Siguiendo lo comunicado por el Ministro de Defensa a principios de esta semana, Indonesia comprará un total de 12 vehículos aéreos no tripulados (UAV) ANKA de vigilancia y reconocimiento de la empresa Turkish Aerospace Industries (TAI) con el objetivo de fortalecer las capacidades aéreas y militares de la nación. Las primeras unidades esperan ser entregadas en 2025.
Con un acuerdo cerrado por un total de USD 300 millones en febrero del presente año, la compra de los sistemas ANKA apunta a incrementar la variedad, cantidad y calidad del equipamiento que poseen las fuerzas armadas de Indonesia, y serán utilizados por la Fuerza Aérea, el Ejército y la Armada. Además de las 12 unidades, el país también recibirá formación, apoyo logístico y equipos relacionados, así también como una garantía de dos años o 600 horas de vuelo.
Esta compra es parte de una serie de adquisiciones que Indonesia ha realizado para fortalecer su poder aéreo, entre las que se incluyen 42 cazas Rafael por un total de USD 8.100 millones y 12 cazas Mirage 2000-5 por USD 800 millones. A su vez, la Fuerza Aérea también ya recibió en febrero la entrega del primero de los cinco aviones de transporte C-130J-30 Super Hercules de Lockheed Martin. Además, el país ha encargado 13 radares Ground Master 400 de largo alcance a la empresa Thales, y se encuentra considerando la compra de la munición inteligente de aviación AASM-HAMMER a Safran.
Acerca del Vehículo Aéreo No Tripulado ANKA
El sistema cuenta con una computadora de control de vuelo que proporciona navegación autónoma por puntos de ruta (conocidos como way points) además de otras capacidades, las cuales además permiten que el vehículo aéreo no tripulado regrese automáticamente a una ubicación predeterminada en caso de pérdida de comunicación con su estación de control en tierra.
La aeronave es ideal para la vigilancia debido a su cámara electro-óptica/infrarroja, capaz de capturar imágenes y videos de alta resolución de día o de noche. A su vez, tiene un sistema de identificación amigo o enemigo, un designador láser y un telémetro láser. “Con las computadoras doblemente redundantes, los sensores de control de vuelo redundantes y los motores de control de superficie redundante, el sistema Anka presenta una operación autónoma segura desde el despegue hasta el aterrizaje” afirma TAI en su sitio web.
Imagen de portada ilustrativa. Créditos: TUSAS
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