Tal como abordamos ayer, la publicación del proyecto de ley del presupuesto 2024 de la República Argentina dejó varios aspectos a destacar en lo que concierne a proyectos para la adquisición de material para las Fuerzas Armadas. Entre estas iniciativas se encuentra el programa “Incorporación de 1.300 cascos a emplear por el Ejército Argentino para las Fuerza de Operaciones Especiales (FOE) y las Tropas de Operaciones Especiales (TOE)”.
Sin mayores detalles específicos sobre los alcances del proyecto, bien podemos afirmar que los elementos de protección modernos constituyen verdaderos sistemas, ya que no solo incluyen el casco (como es el caso), sino que también ofrecen una serie de accesorios complementarios a los fines de incrementar la supervivencia del usuario y de brindarle capacidades adicionales.
Lo mencionado previamente obedece al concepto modular de los modernos cascos de combate, los cuales deben contar obligatoriamente con accesorios tales como rieles laterales y anclaje frontal para montar dispositivos de visión nocturna/térmica y un sistema de retención interna (almohadillas , forro de impacto, etc) a los fines de brindar protección y comodidad. La variedad de accesorios montables, desde NVG pasando por baterías, incrementa notablemente el peso de los cascos, por lo que el sistema de retención resulta vital a la hora de reducir sus efectos en un infante que debe operar por varias horas.
Otros accesorios van desde antiparras, visores y protección mandibular del tipo balístico, así como protectores auditivos que pueden incluir sistema de comunicación. La modularidad y escalabilidad de los cascos modernos queda manifiesta, tema no menor a la hora de pensar en una compra.
Actualmente, la Fuerza de Operaciones Especiales del Ejército y las Tropas de Operaciones Especiales disponen como material de dotación cascos de la familia ACH, equipo superado en lo que a las características modulares y escalables se refiere. El proyecto de compra posiblemente contemple la incorporación de cascos del tipo corte alto/medio, construidos en base a nuevo materiales tales como polietileno de peso molecular ultra alto o híbridos.
Vale recordar que los elementos de operaciones especiales del Ejército Argentino ejecutaron un proyectos de modernización que les permitió actualizar gran parte de su material, principalmente su armamento. Por esta vía se incorporaron fusiles Daniel Defense M4A1-EA, fusiles para tirado especial Daniel Defense DD5V4, pistolas ametralladoras de la familia B&T APC9 PRO, pistolas Glock 17 Gen5 y Glock 19X, ametralladoras livianas OOW249P así como sistemas ópticos, iluminadores láser, entre otro material.
De materializarse esta compra se lograría actualizar parte de los estándares de protección individual, a lo que habría que completarlo con nuevos chalecos porta-placas. Vale aclarar que el proyecto de presupuesto 2024 también incluye el ítem “Adquisición de 5.200 Chalecos balísticos a emplear por el Ejército Argentino para los servicios de seguridad en el ámbito nacional”, posiblemente en referencia a material más próximo a los estándares de FFSS que a los requeridos para Operaciones Especiales.
Imagen de portada ilustrativa.
Tal vez te interese: La Fuerza Aérea Argentina continúa evaluando la adquisición de helicópteros CH-46 Sea Knight
Es bueno que se le den a nuestros mejores combatientes lo mejor que se le pueda comprar para que hagan lo suyo con material moderno.
Una compra que en otras épocas hubiera pasado desapercibida, hoy es “noticia”…
Me parece mal la compra está bien unas muestras deberían fabricarlo en la Argentina generarían tecnología a desarrollar, empleó, y lo más importante soberanía
¿Vos pondrías una fábrica de autos para vender sólo 1300 unidades?
Ricardo Larrondo, la comparación no es válida. La defensa nacional no existe para generar un rédito económico, sino para proteger la integridad territorial, defender los intereses nacionales y garantizar nuestra capacidad de autodeterminación. Fabricar material militar de manera propia e independiente es un pilar básico para el cumplimiento de los propósitos mencionados.
Yo trabajo en una empresa que tiene todo para fabricar los cascos y nunca quisieron comprarnos. Fabricamos los ACH con todos los accesorios y testeados en laboratorios de EEUU. Incluso dimos charlas para Fabricaciones Militares sobre la fabricacion.
En la mayoria de los paises occidentales no es asi, hay un monton de empresas privadas que trabajan junto con los gobiernos en todos los ambitos de la defensa con proyectos propios o a requerimiento de los mismos. Y no tiene de malo que genere ganancia ya que dan un monton de trabajo de calidad y bien pagos a la gente.
Tal cual, ademas que las necesidades del ejercito solo en el tema de cascos es de alrededor de 40.000 unidades sin contar armada, aviacion.gendarmeria, prefectura y demas fuerzas policiales