados; al igual que probar los tiempos de repuestas de las patrullas de cazas de la OTAN en misiones de Policía Aérea partiendo desde bases en los países del Báltico.
En uno de estos últimos vuelos de aviones rusos produjo la interceptación por parte de Eurofighter de la Royal Air Force (RAF) del Reino Unido en la jornada de ayer, cuando las aeronaves militares se acercaban a espacio aéreo de Estonia, siendo identificados dentro de la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ, por sus siglas en ingles).
Según lo reportado a través de redes sociales por la RAF y la OTAN, los Eurofighter británicos interceptaron a una aeronave de inteligencia de señales Ilyushin Il-20M (denominada como “Coot-A”) y a una pareja de cazas Sukhoi Su-27 Flanker que la escoltaban. A la espera de más información, en sus redes sociales, las mencionadas fuerzas indicaron que: “El avión ruso no cumplió con las normas internacionales al no comunicarse con las FIR pertinentes”.
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