En una reciente transacción que ha captado la atención de expertos en defensa, OIP Land Systems ha vendido 49 tanques Leopard 1BE que anteriormente estaban en servicio con el Ejército de Bélgica. La operación se llevó a cabo con una destacada empresa de armamentos europea cuyo país de origen aún no ha sido revelado oficialmente, aunque muchos rumores sugieren que podría tratarse de la empresa alemana Rheinmetall.

Estos tanques Leopard 1, que serán sometidos a una modernización con sistemas de última generación, están destinados a reforzar las capacidades militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania en el marco de la invasión rusa. Se espera que esta transferencia de tecnología y equipos tenga lugar en los próximos seis meses, dando oxigeno a las fuerzas ucranianas que han comprometido numerosos vehículos blindados a la contraofensiva en el sur del frente.

Freddy Versluys, CEO de la empresa de defensa privada OIP Land Systems, le comunicó al diario británico The Guardian que vendió 49 tanques a otro gobierno europeo, del cual no pudo revelar el nombre debido a una cláusula de confidencialidad. Asimismo, mencionó que no podía divulgar el precio de la transacción. Versluys agregó que podrían pasar hasta seis meses antes de que estos tanques estuvieran en el campo de batalla en Ucrania.

Anteriormente, Versluys adquirió 50 tanques Leopard 1 por 37.000 euros cada uno (aproximadamente 29.600 libras esterlinas) que el gobierno belga retiró de servicio en 2014 como parte de una tendencia más amplia entre los países occidentales de reducir el gasto en defensa.

El tanque Leopard 1BE, mas antiguo que los Leopard II desplegados en Ucrania, tiene un peso de 40 toneladas y esta tripulado por 4 personas. Su tripulación está compuesta por un conductor, artillero, cargador y comandante, quienes operan en una estructura que mide 9.54 metros de longitud, 3.37 metros de ancho y 2.70 metros de altura.

En términos de potencia, el Leopard 1BE está impulsado por un motor MTU MB 838 CaM 500 que proporciona una enérgica potencia de 830 caballos de fuerza. Posee un sistema de estabilización de dos ejes y el telémetro láser, componentes esenciales en su diseño.

El armamento del Leopard 1BE consta de un cañón de anima rayada L7A3 L/52 de 105 mm y además, incorpora una ametralladora coaxial FN MAG de 7.62 mm y, de manera opcional, una ametralladora FN MAG adicional de 7.62 mm montada en la escotilla del comandante.

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