El Tribunal de Cuentas de la República Oriental del Uruguay aprobó el miércoles pasado la compra de dos patrulleros oceánicos multipropósito OPV al astillero Cardama destinado a equipar a la Armada Nacional. El contrato con el astillero español aguardaba la aprobación del TC, que dio el visto bueno para iniciar el proceso de compra directa de los buques.
El fallo del tribunal conto con cuatro votos a favor y tres en contra, sin realizar observaciones sobre la compra. Sin embargo, corresponde destacar que los votos en disidencia con lo aprobado señalaron que existió incumplimiento de “principios generales de actuación y contralor”, en particular la “concurrencia en los procedimientos competitivos para el llamado y la selección de las ofertas”.
Al respecto, el ministro de defensa, Javier Garcia destacó que el fallo del Tribunal de Cuentas que aprobó la compra de dos patrulleros oceánicos “ratifica la legalidad del proceso”. Asimismo, agregó “Estuvimos 20 años discutiendo y mientras tanto robos naturales, robo de la pesca, pesca ilegal, crimen organizado que muchas veces transcurre por el mar y no tenemos como controlarlo. Todo porque nos faltan barcos. Bueno, vamos a cerrar estos 20 años de indefiniciones, de mucho debate, pero no concreciones”.
La necesidad de la Armada Nacional de Uruguay de contar con buques OPV para el patrullado de sus aguas jurisdiccionales motivo al acuerdo con la propuesta realizada por astillero Cardama. Los patrulleros propuestos contarán con un desplazamiento de 1.700 toneladas, 86,75 mts de eslora, 12,20 mts de manga y un calado de 3.60 mts, que le permitirán alcanzar unos 24 nudos de velocidad máxima. Su armamento estará compuesto por un cañón a proa de 30 mm, y ametralladoras de 12.7 mm como armas de apoyo. Ambas unidades, cuyo costo asciende a 82 millones de euros, serían entregados a Uruguay en 2025.
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