En la Base Eglin de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, Florida, un drone Osprey MK III realizó su primer vuelo de prueba autónomo el pasado 20 de julio como parte de un nuevo esfuerzo de Experimentación de Autonomía, Datos e Inteligencia Artificial (ADAx). Este evento marcó el comienzo y la demostración de una plataforma de pruebas que permite a los desarrolladores de software de autonomía e inteligencia artificial probar rápidamente sus algoritmos con ADAx. Esta misión es parte del Entorno de Experimentación Autónoma Prime o APEX, una subdivisión de ADAx.
Según el Mayor Riley Livermore, líder de experimentación de ADAx, el objetivo de APEX es demostrar la capacidad de probar de manera segura y rápida la autonomía y la IA en sistemas aéreos no tripulados pequeños, lo que permite su operación en proximidad a otras aeronaves. Cabe destacar que, en esta prueba, los operadores humanos del MKIII lanzaron la aeronave y luego cambiaron el control al modo autónomo del drone.
El enfoque principal de estas pruebas iniciales fue la función de supervisión de los modo de funcionamiento autónomo, programando para volar fuera de los límites del espacio aéreo definido por el usuario, y cada vez que se acercaba a dicho límite, la función de supervisión desconectaba la autonomía y dirigía la aeronave a un punto de seguridad, formando parte del sistema de Prueba de Autonomía en Entornos Complejos o TACE por sus siglas en ingles.
TACE es el componente de software de APEX que actúa como intermediario entre los sistemas autónomos y la aeronave: esto permite que TACE prevenga la ejecución de comandos no deseados desde este modo hacia el piloto automático de la aeronave. Además, puede crear escenarios más realistas para probarla sin poner en riesgo la aeronave.
Por su parte, este vuelo del 20 de julio fue el primero de cinco programados a lo largo de tres días y 2,7 horas y diversas unidades de prueba del Comando de Material de la Fuerza Aérea participaron en la verificación de la nueva capacidad y funcionalidad de la plataforma de pruebas. Las mismas fueron patrocinadas por AFWERX, y la Dirección de Armamento del Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea se encargó de preparar la aeronave. El Escuadrón 416 de Prueba de Vuelo se encargó de lanzar y recuperar el MKIII, mientras que el Escuadrón 413 de Prueba de Vuelo ejecutó las pruebas. Además, el 96° Escuadrón de Apoyo a Operaciones también desempeñó un papel importante al facilitar las pruebas de APEX mientras se realizaban operaciones tripuladas en el campo de aviación.
El Coronel Tucker Hamilton, comandante del Grupo de Operaciones 96 y jefe de pruebas y operaciones de la Fuerza Aérea en IA, señaló que el objetivo es preparar al personal militar para el futuro digital que se avecina. Cabe destacar, que se están planificando otros esfuerzos de ADAx, como el Experimento Viper y los Modelos Operativos de Próxima Generación (VENOM), junto con el Proyecto Fast Open X-Platform (FOX) para establecer un enclave de software abierto en aeronaves.
Te puede interesar: Pilotos británicos comienzan en EE.UU. su entrenamiento con los nuevos drones Protector RG Mk1