La empresa Rheinmetall, en colaboración con Northrop Grumman y Lockheed Martin, comenzaron la construcción de una avanzada fábrica destinada a la producción de las secciones centrales del fuselaje de los futuros cazas F-35A Lightning II de la Fuerza Aérea de Alemania (Luftwaffe).
A través de una inversión de más de €100.000.000, la construcción de esta instalación de producción de vanguardia incorporará tecnología de última generación desarrollada y utilizada por Northrop Grumman en la producción de la sección central del fuselaje del F-35 en su instalación en Palmdale, California. Esta instalación contará con una superficie de producción de 30.000 metros cuadrados y empleará a más de 400 profesionales altamente calificados. Además, la planta incluirá instalaciones logísticas y de almacenamiento, centros de investigación y pruebas, aulas y unidades de control de calidad.
Este esfuerzo permitirá a Northrop Grumman y Rheinmetall producir conjuntamente hasta 185 secciones centrales de F-35 anualmente. La planta de Weeze tiene previsto fabricar al menos 400 secciones de fuselaje del F-35 destinadas a las fuerzas aéreas de Alemania y otras naciones aliadas y se espera que la producción comience en el año 2025.
Armin Papperger, CEO de Rheinmetall, declaró: “Con la fábrica del F-35 aquí en Weeze, estamos creando un nuevo centro neurálgico para la tecnología aeroespacial en Renania del Norte-Westfalia y abriendo un nuevo capítulo en la cooperación germano-estadounidense. El F-35 Lightning II es un elemento esencial en la preparación de seguridad occidental. Al igual que la antigua base de la Real Fuerza Aérea en Weeze desempeñó un papel importante en la defensa aérea de la OTAN durante la Guerra Fría, la fábrica de Rheinmetall en Weeze está destinada a jugar un papel significativo para las naciones usuarias de la OTAN que emplean el F-35”.
En total, Alemania confirmó durante el año 2022 la compra de hasta un total de 35 cazas de quinta generación F-35A. El paquete autorizado por el Departamento de Estado alcanza los U$D 8.400 millones de dólares, comprendiendo un amplio paquete logístico que incluyó motores, equipo de misión específico para cada función, repuestos y rotables, soporte técnico y logístico y entrenamiento. En cuanto al armamento, de dispusieron misiles aire-aire AIM-120C-8 y AIM-9X Block II+ Tactical Sidewinder, misiles de largo alcance AGM-158 JASSM-ER, bombas GBU-53 StormBreaker y bombas de propósito general Mk82 de 500 libras
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