A través de una serie de declaraciones realizadas por el presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, el mandatario sostuvo que el país apoyará el ingreso de Suecia a la OTAN mientras los Estados Unidos allanen y garanticen la venta de nuevos cazas F-16 Block 70. Al día de la fecha, la nación nórdica aguarda la ratificación del Parlamento Turco, la cual se presenta como un requisito para poder avanzar en el proceso de adhesión a la alianza atlántica. Emulando de esta manera lo realizado recientemente por Finlandia.
La relación entre la venta de cazas F-16 Block 70 y el ingreso de Suecia a la OTAN ha sido una de las estrategias adoptadas por el gobierno de Turquía para sortear la reticencia expresado por el Congreso de los Estados Unidos a aprobar esta operación. A pesar de la voluntad de la administración del presidente Biden, manifestada en múltiples oportunidades de concretar la venta, esta aún no se ha concretado. Solamente se ha registrado la autorización de un paquete de actualizaciones para la flota de F-16 que opera la Fuerza Aérea de Turquía. Esta situación provocó que el país debiera emprender su propio programa de modernización de los aviones de combate de los Bloques más antiguos.
Al día de la fecha, Turquía mantiene el requerimiento y necesidad de renovar parte de su flota de Fighting Falcon. En total, las negociaciones con el gobierno de los Estados Unidos giran entorno a la venta de 40 F-16 Block 70 Viper, junto a 80 paquetes de modernización a este estándar para parte del resto de la flota de la fuerza aérea turca. Sin embargo, las gestiones entre ambos gobiernos han tenido idas y vueltas, teniendo como telón de fondo la compra de sistemas de defensa aérea rusos S400, que provocó la expulsión del programa F-35 del país, como las constantes e históricas tensiones en el Mediterráneo Oriental con Grecia, otro miembro de la OTAN.
La invasión de Rusia por parte de Ucrania, que provoco el pedido de adhesión de Finlandia y Suecia a OTAN, fueron aprovechados por Turquía para negociar concesiones en diversos aspectos con ambos países, ya que el ingreso de nuevos miembros requiere del apoyo de todos los miembros actuales. En el caso de Turquía, además, debe contar con la ratificación de su Parlamento.
De este modo, en recientes declaraciones del presidente Erdogan, el mandatario expreso en rueda de prensa que: “Si ellos (Estados Unidos) cumplen sus promesas, nuestro parlamento también cumplirá su propia promesa. El parlamento turco tendrá la última palabra sobre la membresía de Suecia en la OTAN“, haciendo referencia a las negociaciones en curso por los F-16 Block 70, a través de declaraciones recogidas por Reuters el 26 de septiembre.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración: F-16 Block 70 de las Fuerzas Aéreas de Baréin y Eslovaquia.
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Así de simple
Los f16 b70 o no entran.
Ustedes vean….
Nota mental:
Los amigos de mis conocidos son mi moneda de cambio
Turquía está cometiendo nuevamente atrocidades contra el pueblo armenio. No creo que Estados Unidos acepte está extorsión.
Quizás la OTAN cambie su estructura legal para evitar este tipo de situaciones. La exigencia de unanimidad para aceptar nuevos miembros es de otra época, cuando lo constituían pocos países. Con el voto de mayorías especiales se solucionan estás deficiencias. Al que no le guste, tiene la puerta abierta para irse.
Proindustria
Si, pero perder turkia es (para comenzar) perder el control del Bósforo y la conexión más “profunda” de la OTAN al Cáucaso
Hay perdidas y perdidas