El Ministerio de Defensa de la Republica de Corea del Sur aprobó un plan para la modernización de los K9 Thunder del Ejército Surcoreano con el objetivo de reforzar la capacidad de combate de los obuses autopropulsados de fabricación local. Así fue informado en el recientemente por la Agencia Estatal de Adquisición de Armamento (DAPA) de Corea del Sur.
El plan de modernización de los obuses comprende una inversión de USD 1.810 millones por parte del Comité de Promoción de Proyectos de Defensa, siendo el segundo plan de modernización a los cuales serán sometidos los K9 Thunder, con fecha prevista de finalización para el 2027. Al respecto, el primero de estos planes consistió en la actualización que llevo a los obuses autopropulsados a la versión “K9A1”; incluyendo diversas mejoras como: un sistema de control de tiro actualizado, nuevos sistemas de navegación, un visor térmico para el conductor, nueva unidad de energía auxiliar y la inclusión de una cámara trasera.
De acuerdo con la agencia local de noticias Yonhap News, el proyecto denominado “Block-I” buscará automatizar el proceso de carga de munición del cañón principal del K9 para reforzar su capacidad de ataque rápido y mejorar la eficacia en combate. DAPA añadió que se espera que la automatización reduzca el número de personal necesario para operar el obús autopropulsado, mejorando la seguridad de los tripulantes.
Cómo bien se ha desarrollado anteriormente, esas piezas de artillería fueron fabricadas originalmente de acuerdo con los requerimientos propios de la geografía montañosa de la península de Corea y frente a su potencial empleo contra fuerza norcoreanas. Inspirado en el M109 Paladin, las fuerzas surcoreanas necesitaban agilidad y velocidad debido al terreno presente en el país, requiriendo un motor más potente para tener mayor autonomía, un mejor blindaje y un cargador automático para reducir el personal necesario. Desde su las primeras entregas 1999, estas los K9 Thunder son empleados por el Ejército y la Infantería de Marina de la República de Corea, con lo cual podría entenderse que el requerimiento de modernización era cuestión de tiempo.
Está noticia no puede no vincularse a su vez con una de las últimas decisiones tomadas en diciembre del 2022, en donde la Agencia de Desarrollo para la Defensa inició un programa de modernización con el objetivo de duplicar el alcance actual de cañón de 155mm para poder atacar objetivos situadas a distancias de hasta 40 kilómetros por un valor de USD 38.000.000.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración – créditos quien corresponda.
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