Como parte del cronograma de cooperación industrial para la defensa entre Estados Unidos y Alemania, las compañías Northrop Grumman, Lockheed Martin y Rheinmetall acordaron la construcción de una fábrica de componentes del caza de quinta generación F-35 Lightning II. La decisión también forma parte del proceso de modernización de las Fuerzas Armadas germanas, el cual confirmó a fines de 2022 la adquisición de 35 F-35A Lightning II para la Luftwaffe.
La futura planta en Weeze, localidad emplazada en el distrito de Kleve del estado alemán de Renania del Norte-Westfalia (NRW), tendrá a su cargo la producción de al menos 400 secciones de fuselaje de los F-35A Lightning II, tanto de los destinados para Alemania como para otros países. De acuerdo con lo informado por Rheinmetall, se espera que la línea de producción inicie las actividades en 2025.
La decisión de Berlín por la compra de los F-35 Lightning II se fundamentó en la necesidad de realizar una considerable inversión en las Fuerzas Armadas, no solo por el requerimiento para el reemplazo de diverso material (en este caso serán los cazabombarderos Panavia Tornado), sino también por la creciente tensión que provocó la nueva invasión de Rusia a Ucrania, iniciada el 24 de febrero de 2022.
Una vez que se confirmó la decisión del gobierno alemán, el Departamento de Estado de los EE. UU. aprobó a fines de julio la propuesta por 35 Lockheed Martin F-35A Lightning II, así como por un amplio paquete logístico que incluyó motores, equipo de misión específico para cada función, repuestos y rotables, soporte técnico y logístico así como entrenamiento. En cuanto al armamento, se dispuso una amplia panoplia: misiles aire-aire AIM-120C-8 y AIM-9X Block II+ Tactical Sidewinder, misiles aire-superficie de largo alcance AGM-158 JASSM-ER, bombas GBU-53 StormBreaker y bombas de propósito general Mk82 de 500 libras. El costo estimado de la compra fue de U$D 8.400 millones de dólares.
Pese a que inicialmente se puso en duda algún tipo de beneficio industrial o tecnológico para Alemania con la compra de los F-35 Lightning II, la reciente noticia viene a confirmar parte de las compensaciones que recibirá el país europeo. “…Estamos orgullosos de que nuestra larga asociación con Northrop Grumman y Lockheed Martin y nuestra relación de décadas con el Bundeswehr se traduzcan en una auténtica transferencia de conocimientos técnicos a Alemania…estamos muy satisfechos de contribuir a la viabilidad futura de Alemania como potencia tecnológica, y especialmente de Renania del Norte-Westfalia, nuestra sede corporativa desde hace mucho tiempo”… expresó el director ejecutivo de Rheinmetall, Armin Papperger.
Por su parte, Glenn Masukawa, vicepresidente del programa F-35 de Northrop Grumman, comentó que “…Northrop Grumman reproducirá en Weeze nuestras tecnologías de automatización y fabricación de la Línea de Montaje Integrado…Combinada con las capacidades de Rheinmetall, nuestra colaboración con Lockheed Martin para fabricar el fuselaje central es fundamental para reforzar la seguridad mundial. Esperamos el éxito de esta nueva instalación del F-35…”.
Mientras que desde Lockheed Martin destacaron que la planta de producción germana marcará un hito importante en el programa alemán F-35, ya que “…este aumento de la capacidad ayuda a satisfacer la creciente demanda mundial que permite aún más al F-35 mantenerse por delante de las amenazas en evolución”.
La planta de Rheinmetall para la fabricación de secciones del fuselaje se gestionará a través de Rheinmetall Aviation Services GmbH. Se espera poder concretar una infraestructura que totalizará 60.000 metros cuadrados y que alojará a 400 técnicos altamente cualificados. Asimismo, la planta incluirá instalaciones logísticas y de almacenamiento, centros de investigación y pruebas, aulas y unidades de control de calidad.
Imagen de portada ilustrativa. Créditos: RAAF
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