Como viene siendo reportado durante los últimos años, China ya se encuentra avanzado en el desarrollo y producción local de los primeros motores WS-15 para los cazas Chengdu furtivos J-20. En ocasión de lo mencionado, lo reportado a finaes de junio por fuentes abiertas de información (OSINT) indicaría que se habría visto recientemente a una de las aeronaves de quinta generación realizando vuelos de prueba con las nuevas plantas propulsoras; como parte del programa de desarrollo de cazabombarderos de quinta generación del Gigante Asiático, actualmente equipados con el motor WS-10.
Con el desafío de diseñar y producir cazas de quinta generación, China emprendió los esfuerzos para el desarrollo de un nuevo motor para equipar a sus J-20, adaptándose a los requerimientos y necesidades del nueva aeronave furtiva. No solamente en lo referido a mejores prestaciones en aceleración y velocidad, al igual que la capacidad de realizar vuelo supercrucero, sino que también brindará la energía necesaria para sostener las futuras actualización de la aeronave a lo largo de su servicio operativo. Este nuevo desarrollo es conocido como el motor turbofán Xian WS-15. Es así como a finales del mes de marzo, autoridades de Aero Engine Corporation of China (AECC), empresa fabricante del WS-15, dieron indicios de que la producción en serie del motor había comenzado. Fijando como objetivo el reemplazo de los actuales WS-10 que equipan a parte de los últimos lotes de producción del J-20.
Prosiguiendo lo reportado a mediados de mes de junio, el portal especializado The War Zone se hizo eco de fuentes abiertas de información (OSINT) que brindaron la novedad de la posible realización de pruebas de vuelo de J-20 equipados con los nuevos motores. Asi dieron cuenta una serie de fotografías y videos divulgado en redes sociales, que mostraron la realización de un vuelo de prueba de un caza furtivo efectuado desde las instalaciones de la empresa Chengdu.
No obstante, desde le portal mostraron los necesarios recaudos al expresar que la calidad de las fotografías y videos no permiten apreciar con mayores detalles de las tomas de escape de los motores a lo fines de determinar si este vuelo fue realizado con los señalados WS-15 o con los actuales WS-10 que equipan a los J-20 de primer linea. Más teniendo presente que, a pesar los anuncios de producción del nuevo motor, aún no fueron divulgadas fotografías ni imágenes conceptuales de la planta propulsora, siendo un de los mejores secretos guardados con recelo por el complejo industrial militar chino.
La publicación del medio especializado occidental generó una respuesta por agencias de noticias chinas, las cuales expresaron sus dudas sobre las fuentes empleadas para brindar tales suposiciones. Así lo expresó el Global Times en una publicación del 3 de julio, donde recalco enfáticamente que: “Ni el ejército chino ni el desarrollador de la aeronave han confirmado el evento al público en general hasta el momento de la publicación”.
Lo cierto es que la industria aeroespacial de China se encuentra cada vez más cerca de alcanzar mayores capacidades que compitan a la par con sus adversarios occidentales. Vale recalcar la apuesta del gigante asiático por el desarrollo y producción local, hecho que simplifica el mantenimiento y la vida útil de las aeronaves de sus Fuerzas Armadas.
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