El 5 de octubre un caza F-16 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) derribó a un drone ANKA de las Fuerzas Armadas de Turquía en Siria, mientras este realizaba misiones de ataque a grupos terroristas. Así pudo reportar el Pentágono en la jornada de ayer, a través de una conferencia de prensa realizada por el Brigadier General Pat Ryder.

En base a lo informado por el Pentágono el hecho ocurrió aproximadamente durante a las 07:00 AM (hora local), cuando fuerzas militares estadounidenses reportaron que un vehículo aéreo no tripulado realizaba ataques contra posiciones en la localidad de Hasakah, Siria. Informado que varios de los ataques realizados, presumiblemente contra posiciones de grupos terroristas que operan en el área, impactaron dentro de la zona de operaciones restringidas.

Si bien no se indicó el tipo de UAV utilizado, diversas fuentes han indicado que se trató de un vehículo aéreo no tripulado ANKA del tipo MALE empleado por las Fuerzas Armadas de Turquía en la región. A los ataques registrados en dicho horario, le seguirían otros posteriores, lo que provocó el pedido del Comandante de las Fuerzas Estadounidenses para la interceptación y derribo de este.

Así fue confirmado por el Pentágono, el cual describió el hecho indicando que: “Aproximadamente a las 11:30 hora local, un UAV turco volvió a entrar en la ROZ en dirección a donde estaban ubicadas las fuerzas estadounidenses“, detalló el Secretario de Prensa Ryder. “Los comandantes estadounidenses evaluaron que el UAV, que ahora estaba a menos de medio kilómetro de las fuerzas estadounidenses, era una amenaza potencial, y los cazas F-16 estadounidenses posteriormente derribaron el UAV en defensa propia aproximadamente a las 11:40 hora local.” Añadiendo que ningún militar norteamericano fue herido durante la operación. Actualmente, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, junto a otros países como Rusia y Turquía, sostiene una presencia militar compuesta por 900 efectivos, destinados a combatir a las organizaciones terroristas como el ISIS.

Por su parte, las Fuerzas Armadas de Turquía también operan en la región a través del empleo de diversos tipos de vehículos aéreos no tripulados como el ANKA. Durante los últimos días reportes han mencionado diversos ataques realizados por las fuerzas turcas contra posiciones del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), producto de un atentado suicida efectuado en la ciudad de Ankara el pasado domingo, el cual tuvo como objetivo el Ministerio del Interior a través del empleo de un coche bomba. El gobierno turco considera a esta organización como terrorista desde hace décadas, la cual se adjudico la autoría del ataque.

Sin embargo, desde las Fueras Democráticas Sirias, un aliado en la lucha contra estos grupos, expresaron su rechazo a las declaraciones del gobierno de Turquía respecto a la presencia de estos grupos terroristas en el territorio controlado por esta fuerza. Informando que durante los últimos días fueron registrados 20 ataques de diferente tipo en la zona, atacando infraestructura humanitaria que brinda servicio de agua, electricidad y combustible a las poblaciones aledañas.

En lo referido al derribo del UAV ANKA desde el Pentágono han descrito al hecho como “lamentable”, provocando el inmediato contacto entre las autoridades militares y civiles involucradas de ambos países. Al respecto, el Secretario de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd Austin, entabló una conversación telefónica con su par turco, Yasar Guler.

Durante el intercambio entre los titulares de la cartera de defensa se expresó que los dos líderes discutieron el incidente y acordaron que, si bien es lamentable, la atención debe permanecer en la importante misión de derrotar a ISIS en Siria”. Agregando: “El secretario reafirmó que Estados Unidos permanece en Siria exclusivamente para apoyar la campaña para derrotar a ISIS“, prosiguió Ryder. “El secretario también reconoció las legítimas preocupaciones de seguridad de Turquía y subrayó la importancia de una estrecha coordinación entre Estados Unidos y Turquía para evitar cualquier riesgo para las fuerzas estadounidenses o la misión de la coalición global para derrotar a ISIS“.

A nivel militar, el hecho también provocó el contacto entre el “recién juramentado presidente del Estado Mayor Conjunto, el general CQ Brown, Jr., también discutió el incidente con su homólogo, el jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas turcas, el general Metin Gurak. Esos dos líderes discutieron el objetivo compartido de Estados Unidos y Turquía de derrotar a ISIS y la importancia de seguir protocolos comunes de eliminación de conflictos”, finalizó en su comunicado oficial el Pentágono.

*Fotografía de portada empleada a modo de ilustración.

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