A poco de darse el cierre de las actividades planificadas en el marco del Ejercicio Combinado Arandú 2023, distintas unidades de los Comandos de Aviación de los Ejércitos de Argentina y Brasil continuaron con sus operaciones a lo largo y ancho del Campo de Instrucción General Ávalos, donde desde el fin de semana pasado se vienen llevando a cabo acciones combinadas.
En esta oportunidad, Zona Militar pudo observar las maniobras de preparación y despliegue de una fuerza conjunta helitransportada conformada por unidades de la Aviación del Ejército Argentino y del Comando de Aviação do Exército de Brasil, así como por distintos elementos de infantería de ambos países. Esta fuerza embarcó en más de una decena de aeronaves con el objetivo de desplegarse en una ubicación preestablecida dentro del campo de instrucción y abatir un hipotético enemigo. Esta importante masa de fuerza, integrada por helicópteros de transporte, fue apoyada por un conjunto de sistemas de ataque quienes establecieron la seguridad del dispositivo de asalto.
En boca de tripulaciones de ambos países, que no necesariamente operan bajo similares procedimientos, el despliegue fue sumamente satisfactorio y complementario, llevando a superar las experiencias previas en materia de operaciones combinadas en este dominio. En este importante despliegue operaron dos helicópteros AB-206B1 del Escuadrón de Aviación de Exploración y Ataque 602, aeronaves que ejecutaron tareas de reconocimiento previo de la zona de despliegue de personal. El grupo de asalto estuvo compuesto por un elemento de seguridad integrado por tres helicópteros de ataque, siendo estos dos Huey argentinos y 1 AS350 brasilero, mientras que el grueso para desplegar a la fuerza combinada se integró por cuatro UH-1H II del Batallón de Helicópteros de Asalto 601 y 2 HM-4 Jaguar del 1° BAEx.
Con un vuelo a lo largo del Rio Miriñay, el grupo argentino-brasilero se acercó hacia el punto determinado en el planeamiento, lugar donde se realizó una separación entre los grupos de asalto y de ataque, con los primeros aterrizando y desplegando la infantería, mientras que el grupo de ataque circuitos en torno a la zona para proveer seguridad al elemento terrestre. Luego del efectuar el posicionamiento, la triada de seguridad del grupo de asalto realizó accionessimuladas de ataque a columnas enemigas mientras se preparaba el repliegue.
Al regreso, hubo tripulaciones argentinas y brasileras desarrollaron el correspondiente debriefing de las acciones ejecutadas, cursándose nuevas tareas a desarrollar a lo largo del día. Como cierre de la actividad diurna, Zona Militar estuvo presente para captar en una imagen el espíritu de la acción combinada entre las fuerzas de ambos países.
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