El gobierno de Estados Unidos ha autorizado la posible venta de aeronave de vigilancia y patrullado Boeing P-8A Poseidon a Canadá. Así fue reportado por el Departamento de Estado en su notificación al Congreso estadounidense para la aprobación de la posible venta militar a través del programa FMS.

Desde finales del año pasado el gobierno de Canadá viene avanzando con su programa para la adquisición de nuevas aeronaves de vigilancia y patrullado marítimo a los fines de reemplazar a los CP-140 Aurora. Incorporadas en los años 80´, siendo sometidas a diversos programas de modernización y extensión de vida útil, la Real Fuerza Aérea Canadiense ha fijado su retiro para el año 2030.

CP-140 Aurora de la Real Fuerza Aérea Canadiense (RCAF). Créditos: RCAF
CP-140 Aurora de la Real Fuerza Aérea Canadiense (RCAF). Créditos: RCAF

De tal modo, en los últimos meses trascendieron desde el mismo gobierno canadiense y estadounidense se hicieron publicadas las gestiones y propuestas alrededor de las aeronaves Boeing P-8A Poseidon. Uno de los primeros pasados fue la presentación de una Request for Information (RFI) a fin de recibir propuestas por parte de empresas interesadas en el programa.

Siguiendo lo comunicado por la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA), el gobierno de Canadá realizó su solicitud al de Estados Unidos por un total de dieciséis (16) aeronaves Boeing P-8A Poseidon. El paquete por la totalidad de los aviones, junto a equipos relacionadas, alcanza un monto de USD 5.900 millones.

Esta venta propuesta apoyará los objetivos de política exterior y seguridad nacional de los Estados Unidos al ayudar a mejorar la capacidad militar de Canadá, un aliado de la OTAN que es una fuerza importante para garantizar la estabilidad política y el progreso económico, y un contribuyente a las actividades militares, de mantenimiento de la paz, y operaciones humanitarias en todo el mundo”, expresó el Departamento de Estado de EE.UU.

Agregando que: “Esta venta propuesta aumentará la interoperabilidad de las fuerzas marítimas canadienses con los Estados Unidos y otras fuerzas aliadas, así como su capacidad para contribuir a misiones de interés mutuo. Esto mejorará significativamente la capacidad de guerra centrada en la red para los EE. UU. fuerzas que operan a nivel mundial junto con Canadá. Canadá no tendrá dificultad en absorber este equipo en sus fuerzas armadas”.

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