El gobierno de los Estados Unidos ha aprobado la posible venta de hasta 600 bombas de planeadoras StormBreaker para equipar a los F-35A de la Real Fuerza Aérea de Noruega (Luftforsvaret). Así pudo ser confirmado en la jornada de ayer, 27 de junio, por el Departamento de Estado, al reportar la posible operación al Congreso estadounidense para su aprobación.

A mediados del año pasado, en el marco del fortalecimiento de capacidades de su flota de cazas furtivos F-35A, la Real Fuerza Aérea de Noruega confirmó que se avanzaría en la adquisición de bombas de precisión Small Diameter Bomb II (GBU-53/B)denominadas comercialmente Stormbraker por la firma Raytheon. Para tal fin el gobierno de Noruega emitió la necesaria solicitud de compra al de Estados Unidos, el cual aprobó en dichos meses la posible venta de un lote compuesta por 20 unidades.

Fuente: Raytheon

No obstante, en base a la publicación del día de ayer, se dio cuenta que el pedido original realizado por Noruega se expandirá hasta llegar a las 600 bombas Stormbraker. Así se deprende de la publicación oficial de la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA), donde se estable que la posible operación de venta alcanza el monto de USD 293.000.000; con Raytheon Missile Systems como principal proveedor.

La venta propuesta mejorará la capacidad de Noruega para hacer frente a las amenazas actuales y futuras al reforzar la preparación operativa al tiempo que mejora las capacidades aéreas y de defensa con un arma modernizada para respaldar la nueva flota F-35A. Noruega no tendrá dificultad en absorber este equipo y servicios en sus fuerzas armadas”, detalló el Departamento de Estado el 28 de junio.

A grandes rasgos, la StormBreaker es una bomba inteligente de precisión del tipo planeadora. Su denominación de origen por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos fue de “Small Diameter Bomb II”, o GBU-53/B. Emplea un buscador trimodal con imágenes infrarrojas y un radar de ondas milimétricas que ve “a través de la niebla, el humo, y la lluvia, capaz de deslizarse más de 72 km” según lo afirmado por la compañía estadounidense Raytheon.

El arma permite las opciones de “agregar propulsión” o “cambiar el buscador” dependiendo de la misión, siendo capaz de lanzarse desde una plataforma, pero controlarse desde otra. Además, puede ser empleada para atacar y destruir blindados enemigos.

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