Los buques no tripuladas (USVs) Ranger y Mariner de la División de Embarcaciones no Tripuladas de Superficie UNO (USVDIV-1) de la Marina de los Estados Unidos fueron desplegados en la Base Naval Yokosuka, Japón, el pasado 18 de septiembre como parte de una visita programada en el marco del Problema de Batalla Integrado (IBP) 23.2.
El IBP 23.2, que comenzó en agosto, representa el tercer ejercicio de capacidades no tripuladas en múltiples dominios dentro del Plan de Experimentación de la Flota del Pacífico de los Estados Unidos, precedido por el IBP 23.1 realizado a principios de este año. Este evento se enfoca en poner a prueba y desarrollar las capacidades y conceptos relacionados con buques y embarcaciones no tripuladas de tamaño mediano y grande, así como en el avanzado trabajo en equipo entre tripulaciones humanas y no tripuladas en la región del Indo-Pacífico.
El Contralmirante Blake L. Converse, subcomandante de la Flota del Pacífico de los Estados Unidos, expresó: “Las tecnologías no tripuladas y autónomas son fundamentales para nuestro marco de operaciones marítimas distribuidas. Al expandir nuestra presencia en el Pacífico y mejorar la conciencia situacional y capacidad letal de la flota, estamos aumentando nuestras opciones para tomar decisiones más informadas en todos los niveles de liderazgo“. Además, el Contralmirante visitó las USVs el mes pasado en la Base Conjunta Pearl Harbor-Hickam.
Previamente a su llegada a Yokosuka, la USVDIV-1 participó en el Ejercicio a Gran Escala de la Marina y el Cuerpo de Marines de 2023. Durante este ejercicio, las USVs se integraron con el Grupo de Ataque de Portaaviones 1 para ampliar su conocimiento del dominio marítimo en apoyo al portaaviones USS Carl Vinson (CVN-70).
Por su parte, el Comandante Jeremiah Daley, quien lidera la USVDIV-1, mencionó: “A través de la integración de plataformas no tripuladas en nuestras operaciones, seguimos fomentando una cultura de aprendizaje e innovación dentro de nuestra Armada y con nuestros socios conjuntos. Esto nos proporciona una ventaja de combate. Probar e integrar tecnologías emergentes en un entorno operativo real es esencial para obtener retroalimentación que informa nuestro progreso en este campo“.
La visita de las USVs a Yokosuka es histórica, ya que marca la primera vez que una embarcación no tripulada de la Armada de los Estados Unidos visita Japón. Además, el IBP 23.2 es el primer ejercicio que emplea USVs en el área de responsabilidad de la Séptima Flota. Tras la visita, el IBP 23.2 continuará probando, desarrollando y evaluando la integración de estas plataformas no tripuladas en operaciones de la flota, en colaboración con socios y aliados, con el objetivo de crear ventajas de combate y garantizar la seguridad y estabilidad en la región del Indo-Pacífico.
*Fotografías: Marina de los Estados Unidos (US Navy).
Te puede interesar: Estados Unidos evalúa con cautela su presencia militar estratégica en Níger