La Marina de los Estados Unidos otorgó recientemente a Northrop Grumman un contrato para el desarrollo de un nuevo diseño de munición explosiva guiada de 57mm. Esta munición, destinada para ser utilizada con el cañón naval Mk110, será sometida a pruebas y perfeccionamiento para su calificación.
La particularidad de la munición explosiva guiada de 57 mm radica en su capacidad para maniobrar de forma continua en vuelo mientras se dirige hacia un objetivo designado. Diseñada para defenderse contra amenazas superficiales de rápido movimiento, drones y amenazas en enjambre, esta munición guiada de 57 mm cuenta con un buscador instalado para adquirir objetivos en movimiento y una espoleta con la capacidad de autoseleccionarse para el modo de proximidad o de detonación puntual, lo que permite abordar y derrotar de manera óptima el objetivo previsto.
“La innovadora munición guiada de 57 mm que estamos desarrollando tiene la capacidad de identificar, rastrear y dirigirse hacia un objetivo de manera autónoma“, afirmó Dave Fine, vicepresidente de sistemas de armamento de Northrop Grumman. Gracias a su buscador y sistema de maniobra posterior, el proyectil proporciona una guía de trayectoria continua sin importar cuántas veces pueda cambiar de dirección el objetivo. La gran ventaja es que esta munición guiada se considera que otorgará a la Armada un mayor alcance y una solución para enfrentar amenazas pequeñas de rápido movimiento, todo sin necesidad de realizar modificaciones en el sistema de armas.
Acerca del cañón naval MK110
El MK110 es un cañón de calibre medio multiusos empleado por la Marina de los Estados Unidos con la capacidad de disparar salvas de hasta 220 rondas por minuto y un alcance de nueve millas. Este ofrece una alta tasa de fuego con extrema precisión para enfrentar amenazas superficiales, aéreas y costeras.
Su principal misión es proporcionar el combate contra amenazas superficiales conocidas durante operaciones de ataque en teatro de operaciones. Desarrollado por originalmente por BAE Bofors en Suecia, bajo la denominación MK3 57mm, el cañón MK110 fue seleccionado de manera competitiva para su instalación en los cutters de la Guardia Costera de EE. UU. y los buques de combate litoral (LCS) de la Marina de los Estados Unidos. Este cañón es capaz de enfrentar objetivos superficiales, aéreos y de misiles.
El cañón cuenta con un cargador automático compuesto por un tambor de 120 rondas y puede emplearse de forma remota desde el sistema de control de tiro (FCS) por un operador. Adicionalmente, puede ser controlado localmente desde el montaje del cañón, permitiendo rondas adicionales a través de una tripulación completa, incluido el capitán del montaje y dos cargadores de municiones designados, todos ubicados bajo cubierta.
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