Con el arribo de otra aeronave a la Estación Aeronaval North Island, la Marina de los Estados Unidos (US Navy) avanza en el retiro programado de sus aeronaves de transporte C-2A Greyhound. Los aviones, fabricados por Gurmman, han servido por décadas como el principal apoyo logístico para misiones de reaprovisionamiento de portaaviones en alta mar.
En base a lo anunciado por la Marina de los EE.UU. el 22 de septiembre, el último C-2A operado por el Escuadrón VRC-30 arribó a la Estación Aeronaval North Island, marcando también el principio del fin para la unidad, la cual será desactivada a finales de este año. La aeronave continuará operando dentro del Escuadrón VRC-40 hasta su retiro definitivo.
En lo referido al VRC-30, el Escuadrón posee una prolífica historia operando al C-2A Greyhound por los últimos 42 años, realizando misiones de transporte de carga, pasajeros, repuestos a diversos portaaviones de la Marina de los Estados Unidos.
Al arribo de esta aeronave a la Estación Aeronaval North Island, la tripulación fue recibida y felicitada por el Capitán Scott A. Wastak, Comandante del Ala de logística y comando y control aerotransportado (ACCLOGWING), quien expresó: “Un evento verdaderamente histórico para nuestra comunidad y la Marina. El fin de una era que ahora forma parte del legado de la Aviación Naval. La logística es un elemento fundamental para la preparación para la guerra y el VRC-30 fue fundamental para brindar preparación a la flota“.
La aeronave, que ahora será empleada por el VRC-40 fue pilotada por la tripulación liderara por el Comandante James J. Light, oficial encargado del Escuadrón de Apoyo Logístico de Flota (VRC) 30. El vuelo no solamente marcó el fin de la carrera operativa del C-2A con la unidad, si que también para el Comandante Light, ya que el mismo se retirará de la Marina de los EE.UU., habiend acumulando 2.900 horas de vuelo y 200 aterrizajes en portaaviones de la clase Nimitz.
De cara a los próximos años, los C-2A seguirán operando desde la costa este de los Estados Unidos en operaciones de apoyo logístico a las flotas de portaaviones. Su reemplazo ya se ha materializado con el convertiplano Bell-Boieng MV-22 Osprey.
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