La Fuerza de Cohetes del Ejército Popular de Liberación ha desplegado sus misiles hipersónicos DF-17 en las provincias del sudeste de China a los fines de incrementar y reforzar la cobertura sobre el Pacífico Occidental. La noticia se desprende del informe recientemente publicado por el Middlebury Institute of International Studies, reporte que ahonda en detalles sobre el orden de batalla de los fuegos de mediano y largo alcance del gigante asiático.

Los misiles hipersónicos DF-17 cuentan con el vehículo DF-ZF, el cual según análisis occidentales tendría un alcance aproximado de más de 1900 kilómetros (algunas fuentes mencionan hasta 2.500km), una velocidad que rondaría mach 5-10 y la capacidad de ejecutar “maniobras extremas” durante el vuelo. En primera instancia, las características y performances del DF-ZF resultaría un gran desafío para los sistemas de defensa antiaérea de gran alcance, como son el THAAD, el MIM-104 Patriot y los interceptores embarcados SM-3.

La presencia de los DF-17 en la denominada base 61, situada en la provincia de Fujian, forma parte de la planificación china para establecer un sistema de anti-acceso y negación de aérea continental con fuegos de mediano y largo alcance, los cuales serían complementados por otros medios y puntos estratégicos en el Mar de China Meridional. El despliegue de los misiles hipersónicos apunta a cubrir desde la isla de Taiwán, pasando por Filipinas, e incluso con la posibilidad latente de alcanzar la isla de Guam.

Los misiles hipersónicos chinos han ganado un alto perfil en los últimos años ya que occidente, y EE.UU. en particular, no han logrado plasmar programas similares, sumado a que sus sistemas de defensa antiaérea actualmente en servicio no ofrecerían garantías a la hora de hacer frente a los vehículos hipersónicos del tipo DF-ZF, tanto convencionales como nucleares.

Su presencia en los arsenales chinos tampoco ha sido sin polémica, ya que en los últimos meses, diversos reportes han resaltado y minimizado sus capacidades. Un simulacro realizado por Universidad del Norte de China concluyó que 24 misiles hipersónicos serían suficientes para dejar fuera de combate al grupo de ataque del portaaviones USS Gerald R. Ford. Sin embargo, los resultados de esos juegos de guerra fueron puestos en duda por investigadores taiwaneses, los cuales afirmaron que la simulación se realizó bajo parámetros poco realistas. Su divulgación fue parte de la propaganda y guerra de información que lleva adelante a diario China, afirmaron funcionarios de Taiwán.

El dosier del Middlebury Institute of International Studies también menciona que además de la Base 61, hay DF-17 desplegados en la Base 62 en Puning, provincia de Guangzhou, y en la Base 65 en Tonghua, provincia de Jilin.

Imagen de portada ilustrativa. Créditos: China Military Eng

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